Verbien magazin El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo
Manipulación de pólvora, intoxicaciones por polvo blanco, y consumo excesivo de alcohol, se cuentan entre los principales riesgos durante la temporada de celebraciones en este diciembre.
(Imagen: archivo particular – VBM).
Con las tradicionales alboradas y el Día de Velitas, inicia una de las épocas más difíciles para el sistema médico en Colombia por cuenta de las quemaduras por pólvora y la ingesta excesiva de alcohol comercial y del metanol, un tipo de alcohol no apto para el consumo humano y que se encuentra en productos industriales y automotrices.
Aunque los esfuerzos de concientización mediante campañas apuntan fuertemente al Día de las Velitas, que este 2023 dejó 89 casos lesionadas en todo el país (para un total de 207 en lo que va corrido del mes), según reporte del viernes 8 de diciembre del Instituto Nacional de Salud, las fechas más críticas son el 25 y 31 de diciembre y el 1º de enero.
Ante este panorama, Coosalud EPS llama la atención sobre la necesidad de abandonar la práctica de manipulación de pólvora e invita a que esta quede en manos de expertos en espectáculos pirotécnicos, donde las medidas de seguridad evitan que el público, especialmente los niños resulten lastimados, pues está evidenciado que en muchos casos también los observadores resultan con graves afectaciones.
Entre estas afectaciones se cuentan las quemaduras con distintos grados de severidad que dejan secuelas irreversibles, pero también se asocian con intoxicaciones por el consumo o la ingesta de polvo blanco contenida en los artefactos utilizados y que resulta letal en un alto grado de casos.
El principal problema de las intoxicaciones por polvo blanco es la letalidad que tiene. Para un niño puede ser fulminante, por eso, se recomienda brindar un uso responsable de estos artefactos, no dejar que los menores la manipulen ytener mucho cuidado con los bebés que pueden ingerir o llevar a la boca estos desechos, se lee en la lista de recomendaciones por parte de la EPS.
Aunque parece una cuestión de lógica, nada más alejado cuando una persona se encuentra bajo los efectos del alcohol o de un excesivo espíritu fiestero, que la lógica humana, por eso Coosalud insiste en tomar prevenciones para evitar accidentes relacionados con la pólvora como: evitar que los niños manipulen artefactos pirotécnicos, restringir el acceso a áreas donde estos se almacenan, no almacenar pólvora en casa o transportarla en vehículos.
Y retomando una muy importante: evitar que los niños ingieran fósforo blanco, al cual pueden acceder en elementos desechados que se dejan en el piso y que los pequeños pueden llevarse a la boca. La ingestión accidental de este elemento puede ser letal con tasas de mortalidad que oscilan entre el 20% y el 50% según los datos nacionales.
Ante un accidente de cualquiera de los mencionados aquí, es crucial buscar atención médica inmediata para que los profesionales evalúen la lesión y determinen el tratamiento necesario, pues medidas caseras para las quemaduras, como aplicar hielo, aceites, crema dental, cremas cosméticas, sulfato de plata o vaselina, podría empeorar la lesión e incluso provocar infecciones en la piel. Tampoco se deben reventar las ampollas o retirar de la piel prendas o elementos que hayan quedado pegados a esta.
Brindando responsablemente
El otro gran desafío que se enfrenta en las salas de urgencia, especialmente durante las fiestas de fin de año es la intoxicación por metanol, una situación grave que requiere atención inmediata pues su uso es para productos industriales y automotrices y no para consumo humano. Tras una exposición a este, lo mejor es no provocar el vómito, a menos que así lo indique un profesional de la salud.
Según los expertos médicos de Coosalud entre los síntomas de intoxicación por metanol están: dificultad respiratoria que puede conducir a un paro respiratorio, la llamada ‘ceguera de la nieve’ que resulta en visión borrosa, dilatación de las pupilas; presión arterial baja, comportamiento agitado, confusión, dificultad para caminar, dolor de cabeza, crisis epiléptica; uñas y labios azulados (cianosis), ictericia (piel amarilla), sangrado y dolor abdominal intenso, diarrea, náuseas, vómitos (a veces con sangre).
Ante cualquiera de estos síntomas se debe buscar con prontitud ayuda médica y entregar a los galenos información útil para la ayuda de emergencia como la edad, peso y estado de la persona afectada, hora en que se ingirió este alcohol, nombre del producto, cantidad e ingredientes y concentraciones, si se conocen.
Queda claro entonces que la Navidad, el Año Nuevo y cualquier otra celebración en cualquier momento del año necesita más que buenos deseos y engalanar la mesa para atender a las personas que se aprecian, lo que verdaderamente requiere es prevención y conciencia.
