Verbien magazin El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo
Con la noticia según la cual desde el 21 de octubre hasta el 1 de noviembre del año en curso, Cali será la sede de la COP 16 es decir, la Conferencia de las Partes (COP)que es el espacio de discusión y negociación más importante del Convenio sobre la Diversidad (CDB) Biológica de las Naciones Unidas; por lo que esperamos que la disputa que se inició en el país el año pasado relacionada con el establecimiento de una subestación en la Isla Gorgona quede sellada a favor de la protección de la biodiversidad que allí se encuentra, y haga a la vez honor a la esencia de esta Conferencia.
Recordemos que la construcción de esta subestación hizo surgir versiones encontradas, puesto que para algunos se trataba de un tema de seguridad nacional para combatir de manera estratégica el narcotráfico, y para otros, era un asunto que podría perjudicar la biodiversidad en la zona, y en tal sentido esta discusión se revivió este año.
(Imagen: Diario del Sur – VBM).
Aunque al parecer hay una contradicción puesto que, por un lado, preexisten acciones en la Isla Gorgona ubicada en el Pacífico colombiano para instalar un puesto militar con el fin de controlar las embarcaciones que transportan droga, y por el otro, el gobierno lidera la conferencia sobre la biodiversidad en Cali.
Esperemos que el mensaje del gobierno se pueda leer que la isla Gorgona permanecerá intacta como reserva y como una manera de proteger la biodiversidad que allí se encuentra.
Si tomamos las palabras del presidente Petro, “la paz con la naturaleza”, podríamos decir, quizás, la paz con la Isla Gorgona y sus ecosistemas.
En esta cumbre que se tiene programada para el mes de octubre, se abordarán los retos ambientales globales y se trazarán los lineamientos para que en conjunto se trabaje hacia un futuro sostenible, en el que, según el gobierno colombiano, el país liderará las acciones más significativas sobre biodiversidad.
Recordemos que Colombia está también comprometida con el cambio climático y en tal sentido a reducir el 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030 a partir de un escenario inercial[1] y de limitar el aumento de la temperatura a 1.5ºC.
Colombia es el único país de Sudamérica que tiene costas en el Pacifico y en el Atlántico y con una costa total de aproximadamente 3000 km y una extensa área marina que totaliza 928,660 km2. Si bien en el Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica –GBF- no se habla de los arrecifes de coral, el marco y los objetivos siguen siendo adaptables. Estos arrecifes de coral son fundamentales para la vida de las especies marinas y humanas, por lo que se piensa contemplar en la próxima reunión como un elemento esencial para la biodiversidad marina y la cooperación internacional a fin de afrontar los desafíos que se presentan en esta materia.
El país cuenta con un gran potencial en biodiversidad de fauna y flora lo que nos posiciona en el escenario internacional y por ello debemos controlar cualquier acción delictiva que atente contra la misma.
Nuestro país por el hecho de poseer uno de los pulmones del mundo y ser uno de las naciones más ricas en biodiversidad tiene una responsabilidad más grande con el mundo en cuidarla y liderar la preservación de la misma a fin de garantizar la vida de las especies y por ende la humana.
Recordemos que en la COP15 que se realizó en Montreal el 19 de diciembre de 2022 se marcaron objetivos importantes tales como: el abordar la pérdida de biodiversidad, restaurar los ecosistemas y proteger los derechos de los Pueblos Indígenas. El plan estratégico del marco incluye medidas concretas para detener y revertir la pérdida de la naturaleza, incluida la protección del 30% del planeta y el 30% de los ecosistemas degradados para 2030.
Lo que está en juego es un peligroso declive de la naturaleza debido a acciones destructoras de la humanidad, y lo hemos visto recientemente con las manos criminales que generaron incendios en el país. El planeta ha venido perdiendo muchas vidas en especie de fauna y flora, a tal punto que algunos científicos consideran que la depredación actual ocasionada por el ser humano es mayor a la que se vivió en la época de los dinosaurios, pues son ya un millón de especies de plantas y animales las que están en peligro de extinción, gran parte de las cuales desaparecerán en cuestión de unas décadas.
Guardemos la esperanza de que tanto los colombianos como el mundo entiendan no solo la importancia del tema, sino la necesidad de un compromiso serio para realizar acciones y políticas públicas que conlleven a la protección de la biodiversidad y a su desarrollo.
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.
[1] Escenario inercial: modelo actual, con combinación de un alto grado de predominio estatal en la regulación y bajo crecimiento inclusivo, con alto índice de desigualdad y con escaso crecimiento económico.
