Ecuador viola la seguridad y el orden jurídico internacional

Parecería que en la región en lugar de avanzar retrocede; y lo peor es que le hace juego a China y Rusia con actitudes que debilitan la institucionalidad internacional y por ende el orden liberal internacional que a pesar de todos sus bemoles, nos da un sistema jurídico para garantizar la estabilidad, la paz y evitar las guerras en la que el mundo se vio involucrado antes de la Segunda Guerra Mundial, aunque se debe fortalecer porque de cierta manera no está respondiendo a la solución de algunos conflictos como es el caso de la guerra de Rusia contra Ucrania, o la que se vive en Israel contra Palestina y el grupo Hamás, pero en estos temas los análisis pueden ser distintos.

Si bien es cierto que la corrupción y el narcotráfico son flagelos que el mundo padece en la actualidad y de los que al parecer ningún país se escapa, también es cierto que en diplomacia todos los Estados deben cumplir con la Convención de Viena para relaciones diplomáticas, así como con el Derecho Internacional Público en general.

Por lo anterior, es inconcebible que el presidente ecuatoriano Daniel Noboa haya violado al estilo Trump las leyes internacionales que le dan a las misiones diplomáticas, consulados, y residencias de los diplomáticos y en particular a los embajadores inviolabilidad diplomática ya que se consideran parte del estado al que representan y los estados que la quebrantan no solamente se ponen en la ilegalidad, sino que están transgrediendo la soberanía de otra nación, y en este caso particular, la del estado mexicano.

Esta es una consecuencia de la falta de líderes que realmente sepan manejar los hilos de la alta política y de la diplomacia, pues estos crasos errores pueden no solo conducir a la ruptura de relaciones diplomáticas y consulares como lo que sucedió en este conflicto diplomático Ecuador con México.

La diplomacia es fundamental para el entendimiento y la convivencia pacífica entre los distintos actores internacionales, y en particular entre los estados.

Daniel Noboa. (Imagen: archivo internacional – VBM).

Si los líderes populistas de derecha o de izquierda o los autócratas siguen con estas conductas de socavar la legalidad internacional, volveremos a la época de las cavernas en la que las guerras eran el común denominador, con lo cual terminaríamos quebrando nuestros propios países y alejándonos del desarrollo y la paz que tanto el mundo y la región requiere para combatir la criminalidad y para su propia cohesión social.

No solo se debe reunir la CELAC como lo pidió el presidente Petro, sino a la OEA y a las Naciones Unidas, ya que este exabrupto producido por el hermano país del Ecuador debe ser castigado de manera ejemplar por la comunidad internacional a fin de evitar que otro país quiera imitarlo, pues pone en peligro la seguridad y estabilidad de la región y del mundo.

El presidente ecuatoriano debe fortalecer su institucionalidad interna y su propio Ministerio de Relaciones Exteriores para que, con las herramientas propias de la diplomacia, se hubiera traído a su país a su exvicepresidente Jorge Glas y lo hubiese juzgado en derecho.

El mandatario ecuatoriano olvidó que el asilo es un derecho y que está contemplado en el ordenamiento internacional que consiste en que cada país según su voluntad y cumpliendo los requisitos para ello, lo conceda o no.

El mundo no puede salirle de la legalidad porque sería entrar en la barbarie y seguir el juego de países como Irán, Rusia, China y otros estados autócratas que pretenden desestabilizar el planeta.

Si bien es cierto que hay que reformar el orden liberal internacional, no es acabando su gobernabilidad ni su sistema jurídico, sino por el contrario, haciéndolo más justo e incluyente para todos los estados a fin de que traiga beneficios a sus naciones.

Colombia debe fortalecerse. Se requiere de la unidad nacional sin ideología alguna, porque de ello dependerá que el país se posicione y vaya solucionando no solo sus problemas internos sino los externos como el que se menciona en el presente escrito, entre otros más, ya que en el mundo globalizado e interdependiente todo lo que suceda en el escenario internacional repercute en la vida de cada uno de los colombianos.

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Clara Inés Chaves RomeroExdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.

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