Una luminaria del ¡Sol Naciente!

El japonés Shohei Ohtani se ganó la admiración y el respeto en las Grandes Ligas: Jugador Mas Valioso de la Liga Americana, 2021, sin objeción alguna. Bryce Harper, otro afamado, pero en la Liga Nacional.

Shohei Ohtani (Imagen: CNN en español-VBM).

“El béisbol es, ha sido y será el mejor deporte del mundo’’, dijo alguna vez el inmortal e inolvidable Babe Ruth, el pelotero que le dio vida al juego en momentos angustiantes.

Fue Ruth el hombre que durante dos décadas elevó la jerarquía del béisbol, para darle el realce que lo convirtió en el Rey de los Deportes, cuando agonizaba en medio de tantas salidas en falso de quienes formaban parte de su desarrollo.

Con el jonrón, el éxtasis a la ofensiva del juego, Babe le enseñó a los peloteros que se podía hacer más por el juego, y lo que se necesitaba era la disposición y la decisión de hacerlo un verdadero espectáculo para los aficionados que, de la noche a la mañana, lo ungieron como el deporte de la familia en todo el territorio norteamericano.

Y si de eso se trata, citemos aquí que a Japón llegó el béisbol como parte de la tarea de reconstrucción que hizo Estados Unidos después de los aciagos días de Hiroshima y Fukuyama en la II Guerra Mundial.

Desde entonces, la tierra del Sol Naciente día a día se erige como una de las potencias del béisbol, y la presencia de peloteros de esa nacionalidad en las Grandes Ligas no es cosa del azar ni de la suerte, es producto del trabajo que metódica, disciplinada y eficientemente desarrollan por esa férrea manera espiritual que tienen los atletas de ese gran país insular situado en el Pacífico.

Paso a paso

Sadaharu Oh, un devastador bateador zurdo, es el jugador que más le ha dado relieve y renombre al béisbol de Japón en el concierto internacional, con sus 55 “bambinazos” en la temporada de 1964 y sus 868 tablazos de circuito completo en los 22 años de actividad en el béisbol profesional de su país, cuya organización funciona desde 1950, fue quien empezó a trasegar casi que solitariamente para engrandecer la práctica del juego, hasta cuando aparecieron los primeros peloteros en las organizaciones de las Grandes Ligas, muchos con éxitos y otros con no tantos, pero de cuya disciplina y consagración ninguna organización de la Gran Carpa tiene lamentos.

Oh no llegó a la Gran Carpa, pero desde los años 60, muchos han sido los peloteros orientales que han jugado en el mejor béisbol del mundo, empezando por Masanori Murakami, quien fue el primero en llegar con los Gigantes de San Francisco, siguiéndole los pasos, entre otros y años más tarde, Hideo Nomo, el lanzador que ganó el título Novato del Año de 1995 de la Liga Nacional, con los Dodgers de Los Ángeles.

Y después, el sensacional bateador zurdo, menudo pelotero y de piernas rápidas, Ichiro Suzuki, con los Marineros de Seattle, el mismo que capturó dos codiciados trofeos, “Novato del Año” y “Jugador Mas Valioso” de la Liga Americana, ambos en el 2001; mas el recio bateador zurdo Hideki Matsui, con los Yanquis de Nueva York, el ‘’Jugador Mas Valioso’’ de la Serie Mundial 2009; el lanzador derecho Masahiro Tanaka, también con los Yanquis; Yu Darvish, Kenta Maeda, Hiroki Kuroda, y muchos otros que salieron de las canteras beisboleras de las tierras japonesas, han marcado con buenas ejecutorias su presencia en el béisbol y han dado mucho de qué hablar en sus carreras en las Grandes Ligas.

La sensación

Desde cuando Babe Ruth se desempeñó como jugador de campo y a la vez, lanzador de brazo equivocado, en las Grandes Ligas, primero con los Medias Rojas de Boston y después con los Yanquis de Nueva York, novena en la cual finalmente se dedicó a jugar ofensivamente con el transcurrir de los meses, no había aparecido otro pelotero con las características, dimensiones y calidades innatas de Shohei Ohtani, la nueva y fulgurante estrella de los Angelinos de California y del propio juego, que ha eclipsado a dignos rivales en la Gran Carpa.

Bryce Harper (Imagen: RPC-VBM).

Por eso no se nos hizo extraño que ganara, de manera unánime, el título de “Jugador Mas Valioso” de la Liga Americana en la temporada 2021, porque todo lo que mostró sobre el terreno de juego, bien como lanzador, bien como bateador, fue espectacular, sensacional, por decir lo menos.

Shohei obtuvo los 430 puntos de los 30 periodistas que tienen a su cargo la elección del Jugador Mas Valioso del circuito — 14 por cada uno de ellos al primer lugar —, seguido por el dominicano Vladimir Guerrero Jr., de los Azulejos de Toronto, quien sumó 269, y la tercera casilla para Marcus Semien, también de los Azulejos, con 232.

Ohtani, a sus 27 años, tuvo marca como lanzador derecho de 9 ganados y 2 perdidos, 3.18 carreras limpias por juego, en 130 episodios y un tercio de labor, con 156 abanicados, en 23 aperturas, lo que significa que no tuvo decisión en 12 desafíos en los que intervino desde la lomita de los sustos.

Con el madero, pero bateando a la zurda, Shohei conectó 138 indiscutibles en 537 turnos, para ofensiva de 257; con 46 jonrones, 100 carreras remolcadas y 103 anotadas, y 26 bases estafadas, con un promedio de batazos alcanzados con todas sus actuaciones a la ofensiva de 965.

Puro béisbol

Ohtani es uno de los pocos bateadores en la historia al alcanzar 45 o más cuadrangulares, 100 remolcadas y 100 o más anotadas, y estafarse 25 o más bases en una temporada. Y súmenle esto: su ofensiva la desarrolló como Bateador Designado, por lo que también le fue otorgado el trofeo ‘Édgar Martínez’ como el “Mejor Bateador Designado” del circuito.

Eso, lo de ser Bateador Designado, lo diferencia con Babe Ruth, pues en la época del ‘Bambino’ no existía esa norma para la Liga Americana. En lo demás, Shohei ha hecho tantas cosas maravillosas como en sus años lo hizo Babe, guardadas obviamente las respectivas proporciones, porque Ohtani está empezando y Ruth ya tiene marcas inolvidables después de más de dos décadas que estuvo jugando.

Es la sensación de los Angelinos. Es puto béisbol. Es la atracción de la Gran Carpa. Es un actor verdaderamente excelso para el  juego. Y ya es una súper-estrella en el mejor béisbol del mundo.

El galardón otorgado a esta luminaria del Sol Naciente, premia realmente a lo que se vio sobre los diamantes: el Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Lo demás es cuento. Lo demás es carreta. Lo demás sobra.

En la Nacional

Ganar el título de “Jugador Más Valioso” en las Grandes Ligas significa mucho. Y por eso, la exaltación es tan apetecida.

En la Liga Nacional, el guardabosques de los Filis de Filadelfia, el bateador zurdo Bryce Harper, se llevó los honores este año, quien a sus 29 años, acumula su segunda cosecha, pues ya había ganado uno con los Nacionales de Washington.

Harper superó en la votación a los dominicanos, Juan Soto, de los Nacionales, quien obtuvo 274 puntos, y a Fernando Tatis Jr., de los Padres de San Diego, quien logró 244 puntos, mientras él compiló 348 puntos.

Con 309 de ofensiva, producto de 151 imparables en 488 turnos; 35 cuadrangulares, 84 carreras impulsadas y 101 anotadas, registró 1.044 en su promedio de bases alcanzadas más sus batazos, con 17 tarjetas para el primer lugar, Harper se convirtió en el sexto jugador de los Filis en ganar el codiciado trofeo.

Bryce se une a Jimmy Rollins, Mike Schmidt, Ryan Howard, Jim Konstantiny y Chuck Klein, en la historia de los Filis con la corona de “Más Valioso” en una temporada.

Otros galardones

Pese a la presencia de la pandemia del Covid-19, esta temporada 2021 volvió a la normalidad en materia de juegos pero con asistencia alterna en los estadios al comenzar la campaña para evitar el contagio, luego de la atípica jornada del 2020.

Jonathan India (Imagen: Gators Wire-VBM).

Jonathan India, de los Rojos de Cincinnati, por la Liga Nacional; y el cubano Randy Arozarena, de los Rayas de Tampa, en la Liga Americana, cargaron con los trofeos de “Novatos del Año” en sus respectivos circuitos.

India superó en las votaciones al lanzador zurdo Trevor Rodgers, de los Marlins de Miami, y a Dylan Carlson, de los Cardenales de San Luis. Con ofensiva de 269, 143 inatrapables en 532 turnos, en 150 juegos en donde participó, con 21 jonrones, 69 carreras empujadas, y 98 anotadas, Jonathan a sus 24 años, empieza a dibujar lo que puede ser una brillante carrera en la Gran Carpa.

Arozarena le ganó en la votación al dominicano Wander Franco, también de los Rayas, y al lanzador derecho venezolano, Luis García de los Astros de Houston.

El cubano Arozarena, con una sonrisa a flor de labios en todo momento, tuvo ofensiva de 274, con 145 inatajables en 529 turnos; 20 “bambinazos” conectados, 69 carreras remolcadas y 94 anotadas en la temporada.

Kevin Cash, de los Rayas de Tampa, una de las novenas más económicas de las Grandes Ligas, ganó el trofeo de “Dirigente del Año” en la Liga Americana, imponiéndose a Dusty Baker, de los Astros de Houston, y a Scott Servias, de los Marineros de Seattle, los otros dos finalistas en las votaciones; mientras en la Liga Nacional la distinción fue para Gabe Kapler, de los Gigantes de San Francisco, quien llevó a su novena a la marca histórica de 107 victorias en la campaña, superando en las papeletas a Mike Shildt, de los Cardenales de San Luis y a Craig Counsell, de los Cerveceros de Milwaukee, los otros dos aspirantes a la distinción.

Los “Cy Young”

El zurdo Robbie Ray, de los Azulejos de Toronto, ganó el “Cy Young” de la Liga Americana, uno de los más codiciados galardones de la Gran Carpa, conquistando la nominación ante otros dos grandes finalistas: Gerrit Cole, de los Yanquis de Nueva York, y a Lance Lynn, de los Medias Blancas de Chicago.

Ray en 3.141 lanzamientos que hizo en la temporada, en 193 un tercio de episodios laborados, apenas golpeó a 4 bateadores; tuvo marca de 13 ganados y 7 perdidos, con 2.84 carreras limpias por juego; con 234 bateadores abanicados y apenas 34 bases por bolas otorgadas.

Mientras tanto, Corbin Burnes, de los Cerveceros de Milwaukee, ganó el “Cy Young” de la Liga Nacional, frente a los otros dos cotizados finalistas, como lo fueron Max Scherzer, de los Nacionales de Washington y los Dodgers de Los Ángeles, en este 2021; y Zack Wheeler, de los Filis de Filadelfia.

Burnes ganó 11 partidos y perdió 5, con 2.43 de efectividad, en sus 28 aperturas; con 6 bateadores golpeados en 2.594 lanzamientos efectuados en sus 167 entradas trabajadas; con 234 ponches propinados y apenas 34 bases por bolas entregadas.

Cuando un pelotero llega a las Grandes Ligas, lo primero que hace es trazarse una meta de ganarse un puesto titular en su equipo; más adelante, en sobresalir en su posición y en su liga; seguidamente, llegar a un Juego de Estrellas y, finalmente, ganar un Anillo de Serie Mundial. Pero simpáticamente Ted Williams, uno de los más afamados peloteros de todos los tiempos en el béisbol, quien nunca pudo conquistar un Anillo de Serie Mundial, sentenció su presencia en el juego con los Medias Rojas de Boston, con estas palabras:

“Un hombre debe tener metas, en un día o en su vida; y la mía era que la gente dijera: ‘ahí va Ted Williams, el mejor bateador que haya existido’ en el béisbol”.

Con sus 344 de promedio al bate y sus 521 cuadrangulares, Ted consiguió metas inolvidables de su carrera, pero lo que es la vida, jamás pudo ganar la Serie Mundial con sus Medias Rojas.

Muchos peloteros han llegado a la Gran Carpa pero pocos alcanzan tantos títulos meritorios y reconocimientos que les permitan mantenerse en la historia del mejor béisbol del mundo. Y ejemplos, hay de sobra. Pero eso es harina de otro costal.

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PS: Gracias a nuestros amables lectores por seguirnos leyendo y soportándonos con las notas de cada quincena. Y por vacaciones del autor, las mismas no aparecerán hasta la segunda semana de enero 2022, Dios mediante.

Sobre Antonio Andraus

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