Ya estamos en la apertura de la temporada 2023 con nuevas reglas y muchas expectativas. Analizamos las posibilidades para 12 equipos que podrían llegar a la postemporada.
Déjenme decirles que esta temporada 2023 tendrá sabor a béisbol de principio a fin, y que el formato de juego de todos contra todos, en ambos circuitos, será un verdadero placer para los aficionados de los 30 equipos participantes. ¡Ya lo verán!
Ver a los Yanquis de Nueva York, a los Dodgers de Los Ángeles, a los Mets de nueva York, a los Azulejos de Toronto, y paremos de contar, jugando en todos los estadios de las Grandes Ligas de por sí, le cambia el panorama y el gusto a las campañas de la Gran Carpa, y habrá una creciente presencia de aficionados.
Mirando de reojo la postemporada, respetando todos los criterios de entendidos colegas y expertos en la materia, hemos hecho una selección que, de ninguna manera, elimina a los clubes que no aparecerán en nuestra lista para asistir a la vuelta de octubre.
Nuevas reglas
Las nuevas reglas que se aplicarán a partir de este año, tienen tanto de largo como de ancho, pero en nuestra opinión, dos de ellas son oportunas, y una, no tanto, y lo diremos por qué.
La ampliación del tamaño de las almohadillas de 15 a 18 pulgadas —en 1a base, 2a, base y 3a. base porque el pentágono seguirá igual —, le dará ventaja a los corredores frente a los lanzadores y los receptores, por los que se espera, o por lo menos eso esperamos nosotros, que a partir de este año se ofrezcan más riesgos en el robo de bases que en los anteriores.
Y los corredores que le saben tomar ventaja a los lanzadores, tendrán 4.5 pulgadas menos por recorrer entre primera, segunda y tercera; mientras que se disminuirá la distancia entre el plato y la inicial, y entre la tercera base y el plato, en 3 pulgadas, que tan bien es una distancia enorme cuando se trata de la jugada para alcanzar base o llegar oportunamente al pentágono.
Desde luego ese mayor espacio en las almohadillas, también evitará que disminuyan los golpes o lesiones tanto de los corredores que avanzan cómo de los jugadores a la defensiva.
Otra consideración. Si se amplió el tamaño de las bases, debió conservarse el número ilimitado de los giros a las bases de los lanzadores. Pues no es así. Ahora los lanzadores sólo podrán hacer dos tiros hacia la base ocupada, y no habrá un tercero, porque, de hacerlo, será penalizado con el avance del o los corredores hacia la base siguiente (balk), penalidad que igualmente se aplicará si el lanzador saca su pié del montículo en la acción de mantener al corredor, a menos que con ese tercer movimiento o retiro del pié se produzca out, lo cual evitará la penalización. Aquí tendrá que ser la ‘malicia indígena’ de los receptores con buen brazo y afinado envío, los que puedan desarrollar la tarea de mantener a los corredores cerca de las almohadillas, pues la regla no limita los tiros que puedan hacer. No hay de otra.
En cuanto al reloj para aligerar los juegos. En principio suena bien y dará seguramente buenos resultados. Lo malo es que el tiempo además de correr para los lanzadores, también se tiene en cuenta para los bateadores, de tal manera que la violación del tiempo —15 segundos para el lanzador cuando no hay corredores en base, y de 20, cuando los hay —, para hacer su lanzamiento, porque de lo contrario le abonarán bola mala a favor del bateador, y contra el bateador cuando no esté listo dentro de los 8 segundos siguientes a que se inicie la acción del lanzador para hacer el envío, se le cantará una bola buena en su contra. Es una norma que seguramente al comienzo de la temporada hará mucho ruido para su aplicación.
En el campo de juego
La prohibición de que el campo interior se movilice hacia determinada zona del diamante para intentar controlar la acción ofensiva de un bateador, ya no se podrá hacer. Primera y segunda bases deben estar ocupando posiciones entre las dos almohadillas; lo mismo que el tercera y el torpedero, entre la intermedia y la ‘esquina caliente’. Pero la regla no dice nada sobre que un jardinero se ubique de una manera especial para buscar un batazo por determinado sector del campo. La habilidad del bateador será vital para que se rompa el esquema defensivo que le implanten en determinado momento del juego.
Pero esa regla permitirá que haya la posibilidad de ver más imparables en los partidos.
Todas las jugadas que se incluyen en estas normas podrán ser retadas o pedir las revisiones que sean del caso, como ocurre hasta ahora, por los capataces de las novenas en contienda.
Con 100 triunfos
Nos hemos acostumbrados en las tres o cuatro últimas temporadas que más de un equipo llegue a las 100 victorias en la campaña, pero las cosas pueden variar mucho a partir de este año, con el formato de todos contra todos en las dos ligas.
El año pasado fueron 4 los equipos que superaron el centenar de triunfos —Dodgers 111; Astros 106; Bravos Mets con 101 cada uno —; en el 2021 — los Gigantes 107; los Dodgers 106 y los Rayas 100 —; y en el 2019 — Astros 107; Dodgers 106; Yanquis 103 y Mellizos 101 —, pero los vaticinios para el 2023, no le da a ningún equipo la opción de llegar a los 100 triunfos.
Los expertos han señalado que los Yanquis, en la Liga Americana, con 97 triunfos; los Mets y los Dodgers, en la Nacional, con 96 triunfos, y los Astros, en la Americana, con 95, pueden tener ese número máximo de victorias este 2023.
Una cosa es vaticinar y otra es acertar. Esperemos que se recojan los bates en septiembre venidero para ver si en estos pronósticos hubo acierto o no.
Los candidatos
No hubo mucho tiempo este año para estar cerca de los equipos antes de la temporada y en sus entrenamientos primaverales, dado el desarrollo del exitoso Clásico Mundial, que culminó con el inobjetable triunfo de Japón en un soberbio partido frente a Estados Unidos, por pizarra de 3 carreras por 2.
Las divisiones más cerradas serán las del Este tanto de la Liga Americana como de la Liga Nacional y, para volver a esperar una rivalidad de pocas alternativas, las que deben protagonizar los Dodgers y los Padres en el Oeste de la Nacional. En las demás, las opciones están mano a mano.
En medio de todo, los Yanquis de Nueva York, los Azulejos de Toronto, los Guardianes de Cleveland, los Astros de Houston, los Rayas de Tampa y los Marineros de Seattle con los Angelinos de California, pueden ser los equipos que capturen los boletos para la postemporada en la Americana.
Y en cuanto a la Nacional, los Bravos de Atlanta, los Mets de Nueva York, los Filis de Filadelfia, los Cardenales de San Luis, los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego, copan los boletos para ir a la vuelta de octubre, sin olvidar a los Cachorros de Chicago y los Cerveceros de Milwaukee.
Breve análisis
Los Yanquis y la tropa de Aaron Bonne, tendrán como nueva cara en el campo al torpedero Anthony Volpe, pero se espera que el regreso de D.J. LeMahieu a la titularidad y que el retorno de Harrison Bader sea cuanto antes posible, y el ataque de Aaron Judge, Anthony Rizzo, Giancarlo Stanton, para esperar que la inicial mermada rotación con Gerrit Cole, Néstor Cortés Jr., Domingo Germán y Clarke Schmidt, pueda superar por lo menos las 4 primeras semanas de la campaña con pocos tropiezos, mientras retornan Carlos Rodón y Luis Severino, porque con Frankie Montás, la espera será prolongada.
John Schneider con pié derecho como capataz de los Azulejos, la novena que tiene con qué buscar el título Este del circuito, porque se espera que con la llegada de Brandon Belt y Daulton Varsho, la ofensiva quede en plan ganador con Vladimir Guerrero Jr., George Springer, Bo Bichette y Alejandro Kirk, y que los abridores, con Alek Manoah, Kevin Gausman, Chris Bassitt, José Berríos y Yusei Kikuchi, respondan a lo que será la cerrada lucha por la zona en disputa.
Los Guardianes de Cleveland, con el curtido Terry Francona en la dirección, están escogidos a ganar el Centro de la Americana, si su nómina, con José Ramírez, Amed Rosario, Steven Kwan, Oscar González, Josh Naylor y Andrés Giménez, y las nuevas piezas Mike Zunino y Josh Bell, se mantienen al ataque para respaldar el trabajo serpentinero de sus abridores Shane Bieber, Cal Quantrill, Tristón McKenzie, Zach Plesac y Aaron Civale.
Los actuales campeones de la Serie Mundial, los Astros y Dusty Baker como capataz, se muestran incisivos y deseosos de volver a estar en octubre y defender el título, con un grupo ya conocido, como el sensacional Jeremy Peña, José Altuve, quien no estará disponible al comienzo; Alex Bregman, Yordan Alvarez, Chas McCormick, Martín Maldonado y la nueva adquisición, José Abreu, con una poderosa rotación latina encabezada por Framber Valdez, Cristian Javier, José Urquidy, Luis García y el novato Hunter Brown, mientras retorna Lance McCullers Jr., pues las cosas no pintan nada mal.
Kevin Cash y los Rayas vuelven a estar de boca en boca como posibles asistentes a la postemporada, con una nómina probada, que incluye al sensacional Randy Arozarena, Wander Franco, apenas esté listo; Yandy Díaz, Isaac Paredes, Harold Ramírez, Brandon Lowe, con los brazos de Shane McClanahan, Jeffrey Springs, Drew Rasmussen, Zach Eflin, y mientras regresa Tyler Glasnow, con Yonny Chirinos, Luis Patiño o el prospecto Taj Bradley, sus aspiraciones pueden convertirse en realidad en octubre venidero.
Los Marineros quedaron con sabor agridulce por la pasada postemporada y eso lo sabe muy bien Scott Servais y su contingente, por lo que con Julio Rodríguez, Ty France, Eugenio Suárez, J.P. Crawford, Teoscar Hernández, Kolten Wong y el trabajo serpentinero de su rotación, con Luis Castillo, Logan Gilbert, Robbie Ray, George Kirby y Marco Gonzáles, en esta campaña aspiran a mejores cosas.
Bueno, y finalmente Shohei Ohtani y su corte, en los Angelinos de Phil Nevin, si la salud los acompaña, con Mike Trout, Anthony Rendón, Hunter Renfroe, Taylor Ward, Brandon Drury y Gio Urshela, y los brazos de Patrick Sandoval, Tyler Anderson, Reid Detmers, José Suárez y desde luego con Ohtani, mientras se decide al sexto en la rotación, pueden dar más de un dolor de cabeza a sus rivales.
Dejamos en el camino a los Medias Blancas de Chicago con Pedro Grifol en su dirección y a los Mellizos de Minnesota, con Rocco Baldelli a la cabeza, bajo nuestra creencia de que los retos son muchos y sus posibilidades pocas, pero que a lo mejor nos pueden dar una soberana cachetada cuando concluyan las acciones del calendario regular. ¡Ah! bueno, también dejamos por fuera a los Medias Rojas, los Orioles, los Tigres, los Reales, los Vigilantes y los Atléticos.
En la Nacional
Como ocurre en el Este de la Americana, el Este de la Nacional será arduamente disputada y a lo mejor, tres de sus equipos, pueden llegar a la Cita de Octubre.
Los Bravos y los pupilos de Brian Snitker no la tienen nada fácil este año, pese a que van a contar con Sean Murphy para defender el pentágono y su buen bateo, para apoyar a Ronald Acuña Jr., Matt Olson, Austin Riley, Marcel Ozuna, Michael Harris II, Ozzie Albies, Travis D-Arnaud, Eddie Rosario y Orlando Arcia, con una rotación que se las trae, con Max Fried, Spencer Strider, Ward Shuster, Charlie Morton y Dylan Dodd, en busca de repetir con el título de la zona.
Los Mets de Buck Showalter con los experimentados y consagrados brazos de Max Scherzer, Justin Verlander, Carlos Carrasco, y los de Kodai Senga y David Peterson, mientras regresa José Quintana, y cuentan con el apoyo ofensivo de Starling Marte, Brandon Nimmo, Francisco Lindor, Pete Alonso, Jeff McNeil, Mark Canha, Daniel Vogelbach, Eduardo Escobar y Omar Narváez, tienen por qué aspirar a la cima de la división.
Pero los Filis, ahora con Bob Thomson desde el comienzo en la dirección, pese la ausencia temporal de Bryce Harper y Rhys Hoskins por toda la campaña, con la llegada de Trea Turner y la fortaleza de Kyle Schwarber, J.T. Realmuto, Darick Hall, Nick Castellanos, Bryson Stott, Alec Bohm, Brandon Marsh y Josh Harrison, pueden volver a pensar en grande, si hay respuesta en su rotación con Aaron Nola, Taijuan Walker, Bailey Falter, Matt Strahm y Zack Wheeler.
Los Dodgers y Dave Roberts son favoritos, pero ellos saben que el acecho de los Padres es inminente, en el Oeste del circuito. Por eso los ‘Esquivadores’ con Mookie Betts, Freddie Freeman, Will Smith, Max Muncy, la nueva adquisición J.D. Martínez, David Peralta, la cara nueva de Miguel Vargas y el veterano Miguel Rojas, con Julio César Urías, Clayton Kershaw, Dustin May, Noah Syndergaard y Ryan Pepiot, en las serpentinas, saben que se las tienen que jugar desde el mismo arranque de la campaña.
Los Padres de Bob Melvin, como ya dijimos, tienen todo para volver a ser protagonistas, pero mucho dependerá de la salud de sus integrantes. Juan Soto, Manny Machado, Xander Bogaerts, Ha-Seong Kim, Jake Cronenworth, Austin Nola, Tren Grisham, Matt Carpenter, Nelson Cruz, mientras puede regresar al campo Fernando Tatis Jr., y la rotación con Blake Snell, Michael Wacha, Yu Darvish, Nick Martino, Seth Lugo, y el retorno más temprano que tarde de Joe Musgrove, tienen el poder y la profundidad para llegar bien lejos.
Los Cardenales ya no cuentan con Yadier Molina, pero tendrán a Wilson Contreras, y Oliver Marmol lo que espera de sus muchachos es que sobre el terreno sean tan buenos rivales como hace un año. No es difícil, pero tampoco fácil. Nolan Arenado y Paul Goldschmidt, hacen el dúo y la fortaleza del equipo, teniendo detrás a Brendan Donovan, Nolan Gorman, Tyler O´Neil, Jordan Walker, Lars Nootbaar y Tommy Edman, que con los abridores Mike Mikolas, Jack Flaherty, Jordan Montgomery, Jack Woodford y Steven Matz, mientras retorna a la rotación Adam Wainwright, pueden dar la batalla.
Los Cerveceros, los Gigantes, los Marlins, los Cachorros, los Piratas, los Nacionales, los Rojos, los Cascabeles y los Rockies, en ese orden, están sobre la mesa con deseos de desalojar a cualquiera de los llamados en la lista de favoritos.
Esos son los candidatos y nada más. Porque sobre el terreno de juego, como casi siempre ocurre en el béisbol, todo puede cambiar.