Para qué engañarse: el mejor equipo de Brasil 2014 era y es Alemania. El título que acaba de obtener con triunfo de 1-0 sobre Argentina, en final de 120 minutos, no hace otra cosa que confirmar lo que ya había anunciado desde su arrolladora victoria sobre Portugal en el comienzo del torneo. En el Maracaná no fue tan brillante como aquel día, pero hizo lo suficiente para imponerse sobre un rival que le jugó a la defensa y perdió las pocas opciones que tuvo. Lionel Messi, la gran esperanza gaucha, no encontró la brújula y por tercera vez se frustra en la máxima cita del fútbol universal.Como para consolarlo, la FIFA le entrega el Balón de Oro. ¿A cuento de qué? Lo recibió con cara de aburrido. Joachim Loew, el estratega alemán, volvió a encontrar en el banco la solución de sus problemas. Cuando el juego parecía estar destinado a definirse mediante el recurso de los tiros desde los doce pasos, un relevo, Mario Gotze (entró por Miroslav Klose, el artillero de todos los mundiales con 16 tantos) se inventó media volea en el área y envió el balón al fondo de la red con zurdazo impresionante, después de que Andre Schurrrle lograra colarse por el sector izquierdo y centrara a la perfección. Zabaleta, perro de presa de la zaga argentina, perdió la marca del alero y Gotze cobró en el momento justo. Romero solo la vio pasar. Argentina puede aducir que hubo una jugada conflictiva, polémica, que la mayoría de los expertos considera causa de pena máxima. Fue a los 56 minutos de juego. El artillero entraba por el sector derecho y el portero Manuel Neur salió a su encuentro y logró el despeje con los puños pero sin bajar la pierna. Acción temeraria y peligrosa. De haberse sancionado ese choque como falta de Neur quizás otro hubiera sido el giro del encuentro. El italiano Nicola Rizzoli pitó al revés, contra el delantero. Claro que si vamos al fondo, creo que Alemania estaba para ganar porque tenía más estructura de equipo y un estilo renovador. Hubo otras ocasiones que pudieron haber cambiado la historia. Higuaín quedó solo frente a Neur, habilitado por un cabezazo errático de Kroos, y le pegó mal al balón. Ya en tiempo extra, Romero tapó a quemarropa un balón impulsado por Schurrrle, otro emergente favorito de Loew. Palacio, quien había entrado por Higuaín, también se quedó corto cuando lo habilito Rojo y no logró superar a Neur, siempre intimidante y seguro. ¿Y Lionel Messi? Sus seguidores se quedaron esperándolo. Era el indicado para hacer diferencia y causarle problemas a los alemanes. Sin embargo estuvo apático, lejos del arco, y cuando pudo penetrar fue neutralizado. No se le despeinó el copete. En el último minuto del tiempo de alargue cobró un tiro libre a las nubes. Agrega su tercer mundial con más pena que gloria. La televisión no lo mostró, pero hubo un intruso que quería abrazar a los jugadores germanos. Las estadísticas indican que es la séptima final que necesita tiempo extra y la tercera en forma consecutiva. Se igualó el registro de goles de Francia 1998, con 171 anotaciones y promedio de 2.67 por juego.Un novato en esta competencia, el colombiano James Rodríguez, gana la Bota de Oro y el premio al mejor gol (ante Uruguay), el portero alemán Manuel Neur es el Guante de Oro, el francés Paul Pogba, de 21 años, se destaca como el mejor joven y el colombiano Juan Guillermo Cuadrado sobresale en asistencias. Para completar, Colombia, quinta en el torneo, recibe el trofeo del juego limpio. Un mensaje para los políticos del país, dicen algunos. Por primera vez un equipo de Europa se consagra campeón en territorio americano. Río de Janeiro y su gigantesco Maracaná se unen a Ciudad de México con su fabuloso Azteca como las únicas ciudades del nuevo continente que han repetido final. Alemania iguala a Italia con cuatro coronas de la FIFA. Brasil, que organizó la fiesta para la visita, todavía permanece solitario en la cumbre como pentacampeón. Algo de consuelo. Fuera del fútbol y sus emociones, el aplauso se lo lleva la barranquillera Shakira. Impresionante con su voz y movimientos de caderas.
Sobre Rufino Acosta
Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.