Por: Rufino Acosta Rodríguez
Por lo visto al samario Radamel Falcao García no le quedará más remedio que asumir su papel de jugador de emergencia en el Manchester United. La declaración del técnico holandés Louis Van Gaal fue inequívoca: debe hacerlo mientras logra recuperar la mejor condición física. Es al menos la excusa del estratega para mantenerlo en la banca. Algo que algunos seguidores del fútbol no se “tragan”.
El Tigre del gol solo ha jugado un poco más de 300 minutos desde su llegada al club de los rojos a mediados de septiembre pasado, tras una negociación con el Mónaco, que lo soltó en calidad de cedido. Después de actuar contra Queens Park Rangers (67 minutos), Leicester (72) y West Ham (65), pudo por fin convertir gol ante Everton, el 5 de octubre. En esa oportunidad abandonó la cancha a los 73.
Se pensó que aquella anotación le daría nuevos ánimos. Sin embargo, tras el empate con West Bromwich Albion el 20 de octubre, cuando entró por el español Mata a los 72 minutos, se dijo que afrontaba problemas de pantorrilla y de nuevo cayó en receso.
Manchester United jugó sin la presencia del delantero colombiano ante Chelsea (1-1), Manchester City (0-1) y Arsenal (2-1), y solo vino a reaparecer el 29 de noviembre como relevo de Robin Van Persie a los 70 minutos en el 3-0 frente al Hull City. Repitió el 2 de diciembre por James Wilson a los 78 en el triunfo de 2-1 sobre Stoke City, pero este lunes 8, se volvió a quedar con las ganas de entrar al campo de juego. De paso, Manchester United venció 2-1 al Southampton para ajustar su quinta victoria consecutiva, con dos anotaciones de Van Persie.
Aquí hemos dicho otras veces que Falcao deberá apelar a una elevada dosis de paciencia y esforzarse al máximo en los entrenamientos para dejar sin argumentos a Van Gaal. Algunos comentaristas colombianos se muestran escépticos y parecen creer que no hay empatía entre el riguroso entrenador y el artillero nacional. De ser así le quedará cuesta arriba obtener un cupo en el plantel estelar. Empero, otros opinan que con el paso de los días las aguas volverán a su cauce y el felino atacante tendrá nuevas oportunidades. Una posición pesimista y otra optimista.
Por ahora, en todo caso, la situación de Falcao no pinta bien. Suponemos que se aferra a su temperamento de hombre luchador y a sus creencias para mantenerse sereno y aguardar el momento propicio. Próximo a cumplir 29 años y todavía uno de los jugadores mejor pagados del mundo, nadie duda de que aun guarda mucho para dar ante las redes rivales. Y cuesta trabajo aceptar que lo tengan marginado. ¿Son cosas del fútbol o de los demonios de Van Gaal?