¡Nada fácil!

Los Filis intentarán ganar por segundo año consecutivo, la corona de la Liga Nacional, para ir de nuevo a la Serie Mundial; mientras que los Cascabeles esperan reaccionar en Filadelfia.

Filis de Filadelfia. (Imagen: EFE – VBM).

Corbin Carroll no ha podido hacer de las suyas sobre las almohadillas. Una ‘calle’ intransitable’ de poder ofensivo casi que imposible de dominar. Y una mayor profundidad en el cuerpo serpentinero, han permitido ver una final por el título de la Liga Nacional, ajustada a lo que los especialistas y críticos estaban esperando.

Los Filis de Filadelfia están marcando el paso, con 3 triunfos y 2 derrotas, en los 5 primeros juegos de la final, frente a unos Cascabeles de Arizona que no les han hecho la ‘vida’ fácil en la contienda, para definir al campeón del Viejo Circuito en las Grandes Ligas.

La ‘leña’ de calidad de los pupilos de Rob Thomson, con 10 tablazos de circuito completo en esos partidos, con Kyle Schwearber, Bryce Harper, Nick Castellanos, J.T. Realmuto y Trea Turner, no ha dado respiro a la rotación de Torey Lovullo, quien mantiene las esperanzas en que ‘podemos llegar al séptimo juego’.

Es que vale la pena recordar, que los Filis eliminaron a los Bravos de Atlanta, la mejor novena de la temporada, en la vuelta divisional, tras superar a los Marlins de Miami en la ronda del comodín; mientras que los Cascabeles tuvieron que derrotar a los Cerveceros de Milwaukee en el comodín para luego sacar del camino a los poderosos Dodgers de Los Ángeles.

Por eso están en la gran final, porque han dado muestras de practicar un buen béisbol que, como siempre se ha dicho, en series tan cortas, cualquier cosa puede pasar, y ambas novenas lo han hecho para salir adelante.

¿El mejor brazo?

La preocupación de los aficionados de Phoenix sobre la actuación de Corbin Carroll sobre el robo de bases en la postemporada, está sustentada en que en la campaña estafó 54 almohadillas, lo mejor de la liga, y que ahora apenas lleva 2 cojines alcanzados.

En la gran final, Corbin se está enfrentando quizás al mejor brazo que hay en la posición de receptor de las Grandes Ligas, como lo es J.R. Realmuto, y por lo tanto, su libertad para avanzar sobre las bases no ha sido fácil.

Carroll tuvo ofensiva de 25 cuadrangulares en la temporada regular, 10 triples y 30 dobles, para producir 76 remolcadas, con promedio ofensivo de 285. Ahora apenas suma 2 jonrones y 4 impulsadas, con ofensiva de 250.

En la postemporada es a otro precio, hasta el punto de que tres latinos, están haciendo la diferencia en los Cascabeles frente a los Filis, como lo son el mexicano-americano Alek Thomas, que  tiene 4 tablazos y 6 empujadas; el venezolano Gabriel Moreno, con 3 estacazos de vuelta completa y 8 impulsadas; y el dominicano Ketel Marte, con 2 jonrones y 5 remolcadas.

Cascabeles de Arizona. (Imagen: archivo internacional – VBM).

Con resultados

La tarea de los Filis se ha cimentado en su cuerpo de lanzadores, que marca 2.08 carreras limpias por juego, con ofensiva colectiva de 253, con 10 jonrones, 24 carreras remolcadas, 20 bases por bolas negociadas y apenas 39 ponches en los 5 desafíos jugados.

En cambio, los resultados desde el punto de vista de los serpentineros, no ha sido la mejor carta para los Cascabeles, con registro de 5.02 de efectividad; y la novena batea apenas para 207, con 12 impulsadas, 14 bases por bolas recibidas y 50 ponches en su contra.

¿Qué están esperando? Las ‘’serpientes’’ del desierto de Arizona están esperando, y con muy buen juicio, que las cosas mejoren para el sexto juego, que de ganarlo, obligarían a que los Filis lleguen a la disputa del título al séptimo y decisivo partido por el título.

En el quinto desafío, Zack Wheeler estuvo inmenso desde la lomita, con 7 dominantes episodios de labor, aceptando apenas 6 imparables, 1 carrera, limpia por cierto, que fue el tablazo del mexicano-americano, Alek Thomas; otorgó apenas 1 base por bolas y abanicó a 8 bateadores. Esa fue fue la pequeña gran diferencia entre los Filis y los Cascabeles, en el partido en donde los Filis tomaron ventaja en esta final por el título, 3-2, y en el cual, su abridor, Zac Gallen cargó con la segunda derrota en esta fase de la post.

¿Con ventaja?

Al contrario de lo que está ocurriendo en la Liga Americana, los Filis, con el ensordecedor apoyo de sus aficionados en el ‘Citizens Bank Park’, tienen un punto de verdadera inspiración para seguir adelante, en la búsqueda por segundo año consecutivo del título en la Liga Nacional.

Esa es claramente una ventaja de los Filis sobre los Cascabeles, tanto en el sexto juego, que se debe jugar mañana lunes, como si llegare a necesitarse el séptimo desafío, que se disputaría el martes venidero. Tal como sucede en Phoenix, con la ‘manta’ roja cuando juegan los Cascabeles en el ‘Chase Field’, los Filis en su casa cuentan con el aliento de un público que no se cansa de estar apoyándolos en cada jugada de cada partido.

Si. Los Filis si tienen ventaja jugando en su casa. No lo duden. En su parque de pelota ganaron 49 encuentros de los 81 jugados. Pero, ojo, no pierdan de vista esto: los Cascabeles también fueron ganadores como equipo visitante en la campaña regular: tuvieron tarjeta de 41 ganados ante 40 perdidos en plan de visitantes. Diferencia muy estrecha, pero al fin y al cabo, diferencia a favor.

Un juego de diferencia es lo que necesitan los Cascabeles para ganar el título. Y los Filis, en su casa, lo que necesitan es una victoria de los dos partidos por disputar, uno de ellos como posible séptimo desafío, en esta gran final.

Sobre Antonio Andraus

Comentar