¡Por fin! una corona para los Vigilantes

Imponiendo marca como equipo visitante, los Vigilantes de Texas ganan su primera corona de Serie Mundial. Los Cascabeles de Arizona, un digno rival con mucho futuro.

Vigilantes de Texa. (Imagen: AFP -VBM).

Pasaron 62 años para que los Vigilantes de Texas, ¡por fin!, ganaran el título de la Serie Mundial, en su tercera intención, luego de derrotar en 4 de los 5 desafíos jugados del clásico, a los Cascabeles de Arizona, tres de cuyos triunfos fueron conseguidos jugando en plan de visitantes en el ’Chase Field’, de Phoenix.

Los Vigilantes, una franquicia que hace parte del béisbol de las Grandes Ligas desde 1961, era uno de los seis equipos que juegan en el mejor béisbol del mundo, que no había podido ganar la corona del Clásico de Otoño. Ahora quedan sin conseguir la distinción, los Padres de San Diego, los Cerveceros de Milwaukee y los Rockies de Colorado, en la Liga Nacional; y los Rayas de Tampa y los Marineros de Seattle, en la Liga Americana.

Bajo la dirección de Ron Washington, los Vigilantes llegaron a disputar la Serie Mundial en el 2010, frente a los Gigantes de San Francisco, dirigidos por cierto por Bruce Bochy; y en el 2011, ante los Cardenales de San Luis, orientados por el inmortal Tony LaRussa, y en ambas oportunidades, no alcanzaron la gloria.

Chris Young, el gerente general de los Vigilantes, se las jugó el todo por el todo en esta ocasión, contratando a peloteros que su experiencia le indicaba que su nómina los necesitaba, como que el fue jugador de las Grandes Ligas, y sacando de su cuarto de San Alejo a Bruce Bochy, quien se había retirado como estratega debido a contratiempos de salud con su corazón y que no dirigía desde el 2019, es ahora el capataz que más títulos de Series Mundiales ha ganado en este siglo, con cuatro coronas de laureles.

En este clásico

Los Vigilantes siempre fueron considerados como favoritos frente a los Cascabeles de Arizona, debido más que todo a su ofensiva y a una aparente mejor consistencia en su cuerpo de lanzadores, especialmente con la llegada, como refuerzos después de mitad de temporada, del esperado miembro del Salón de la Fama, Max Scherzer, y del zurdo Jordan Montgomery.

Venciendo a los formidables Rayas de Tampa en la ronda de los comodines, luego superando a los inspirados Orioles de Baltimore en la ronda divisional; y, finalmente, derrotando a los Astros de Houston, en la final por el título de la Liga Americana, en una serie inédita entre dos novenas del mismo estado y en el mismo circuito, los Vigilantes contaron con ventaja de los expertos y críticos en proporción de 10 a 7, desde antes de iniciarse la gran final.

En un dramático primer juego que fue decidido con dos tablazos, uno de Corey Seager de 2 carreras en  el noveno episodio para empatar el tablero, y otro del cubano Adolis García para dejar en el campo a los Cascabeles, al cierre de la undécima entrada, los Vigilantes entraron con pie derecho a la Serie Mundial.

En el segundo, perdieron en el ‘Globe Life Field’, de Arlington, 9 carreras por 1, y con ataque de 16 indiscutibles de los Cascabeles, incluyendo cuadrangular del novato venezolano, Gabriel Moreno.

Pero llegaron al ‘Chase Field’, la casa de los Cascabeles, con igualdad en la serie de 1-1, y ganaron el tercero, el cuarto y el quinto juego como visitantes en este clásico.

Tablazo ganador

El cuadrangular de Corey Seager en la tercera entrada del tercer juego, con Marcus Semien en circulación, fue el tablazo ganador del partido, porque con esas 2 carreras y 1 que había anotado antes en el mismo episodio Nathaniel Lowe con indiscutible de Semien, fueron las que finalmente le dieron la victoria a los Vigilantes sobre los Cascabeles.

Fue un parpadeo del novato abridor Jordan Pfaadt, cuando  le soltó un lanzamiento en cambio a 86.7 MPH en el primer envío lo que le permitió a Seager devolverle la pelota y ponérsela en las gradas del bosque derecho, cayendo a 421 pies de distancia, para producir las 2 carreras que le dieron la victoria a los Vigilantes.

Max Scherzer, un futuro miembro del Salón de la Fama, apenas pudo laborar 3 entradas por los Vigilantes — de 2H, 0C, 1BB y 2K —, debido a dolores en la parte baja de la espalda; y Jon Gray, que estaba previsto para abrir el cuarto desafío, tuvo que hacerse cargo de la situación, en plan de relevista, ganándolo con 3 episodios de trabajo, con apenas 1 indiscutible permitido y abanicando a 3, frente a 10 bateadores que laboró.

Bruce Bochy. (Imagen: Fox News – VBM).

El taponero dominicano, José Leclerc, se acreditó su primer salvado en Series Mundiales, al colgar los 3 últimos outs, con 2 ponches ante Christian Walker y Tommy Pham, y dominar al venezolano Gabriel Moreno, con batazo a la antesala.

Pfaadt, el novato perdedor del compromiso, luego de las 3 carreras que admitió en ese 3 episodio con los 3 imparables, incluyendo el jonrón de Seager, no permitió más libertades a la ofensiva de los Vigilantes. En los 5.1 actos trabajados, aceptó 4 indiscutibles, 3 carreras, otorgó 2 bases por bolas y abanicó a 4 bateadores.

De factura

En el desarrollo del compromiso, hubo tres jugadas que hay que destacar.

En el segundo episodio, el cubano Adolis García impidió que Christian Walker anotara la primera carrera para los Cascabeles, con un formidable y certero tiro desde el bosque derecho, después del sencillo de Tommy Pham.

Y en la octava entrada, Corey Seager, además del tablazo con las 2 carreras que decidió el juego, a guante volteado y de espalda al campo interior, atrapó un batazo que pedía camino para ser indiscutible del dominicano Ketel Marte, fabricando un doble out que detuvo el accionar ofensivo de los Cascabeles, cuando ya habían producido carrera, por cierto, la única del juego.

Y cerremos con la espectacular atrapada del mexicano-americano Alek Tomas en el noveno, sobre un batazo a lo profundo del bosque central, de Mitch Garver, para lo que fue el primer out de la entrada.

En dos entradas

Para el cuarto juego, los Vigilantes fabricaron racimos de 5 carreras, en el segundo y tercer episodios, para ganar holgadamente, 11 carreras a 7, con tardía reacción ofensiva de los Cascabeles, en la octava y novena entradas del juego.

Los Vigilantes, que perdieron para el resto del clásico al formidable toletero cubano Adolis García y al curtido derecho Max Scherzer, habían recibido una buena dosis de aliento por parte del pelotero cubano antes de empezar a disputar el compromiso, en una breve pero sentida reunión, en donde los invitó a seguir ‘jugando para ganar’ y ‘conquistar el título’.

Un sencillo, una base por bolas, un doble, un triple del Marcus Semien y un tablazo de 2 carreras de Corey Seager, produjeron las 5 carreras de la segunda entrada de los Vigilantes, y en el tercero, con dos sencillos, un error del primera base y guante de oro, Christian Walker, un doble y un cuadrangular de Marcus Semien, llegó el otro racimo de 5 anotaciones, para asegurar el triunfo.

Y todo comenzó por un lanzamiento salvaje del dominicano Miguel Castro en el segundo acto, permitiendo que Josh Jung anotara desde la antesala después de despachar doblete, para abrirle el camino al primer racimo; y después, el error de Walker sobre un batazo de Jonah Heim, abrió la ruta para las otras 5 anotaciones en la tercera entrada.

Cuando ofensivamente reaccionaron los Cascabeles en la octava entrada, con 3 indiscutibles en línea y un tablazo del cubano Lourdes Gurriel Jr. para fabricar 4 carreras; y 2 más en la novena, con base por bolas y dos indiscutibles, uno de ellos del venezolano Gabriel Moreno para remolcar 2 carreras, ya era demasiado tarde.

El zurdo Andrew Heaney se llevó el triunfo con sólida actuación en 5 entradas, de 4 indiscutibles, 1 carrera, 2 bases por bolas y 3 ponches propinados.

Y en el quinto

Uno no sabe qué es mejor, un buen comienzo de su lanzador o un final de buen remate de su cuerpo serpentinero.

En el quinto juego, Zac Gallen estuvo de maravilla en los 6 primeros episodios, sin permitir imparables, otorgando una base por bolas y liquidando a 5 bateadores por la vía del ponche. Pero abriendo la séptima, aceptó sencillo de Seager, doble del novato Evan Carter y sencillo de Mitch Garver, para permitir la primera  carrera del juego.

Y luego, los relevistas aceptaron racimo de 4 anotaciones en el noveno, con un cuadrangular de Marcus Semien, su segundo en los últimos dos partidos, otros 4 indiscutibles y un costoso error del jardinero central, Alek Thomas, para rubricar la victoria de 5 carreras por 0, para ganar la corona de la Serie Mundial.

Carrera de Bochy

Bochy, un francés que desde joven acarició el béisbol como su disciplina deportiva, que fue jugador de las Grandes Ligas como receptor de los Astros de Houston, los Mets de Nueva York y los Padres de San Diego, no siendo un pelotero destacado, se dedicó de lleno a estudiar las cosas del Rey de los Deportes hasta llegar a dirigir por primera vez en 1995 a los Padres de San Diego, con cuya franquicia permaneció hasta el 2006, llevándola a disputar la Serie Mundial con los Yanquis de Nueva York, en 1998, cuando fueron ‘’barridos’ en 4 partidos.

De 2007 al 2019, Bochy estuvo al mando de los Gigantes de San Francisco, ganando las 3 Series Mundiales con su equipo, frente a los Vigilantes, en el 2010; ante los Tigres de Detroit, en el 2012 y contra los Reales de Kansas City, en el 2014.

Y ahora su cuarta corona, manejando los hilos técnicos de los Vigilantes, que después de 62 años, pudieran conquistar el título de la Serie Mundial, venciendo a los Cascabeles, en 4 de los 5 partidos jugados.

Bochy es, además, el cuarto estratega en el béisbol de las Grandes Ligas, en ganar más títulos de Series Mundiales, igualado con Wall Alston, con 4 de 7 disputadas y con Joe Torre, con 4 de 6 finales; superados por Joe McCarthy, ganando 7 de 10 clásicos; Casey Stengel, con 7 triunfos en 10 Series Mundiales y Connie Mack, con 5 victorias en 9 finales.

Pero Bochy y los Vigilantes implantan una marca altamente calificada, al ganar en esta postemporada los 11 partidos que jugaron en calidad de visitantes: 2 ante los Rayas; 2 frente a los Orioles; 4 frente a los Astros y 3 contra los Cascabeles.

Corey Seager. (Imagen: AP – VBM).

El Más Valioso

¿Había otro? ¡No! Tal vez, si hubiese jugado toda la Serie Mundial, el pelotero que le pudo hacer sombra era el cubano Adolis García, pero su lesión lo dejó por fuera cuando nadie lo esperaba.

Era él y simplemente él. Corey Seager, fue el Más Valioso de la Serie Mundial 2023, y se convierte en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en ser exaltado como pelotero Más Valioso de una Serie Mundial en ambas ligas: en el 2020, con los Dodgers de Los Ángeles, en la Liga Nacional, y ahora, con los Vigilantes, en la Liga Americana, en este 2023.

Otras marcas

Curiosamente esta Serie Mundial deja otra marca que difícilmente podrá ser superada en el inmediato futuro.

El relevista zurdo, Will Smith, ha ganado consecutivamente anillos de Series Mundiales en 3 clásicos seguidos, con 3 novenas diferentes y en los dos circuitos.

Smith ganó su primer anillo con los Bravos de Atlanta, en la Liga Nacional, en el 2021; en el 2022, conquistó el segundo con los Astros de Houston y ahora el tercero, con los Vigilantes de Texas, estos dos últimos, en la Liga Americana.

El novato Evan Carter, de los Vigilantes, con menos de 22 años, implanta el registro de 9 dobles conectados en esta post, saltando en un sólo año de las divisiones menores de la organización al equipo de la Gran Carpa y ser titular en la novena que acaba de conquistar el título de la Serie Mundial.

Y esta otra: el dominicano Ketel Marte, de los Cascabeles, deja para la historia par registros de mucha valía: 20 partidos de postemporada conectando al menos un indiscutible en cada juego; y 16 compromisos consecutivos en una postemporada, la de este 2023, despachando imparables. 

Gran futuro

Ya habrá oportunidad de escribir unas lineas sobre los derrotados Cascabeles de Arizona, los campeones indiscutibles de la Liga Nacional.

Por el momento, nos aventuramos a decir que es una novena con gran futuro, contando con una nómina de jóvenes peloteros que crecerán con el paso de los días, y que después del análisis que se haga sobre el desempeño de la novena en esta Serie Mundial, hay que confesar que la tarea de Lovey Torullo ha sido fructífera y que es promisoria.

Perdieron porque inexplicablemente su ofensiva palideció en los momentos en que más necesitaban producir carreras, pese a que batearon colectivamente por encima de los campeones de la Serie Mundial.

Pero así es el béisbol … que se juega con pelotas redondas que vienen en cajitas cuadradas …

Sobre Antonio Andraus

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