Detrás de la imagen de irreverente y frentero que tiene Marín De Francisco desde que comenzó a pisar el terreno de la fama -algo que no le preocupa- en el programa “La Tele Letal” a mediados de los 80s, junto a sus “compinches” Carlos Vives y Santiago Moure, se esconde la de un hombre tímido, especialmente cuando se trata de hacer entrevistas o en su vida cotidiana, o a la hora de enfrentarse a un grueso público. Y es lo que va a hacer, por primera vez, este 26 y 27 de septiembre cuando esté en la gran tarima del Teatro Astor Plaza, presentado su monólogo “Qué vergüenza con ustedes, el show”.
Martín de Grancisco. (Imagen: archivo particular – VBM).
El título del montaje de por sí ya es un indicio del diálogo que va a sostener basado en anécdotas y algunos aspectos de su vida, pasando por los temas que conciernen a los colombianos en general, por supuesto con su humor cargado de sátira.
En breve entrevista con Ver Bien Magazín, compartió a grandes rasgos en qué consiste su show. En esta ocasión, Martín va en solitario en el escenario, en la búsqueda de su verdadera identidad y sin el apoyo de su compañero de siempre, Santiago Moure.
-¿Este show usted lo hace por buscar más popularidad o por billete?
No…digamos que obviamente uno quiere que un proyecto le vaya bien, pero yo creo que tiene que haber algo como de tener un objetivo. Yo siempre quise sacar algo en teatro, que yo estuviera en el escenario, no esperaba hacerlo pero Santiago (Moure) prefirió en teatro hacer otras cosas, no quiso seguir en los proyectos que teníamos juntos de teatro. Entonces dije debo hacerlo yo, no me sentía muy seguro pero pues tengo que hacerlo porque me genera mucha ansiedad, como temor, pánico y lo que genere pánico debe ser atravesado.
-A propósito del tema que plantea en su show, ¿cuál ha sido su mayor vergüenza?
Está en la obra, pero pues ha habido vergüenzas como entrevistas donde digo algo desobligante. Por ejemplo, he maltrato personas que no le hacen daño a nadie…mea culpa además y vergüenza, y meterse con personas que no tienen ningún poder y maltratarlas.
-Cuando decide montar este show tuvo que pensarlo mucho, libretearlo o “pegarse” de la improvisación?
Son anécdotas. Son como una cadena como de chascos y de exabruptos y fracasos. Digamos que hay una cosa para seguir el orden, para que la cosa tenga cierta dramaturgia hay que prepararlas y sobre ese esqueleto…digamos sobre esa estructura, pueden salir cosas. Ahora, si hay una base porque hay historias que pasaron y deben ser contadas en el orden en el que van a estar.
-Esa irreverencia que lo caracteriza nació cuando comenzó con Carlos Vives y Santiago Moure en “La Tele Letal”, o es parte de su personalidad?
-Si… puede ser. Mirá que Carlos cuando estuvo casado con mi hermana y cuando me conoció él quería hacer un programa con grupo cercano de amigos. Entonces el “man” llamó por ejemplo a Santiago Moure que estudió con él en el colegio. Conoció a Rafa Noguera, el director, entonces hubo una gran conexión para trabajar juntos. Yo iba a hablar de fútbol pero comenzamos a hablar de otras cosas. Y ahí resultó como una yunta…una sociedad entre nosotros chévere.
-¿Ha tenido alguna frustración que lo haya marcado?
Si…que te digo…digamos que la cadena de frustraciones están en el obra y tiene que ver, por ejemplo, que yo traté de hacer vainas como de “Yo José Gabriel”…je je je…yo quería ser José Gabriel.
-¿Qué es lo que más valora de la vida?
A mi familia toda… Ana, mi hija Antonia, Pablo, mis papás, Margarita, Adrián.
(Imagen: Ver Bien Magazín/ Sergio Matamoros).
-¿Qué más va a ver la gente en su show en el Astor Plaza?
Algo real. Es como exponer unas situaciones muy ridículas que en el momento me las tomé en serio porque fracasaron, entonces al tomar distancia con el fracaso la cosa se vuelve cómica. Ahora, estando en ese mismo instante uno nota que en serio son ridículas.
-¿Qué se ha cuestionado en el marco de la fama?
Mirá que cuando hablan de ser famoso uno se imagina pues…yo no tengo ese problema, tampoco es que la gente me agobie o me moleste, para nada. Famosos…no sé…Carlos Vives, Margarita Rosa, ellos sí, pero en mi caso no lo veo tan así. Yo vivo una vida muy tranquila, si yo voy a un sitio a mí no me molesta nadie, no vivo una cosa agobiante para nada.
-Bueno, pasando a otro campo que a usted le gusta, ¿cómo ve a su Deportiva Cali del alma?
¡¡Catastrófico!!…
-Y a la Selección Colombia?
Me encanta, me encanta el técnico Lorenso. Está haciendo un trabajo muy bueno. El hecho de que ya llegue a una final, claro está la frustración de perderla, la gente no tiene paciencia pero estar ahí es un gran logró.
– Qué tal experiencia de estar al lado de Hernán Peléaz, un señor que sabe de fútbol y que lo respeta, qué le ha aprendido?
Me encanta, lo disfruto mucho, es una memoria absurda. Él, por ejemplo, es un maestro de no tomarse las cosas en serio. Así como habla en privado habla al aire, eso me parece magistral porque vivió una época donde se impostaba, él nunca lo hizo ni lo va a hacer jamás, además de lo que sabe, que sabe mucho. Me gusta la dramaturgia que tiene cuando cuenta una historia, una anécdota, como que te emociona.