¡A 13 triunfos de la gloria!

Con el nuevo formato de la postemporada, hay que sumar dos nuevos juegos para el posible ganador de la Serie Mundial. Los Bravos y los Orioles, son favoritos; simplemente eso, favoritos.

Se está decantando la temporada de este 2023, con la disminución del tiempo de los juegos; con la aplicación de las nuevas reglas de tiempo entre lanzamiento y lanzamiento; con las bases expandidas; con aumento de asistencia de los aficionados a los estadios, en fin; pero con la proyección de que el nuevo campeón de la Serie Mundial tiene que ganar la cita con 13 victorias. Ni una mas ni una menos.

Y dirán ustedes, amables lectores, de donde salen los 13 compromisos para poder alcanzar la gloria en esta campaña que empieza en su ronda de postemporada con 12 equipos, pero a cuya final, apenas concurrirán dos novenas y solo una de ellas — sí, una nada más —, se podrá llevar el título de este Clásico de Otoño.

Son 13 victorias las que necesitará conseguir el equipo campeón para cargar para su vitrina la codiciada corona de la Cita de Octubre, porque nadie puede eliminar, de un sólo tajo, las inmensas posibilidades que tienen los equipos que llegan dentro de la ronda de los comodines de ambas ligas, para ungirse ganadores del título.

Empiezan con la serie de 3 juegos para ganar 2 en el comodín; luego rivalizarán en la ronda divisional, en donde son 5 partidos a ganar 3; enfrentará más adelante, la vuelta de la serie por el campeonato de su respectiva liga, que es a 7 encuentros para ganar la corona del circuito con 4 victorias; y, finalmente, la Serie Mundial, con 7 desafíos para conquistar el título con otros 4 triunfos. En total, 13 partidos a ganar, si es que una de las ocho novenas que llegan a la postemporada a través de los comodines, alcanzan la magna cita de disputar la corona del Clásico de Octubre.

Para los curiosos

En esta postemporada, seis de los doce equipos que llegan a la contienda, ocho de ellos por la vía del comodín, aparecen en representación de la división Este, tres de la Liga Americana, y otros tres, por la Liga Nacional.

Se ha dicho, y queda comprobado una vez más, que la división  Este de ambos circuitos, congrega a las novenas con más capacidad de juego, y dada la forma en que desde este año se juega la temporada, de todos contra todos, no hay nada más que demostrar.

Orioles de Baltimore. (Imagen: AFP- VBM).

Por la Americana llegan a la postemporada, los Orioles como ganadores de la zona; y por vía del comodín, los Rayas de Tampa y los Azulejos de Toronto.

Por la Liga Nacional, los Bravos de Atlanta, triunfadores sin discusión alguna de la división; los Filis de Filadelfia y los Marlins de Miami, estos dos últimos, por el formato del comodín.

En comodines

Mirando rápidamente lo que ocurrió en los últimos juegos de la temporada regular, la caída de los Vigilantes de Texas del pedestal en la zona Oeste de la Liga Americana y el vertiginoso ascenso de los Astros de Houston, se debió a las 3 victorias consecutivas de los actuales campeones de la Serie Mundial y a las 5 derrotas en los 10 últimos compromisos de los ‘patrulleros’, que siempre marcaron la ruta y que ahora van vía comodín, a luchar en la postemporada.

Los Vigilantes la tendrán bien difícil. Eso lo sabe Bruce Bochy — único capataz ganador hasta la fecha de tres anillos de Series Mundiales en este nuevo siglo del béisbol de las Grandes Ligas, todos con los Gigantes de San Francisco, en el 2010, 2012 y 2014, como quien dice, es todo un veterano en estos ajetreos de postemporada —, y su grupo, si aspiran a llegar a conquistar la corona del Clásico de Otoño, pues frente a los Rayas de Tampas, la tropa manejada por Kevin Cash, nada será fácil, especialmente porque los tres desafíos, si es que se necesita el tercero, se harán en el cerrado parque de pelota de Tampa.

Los Rayas llegan por quinta vez de manera consecutiva a la vuelta de la postemporada, por lo que la experiencia, en esta clase de series de tres partidos, pueden marcar la diferencia entre ganar y perder.

El primer juego es este martes en el ‘Tropical Field’ de Tampa, a partir de las 3 de la tarde, hora del Este de USA, cuando Tyler Glasnow, con 10 ganados y 7 perdidos, y 3.53 carreras limpias por juego, salga a laborar frente a los Vigilantes que utilizarán al zurdo Jordan Montgomery, con 4 ganados y 2 perdidos y 2.79 carreras limpias por juego, tras ser adquirido de los Cardenales de San Luis, en donde tuvo registro de 6 y 9, y 3.42 de efectividad. En la otra ronda de la Liga Americana, los Azulejos de Toronto se jugarán su paso ante los Mellizos de Minnesota, sembrado en su estadio para la serie de este segundo comodín.

Tyler Glasnow. (Imagen: CBS – VBM).

El venezolano Pablo López, con 11 triunfos y 8 derrotas y 3.66 de efectividad, tendrá a su cargo el primer juego por los Mellizos, anunció el estratega de los ‘gemelos’, Rocco Baldelli, partido que se jugará a partir de las 4.30 de la tarde, hora del Este de USA, mientras que los Azulejos, orientados por John Schneider, llevarán a la lomita al lanzador Kevin Gausman, con registro de la temporada regular de 12 ganados y 9 perdidos, con 3.16 carreras limpias por juego, y abanicó a 237 bateadores en 185 actos de labor.

En la Nacional

Las 6 derrotas en los últimos 10 partidos de los Cachorros de Chicago, dejaron a la novena de la Ciudad de los Vientos fuera de la postemporada, y su puesto fue ganado por los batalladores Marlins de Miami.

En la Liga Nacional, los Cascabeles de Arizona, manejados por Torey Lovullo, disputarán la ronda del primer comodín frente a los Cerveceros de Milwaukee, dirigidos por Craig Counsell, en la casa de los ganadores de la corona del Centro del Viejo circuito.

El encuentro empezará a desarrollarse desde las 7 de la noche, hora del Este de USA, cuando el novato Brandon Pfaadt, con 3 triunfos y 9 derrotas y 5.72 de efectividad se haga cargo la lomita por los Cascabeles y el cotizado Corbin Burnes, con 10 triunfos y 8 derrotas, 3.39 carreras limpias por jugo y 200 abanicados, suba al montículo por los Cerveceros. 

El segundo comodín del circuito, tendrá como sede a la casa de los Filis, en Filadelfia, en donde los batalladores Marlins de Miami  buscarán llegar a la ronda divisional, superando a los inspirados rivales de turno, que dieron mucho de qué hablar en el Clásico de Otoño del 2022, cuando lo disputaron frente a los Astros.

Los Marlins, con un grupo de peloteros que vienen dando una lucha pareja, con 6 ganados en sus últimas 10 presentaciones, incluyendo 3 victorias en línea, contarán en la lomita con el zurdo peruano Jesús Luzardo, con 10 ganados y 9 perdidos, 3.63 de efectividad y 208 abanicados, quien se enfrentará al estelar derecho de los Filis, Zack Wheeler, con 13 triunfos y 6 derrotas, 3.61 carreras limpias por juego y 212 abanicados, a partir de las 8 de la noche, hora del Este de USA. 

Skip Schumaker, el capataz de los ‘peces’ de Miami, tiene entre manos la gran oportunidad de proyectar a los Marlins a una posición consagrada dentro de la jerarquía de la pelota organizada, porque está pensando en grande con su puñado de peloteros.

Rob Thomson, el estratega que de la noche a la mañana cambió la capacidad de juego de los Filis, vuelve a su segunda postemporada al hilo con la novena, tras la titánica lucha de hace un año en la Serie Mundial, frente a los Astros de Houston.

Pero ¿saben qué? los tres encuentros, si son necesarios todos, se jugarán en el ‘Citizens Bank Park’ de Filadelfia. ¿Podrá ser una ventaja? a los mejor sí; pero a veces la propia presión del

público de casa, hace perder el vigor de los peloteros anfitriones.

Si Wheeler y Aaron Nola, el otro derecho que está anunciado para abril el segundo juego por los Filis, con 12 ganados y 9 perdidos, con 4.46 carreras limpias por juego y 202 ponchados, frente al zurdo Braxton Garrett, con 9 triunfos y 7 derrotas, y 3.66 de efectividad, dominan a la atrevida y decidida ofensiva de los Marlins, todo puede ser color de rosa para los de Filadelfia. Pero otra cosa puede ser el canto del gallo …

Como siempre se ha dicho, la postemporada es borrón y cuenta nueva; todos empiezan de cero y por lo tanto, no hay más nada que hacer qué ganar todos los juegos; primero el de hoy, mañana, quien sabe que pasará …