Por: Lucas E. Rincón (Senior Associate, Risk Concepts, Ltd.)
¡Cuidado con los fraudes con cuentas puente!
Los bancos son blancos convenientes para los ladrones de adentro para hacerse de platica y las cuentas puente son herramientas de preferencia para sus fechorías. Estas cuentas son casi que un mal necesario utilizadas por los bancos para temporalmente registrar partidas correspondientes a operaciones o trámites en vía de definición o de conclusión y que al culminarse serán asentadas en sus cuentas titulares de destino. Se pueden crear cuentas puente para muchas operaciones.
Un buen ejemplo son las remesas de dinero que las sucursales envían a las bóvedas centrales de sus bancos. Mientras el dinero esté con el transportista y hasta que lo reciba físicamente la bóveda central, la partida se registra en una cuenta puente Dinero en Transito. Al ingresar el dinero físicamente a la correspondiente bóveda central la partida se asienta en su cuenta destino Dinero en Bóveda Central, quedando la cuenta puenteDinero en Tránsito saldada. Lo que es importante para controlarlas es que toda cuenta puente debería saldarse a la brevedad (de ser posible, el mismo día).
¿Son complejos estos fraudes?
Estos fraudes son sencillos y siempre bien estudiados…como el caso del veterano gerente de operaciones en una sucursal de un importante banco quien llevaba 25 años en el banco y siete en el mismo cargo. La veteranía laboral en un banco no es sinónimo de honestidad. Mucho empleado bancario que desfalca a su institución cumple con más de cinco años de servicio (definición de veterano) y en bastantes casos desempeñando el mismo cargo por largo tiempo. Los años le dan al maleante íntimo conocimiento de las debilidades del entorno y operatividad de un banco. La antigüedad también pareciera conferirle al veterano una aureola de autoridad para tomarse atribuciones sin mayores explicaciones ni cuestionamientos por los nuevos.
¿Cuál fue el modus operandi del caso?
Durante tres meses este gerente de operaciones veterano desfalcó al banco por US$ 1.900.000. El muy astuto funcionario planeó el fraude a sabiendas de las siguientes flaquezas operativas en su sucursal: el gerente de la sucursal no cotejaba las remesas de dinero a bóveda central contra los comprobantes del transportista y los cajeros de la sucursal confiadamente cargaban al sistema del banco sin revisión todo comprobante de caja entregado por el veterano gerente de operaciones.
Aprovechando su calidad de custodio de la bóveda de la sucursal el personaje sustraía dinero constante y sonante de las arcas para si mismo, depositándolo en una cuenta personal en el mismo banco pero en sucursal vecina. Para encubrir el faltante emitía sendos comprobantes de caja por el mismo monto de cada sustracción, dándoselos a los crédulos cajeros de la sucursal para acreditar en el sistema del banco a la cuenta Dinero en Bóveda – Sucursal y como contrapartida para debitar a la cuenta puente Dinero en Tránsito – Banco. Al día siguiente reversaba la operación con los mismos cajeros por montos iguales con inversos comprobantes de caja así: debitar la cuenta Dinero en Bóveda – Sucursal y como contrapartida acreditar la cuenta puente Dinero en Tránsito – Banco (saldando está última). De esta manera cuadraba la contabilidad del fraude. Es decir, el efectivo en la bóveda de la sucursal aparecía mermado física y contablemente y como equilibrio también aparecía despachado a la bóveda central del banco, pero sin ingreso físico en esa.
Como siempre se relata en estos casos, el sujeto solo quería un préstamo para luegoreponer el dinero extraído con las ganancias obtenidas de sus inversiones. Para mala suerte de él, el mercado de valores bajó.
¿Cómo se descubrió?
Invariablemente la contabilidad de los fraudes bancarioscuadra, hasta que la fechoría se descubre…más de las veces por circunstancias totalmente ajena a las precauciones tomadas por el malhechor. Todo le marchaba bien al ladrón hasta que el gerente de la sucursal asistió a una capacitación sobre la importancia de los controles del efectivo y de las remesas. Impactado por lo escuchado el asustado gerente se apresuró a su sucursal y al cotejar el monetario en la bóveda contra los controles de remesas se percató de los faltantes e inmediatamente denunció.
¿Qué medidas se pueden tomar?
Para prevenir este tipo de fraude bancario hay varias medidas de mínima inversión que se pueden tomar. Cada caso y banco exige análisis y respuestas particulares, pero las medidas a continuación se han implementado en diversas situaciones.
La primera medida seria implementar un plan de rotación para el personal de sucursal. Prolongación en los mismos puestos de trabajo permite lo que justamente necesita un desfalcador para defraudar y para evitar detección—rutinas de trabajo rítmicas, cíclicas y predecibles.
Una segunda medida podría ser configurar al sistema del banco para causar los asientos de partidas correspondientes a cuentas puente de sucursales solo bajo la modalidad de “doble clave” (control por oposición). Como las operaciones con cuentas puentes no deberían ser habituales, para mayor transparencia la segunda clave debería ser de funcionario ajeno al trámite. En las sucursales apartadas o de poco personal adonde estas medidas son imprácticas, podrían acentuarse o redoblarse los controles a distancia o en sitio ejercidos por oficina central sobre las cuentas puente de sucursales.
Otra alternativa sería solo permitir a las sucursales causar asientos de crédito en la cuenta puente – Dinero en Tránsito y a la bóveda central causar los asientos contrarios de débito.
Por último, rigurosamente se deberían tomar las correspondientes medidas disciplinarias con el personal de sucursal por incumplimiento con las responsabilidades de control y supervisión propias de cada cargo.
Lucas Rincón: Economista de The Catholic University of America, en Washington, D.C. Es Senior Associate de la firma Risk Concepts, Ltd. con sede en Locust Grove, Virginia. Se desempeña como perito en riesgos operativos en bancos e instituciones financieras para el mercado Lloyds de Londres. Lucas@riskconcepts.com.