La última guerra VII
Es libre la gaviota cunado vuela, el tigre cuando caza, el árbol cuando crece, y el hombre cunado permite que lo esposen, lo amordacen y lo detengan. —La libertad no se hizo a la medida del hombre, porque la libertad no tiene medidas —dijo Tascón—. O tal vez fue el hombre el que no se hizo a la medida de la libertad. Peregrino se lanzó sobre él y lo golpeó sin cólera, pero con eficacia. Pensó que atacando físicamente al Director de la cárcel lo meterían a uno de los patios, a una cualquiera de las celdas o lo confinarían en el fondo del calabozo, y en esa forma tendría por fin un sitio sobre la tierra. Pero la cárcel estaba colmada, no disponían de un solo cupo. Así que Tascón utilizó los servicios de Haroldo Ventura para darle una ...
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