¡Y lo que falta!

Ni Orioles ni Yanquis, en la Liga Americana, pero están los Tigres; Dodgers y Cachorros, en la Liga Nacional. El ‘farolito’ de los Rockies. Nombres para el futuro y la recta para llegar a octubre.

No nos salgan con el cuento de que el béisbol es así y hay que aceptarlo. No. Eso no es verdad.

Sobre el escritorio, los Dodgers de Los Ángeles, por más de una razón, acaparó titulares y pronósticos a su favor, para esta temporada 2025, que está un poco por encima de la mitad de los juegos a disputarse, pero la novena, campeona de la Serie Mundial, ha lidiado con una serie de factores que, aun cuando son propias del juego, no estaba en las cuentas de nadie.

Tigres de Detroit. (Imagen: archivo internacional-VBM).

Gracias a su bateo — en donde colectivamente están mano a mano con los Cachorros de Chicago — son líderes, con 256 de promedio; pero su cuerpo de lanzadores — diezmado de manera increíble —, ocupa la undécima casilla con 4.29 de efectividad. Y pese a ello, ocupan el primer lugar de la división Oeste de su circuito, 58 ganados y 39 perdidos, la mejor tarjeta de su liga.

No tienen en su rotación a Tyler Glasnow, a Black Snell; el curtido y estelar zurdo, Clayton Kershaw, apenas está ‘calentando’ su brazo; el novato japonés, Roki Sasaki, todavía no está ofreciendo los frutos esperados, en fin…

Lo que ha hecho Dave Roberts con sus muchachos, ha sido, sencillamente, espectacular. Pero confían en que van a mejorar, sobre todo, si el astro japonés, Shohei Ohtani, además de mantenerse con su poderosa línea ofensiva como bateador designado, se ’trepa’ a la loma, y empieza a responder entrada por entrada; si Snell y Glasnow aparecen en el firmamento; y si Sasaki, consigue su línea de juego natural, la estabilidad de la novena cambiará profundamente.

Por ahora, los campeones de la Serie Mundial tienen entrada a la vuelta de los grandes en octubre venidero.

Loor al mejor

Se quedaron a un triunfo de marcar las 60 primeras victorias de la temporada. Pero lo que han hecho, simplemente, es valioso. Ha sido el mejor antes de la pausa del Juego de Estrellas, con 59 ganados y 38 perdidos.

Los Tigres de Detroit, moldeados por A.J. Hinch, el controvertido capataz de aquellos Astros de Houston que fueron salpicados con cosas no santas, han dado una muestra de cohesión, de equipo batallador y de salir al campo de juego, día a día, en busca de los triunfos.

Su astro zurdo y ganador del ‘Cy Young’ 2024, Tarik Skubal, ha rendido como se esperaba, quien con la compañía en la rotación de Casey Mize, Jack Flaherty, Reese Olson y el venezolano, Keider Montero, han estado a la altura; el ‘mago’ boricua, Javier Báez volvió a su mejor época; el experimentado venezolano, Gleyber Torres, mostrando su talento; y el trío que ofensivamente está dando de qué hablar, con Zach McKinstry, Riley Greene y Spencer Torkelson, han permitido que los Tigres sean, hasta el descanso del verano, el mejor equipo de la temporada.

Lo que viene

Podemos anticipar que habrá lucha sin cuartel en la división Este de la Liga Americana, entre los Azulejos de Toronto, los Medias Rojas de Boston, los Yanquis de Nueva York y, no lo olviden, los Rayas de Tampa.

Tenemos que desechar, lastimosamente, a los Orioles de Baltimore, que por el momento, no cuentan con la calidad de juego que todos esperábamos, luego de haber sido bautizados como el equipo ‘para desplazar a los Yanquis’, algo que no se ve por ningún lado.

Los 10 triunfos al hilo antes del descanso del Juego de las Estrellas, ponen a los Medias Rojas y a su dirigente boricua, Alex Cora, en la mira de todos, pues los altibajos de los Azulejos y los Yanquis, no dan mucho margen para clasificarlos desde ahora para la vuelta de octubre.

Los Astros de Houston, sin querer queriendo, con su experimentada nómina, están haciendo lo suyo sin echar tantos voladores al aire, sin olvidar que varios de sus titulares han estado lesionados, como lo ha confesado su capataz, el también boricua, Joe Espada; mientras que los Vigilantes de Texas, al mando del destacado capataz, Bruce Bochy, esperan tener una magnífica reacción de un momento a otro; y, finalmente, los Marineros de Seattle, con el ‘cañonero’ Cal Raleigh y su grupo, están empecinados en llegar a octubre y probar qué es lo que tienen.

Cachorros de Chicago. (Imagen: archivo internacional-VBM).

Los Yanquis tambalean. No están bateando cuando se necesita y su cuerpo de lanzadores está ‘haciendo agua’ — más por lesiones que por falta de calidad — algo peligroso para lo que hace falta de la campaña. Y necesitan de las dos cosas, antes de que termine agosto venidero. De lo contrario …

Vuelta de octubre

Tal como están las cosas, antes de reiniciarse la temporada por el receso de verano, la vuelta de octubre, a la fecha, se tendría que jugar así:

Los Tigres y los Astros, esperando a sus rivales para las vueltas divisionales; en tanto que los Azulejos, los Yanquis, los Medias Rojas y los Marineros, tendrían a su cargo la disputa de los dos comodines de la Liga Americana.

De ese tamaño es la perspectiva de este circuito, en donde se aprecia que tres equipos de la división Este —Azulejos, Yanquis y Medias Rojas — no están por fuera del calendario de octubre, pero tampoco tienen nada asegurado.

En el Viejo Circuito

Ya anotamos que los Dodgers, a la fecha, tienen casilla para la ronda de octubre; y para el caso, en medio de tantas angustias, las cosas pueden mejorar en la recta final de la temporada, siempre y cuando que la nómina de la ‘salud’ empiece a revertirse.

Lo que no sabemos por el momento es si los Gigantes de San Francisco, que adquirieron al dominicano, Rafael Devers, en busca de apoyo ofensivo, hayan encontrado la solución. Por lo numeritos, parece que no.

Devers salió de los Medias Rojas, y los ‘pati-rojos’ empezaron a ganar; llegó a los Gigantes, y el grupo de la bahía, no ha respondido como se esperaba. Esas son las cosas del béisbol.

Los Gigantes, en estos momentos, están por fuera del calendario de octubre, y la lucha para conseguir, por lo menos, el cupo para disputar uno de los comodines, no está nada fácil.

Hoy, los Dodgers y los Cachorros de Chicago, tienen el pasaporte para esperar ‘sentados’ a sus contrincantes para las vueltas divisionales.

Los Filis de Filadelfia, los Cerveceros de Milwaukee, los Mets de Nueva York, y los Padres de San Diego — sí, los Padres —, tendrían a su cargo las rondas de los comodines de la Liga Nacional.

Y lo nada agradable de esta campaña, es la actuación de los Rockies de Colorado, la novena que superará, fácilmente, las 100 derrotas en la campaña, si se tiene en cuenta que tiene una tarjeta con apenas 22 triunfos y 74 reveses, cuando estamos un poco más allá de la mitad del calendario regular de los juegos. 

Algo de lo bueno

Qué buena sensación está dejando el receptor de los Marineros, el ‘cañonero’ ambidextro, Cal Raleigh, con sus tablazos de circuito completo como por su habilidad para estar detrás del pentágono.

Tiene 38 estacazos de vuelta completa, para ser el mejor de la Liga Americana y de las Grandes Ligas, superando al capitán de los Yanquis, Aaron Judge, que suma 35 tablazos; y al líder de la Liga Nacional, el astro japonés, Shohei Ohtani, que tiene 32 cuadrangulares.

Cal está ‘acariciando’, por el momento, la opción de ser el Jugador más Valioso de la Liga Americana, por muchas buenas razones, pero un poco lejos, por ahora, en poder alcanzar la Triple Corona, porque su promedio ofensivo — tiene 259 con el bate, en la casilla 79 de la tabla, contra 355 de Aaron Judge, el gran líder —, está lejos de por lo menos llegar a los 20 primeros cupos de la tabla.

Dodgers de Los Ángeles. (Imagen: archivo internacional-VBM).

Y hablando de cosas buenas, después de Paul Skenes, la estrella de la lomita de los Piratas de Pittsburgh, anoten  en cualquier lado este nombre: Jacob Misiorowski, de 23 años y 2.000 de estatura, de los Cerveceros de Milwaukee, con variedad de lanzamientos y la recta por encima de las 100MPH. Tiene un futuro inmenso.

Y este otro, no lo olviden: Nick Kurtz, de unas 240 libras de peso y 195 de estatura, zurdo para batear y para fildear, primera base de los Atléticos, lo tiene todo para ser una gran figura en la Gran Carpa, en poco tiempo.

Desde luego, estamos citándolos, dentro de los cánones normales del juego y, con base en que no vayan a sufrir lesiones de consideración con el transcurrir de los años.

Hay otras figuras más, para tener en cuenta. Veamos.

Chase Burns llegó rápidamente a las Grandes Ligas, y es, increíblemente, el 5o. seleccionado firmado en la primera ronda de novatos del 2024 en debutar este año, uniéndose al jardinero de los Reales de Kansas City, Jac Caglianone; al segunda base de los Angelinos de California, Christian Moore; y al jardinero de los Astros de Houston, Cam Smith.

Quizás, todos han llegado para establecerse en la Gran Carpa. Solo el tiempo lo dirá.

Del receso y otras cosas

El ‘Juego de Estrellas’ es la pausa de mitad de año en las temporadas de las Grandes Ligas, un evento alrededor del cual, también  se desarrollan otras actividades, como el Juego de Las Futuras Estrellas y el Festival de Jonrones.

En el Juego de las Futuras Estrellas, el dominicano, Josue De Paula, de los Dodgers, decidió el partido a favor de la Liga Nacional, con tablazo de 3 carreras, para vencer a la Liga Americana, 4 a 2, recibiendo los honores de ser el ‘Jugador Más Valioso’ del clásico de las menores.

En el Festival de Jonrones, el ‘cañonero’ Cal Raleigh, de los Marineros, quien es el actual líder de la tabla de las Grandes Ligas con 38 estacazos de circuito completo, se llevó el título al vencer en la final, al dominicano, Junior Caminero, de los Rayas de Tampa, 18 cuadrangulares a 15, en la ronda decisiva. Raleigh disparó 54 cuadrangulares en total en el festival.

Y para el Juego de las Estrellas, con alfombra roja incluida, hubo de todo un poco. Buen juego, sin duda, en donde el zurdo Tarik Skubal, abridor de la Liga Americana, y Paul Skenes, abridor de la Liga Nacional, se fueron sin decisión en el partido, debido a que concluyó con empate a 6 carreras en los 9 episodios del desafío.

Tuvo que decidirse en una ‘vuelta relámpago’ de jonrones, con 3 bateadores por novena y con 3 swings para cada uno de ellos. Y fue Kyle Schwarber, de los Filis de Filadelfia, el hombre encargado en darle cifras concretas al tablero, al disparar 3 tablazos de circuito completo en sus 3 swings, para que ganara la Liga Nacional, por pizarra de 4 carreras a 3.

Y por si no lo notaron, quizás muy pocos se dieron cuenta, en el Juego de las Estrellas se utilizó ya la tecnología del ‘robot’ para la cuenta de bolas buenas y malas. En una de ellas, por cierto, el boricua, Alexis Díaz, cerrador de la Liga Nacional, retó la decisión del árbitro principal sobre un lanzamiento que finalmente fue bueno, y con el cual terminó abanicando al cubano, Randy Arozarena, para que el choque concluyera con empate a 6 carreras. Por lo que vemos, el béisbol tampoco se detiene ante la moderna vida cibernética.

Los 41.702 aficionados presenciaron el clásico de mitad de año, que se jugó en el ‘Truist Park’, la casa de los Bravos de Atlanta, presenciaron el tributo de admiración que le ofrecieron al inolvidable Hank Aaron, más que merecido por cierto, legendario jugador del equipo de casa, con una proyección digital-cinematográfica que recordó lo momentos más sobresalientes del ébano de Alabama.

Esto es apenas una pincelada sobre la mitad de la temporada de las Grandes Ligas y lo que hace falta para esperar la Serie Mundial.

Sobre Antonio Andraus

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