Los recientes escándalos protagonizados por el Senado de la Republica y por el representante a la Cámara Miguel Abraham Polo Polo son inmorales.
Los miembros de las corporaciones legislativas deben dar ejemplo de honradez y transparencia, más aún cuando nos encontramos en un mundo de antivalores, la historia de Colombia ha sido tan violenta y carente de cultura ciudadana.
La mejor educación es el ejemplo, pero mostrar la trampa y el fraude según versiones de prensa, para dañar una elección en la que se escogía a un magistrado para la Corte Constitucional es una falta de ética y de honestidad que, viniendo de funcionarios que representan al pueblo colombiano en la rama legislativa es más que despreciable.
Si a eso le agregamos la grosería, la insolidaridad y el desconocimiento de la historia de Colombia por parte de un representante a la Cámara como Polo Polo para con las madres de Soacha, nos encontramos frente a una conducta más que cobarde y negacionista, que solo incita a la violencia y desconoce el dolor de un país y de unas víctimas a quienes el Estado le asesinó sus hijos para hacerlos pasar como guerrilleros sin serlo.
El hecho de que este representante no conozca la historia de su país o quiera negarla de manera equivocada, no le da derecho a insultar a las madres de Soacha, lanzando a la basura varias botas que hacían parte de una muestra artística que conmemoraba la memoria de las víctimas de los falsos positivos, como lo registró el diario El Colombiano de fecha 20 de noviembre, en la noticia titulada Una miserableza pocas veces vista”: múltiples voces de rechazo para Miguel Polo Polo por acto contra madres de Soacha.
Parece que a Polo Polo no le enseñaron las mínimas normas de educación y de civismo, además del respeto que se debe tener por el dolor ajeno, aunque no lo comparta, y más en un capítulo negro de la historia que no se debe volver a repetirse.
Miguel Abraham Polo Polo. (Imagen: GS Noticias-VBM).
Una persona de esa clase no amerita representar ni al pueblo colombiano ni al país porque es una vergüenza.
Se nota que este representante a la Cámara desconoce las leyes internacionales y la importancia de la memoria histórica para que los hechos ocasionados dentro del conflicto armado no se repitan.
Como dicen las abuelas la ignorancia atropella, pero en esta ocasión se desbordo con premeditación y alevosía.
La oposición se hace con altura, con argumentos y evitando que episodios nefastos como los falsos positivos vuelvan a ocurrir en el país. No podemos olvidar que todos los colombianos por el simple hecho de serlo, merecen respeto y consideración y tienen el mismo valor y la misma dignidad.
No podemos seguir dividiéndonos y matándonos por ideologías políticas.
¡Que contradicción!, algunos políticos como Polo Polo por ejemplo, se quejan de acciones indecentes, hechos de corrupción, etc., pero ellos mismos no tienen autoridad moral para hacerlo.
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.