Si le resulta difícil leer en un momento determinado, no tiene un problema visual, solo un caso de estrés crónico.
Todos estamos familiarizados con algunos síntomas provocados por situaciones estresantes, como los dolores de cabeza, pero pocas personas saben que la ansiedad también afecta a nuestros ojos. De hecho, se le considera tanto la causa como la consecuencia de muchos problemas visuales.
Algunas personas, en lugar de sentir mareos o cefaleas por la ansiedad, experimentan episodios de visión borrosa. Básicamente, empiezan a ver manchas en donde antes había objetos definidos, y son incapaces de concentrarse en un punto fijo.
Dependiendo del grado de estrés, este problema visual puede durar un par de minutos o varios meses. En ambos casos el efecto es pasajero, pero sabemos que es preocupante si nunca ha oído de la “visión borrosa por ansiedad”. Así que le contaremos todo lo que debe saber sobre los ojos estresados.
¿Cómo el estrés causa problemas en la visión?
Durante una crisis de ansiedad, la amígdala en nuestro cerebro comienza a enviar señales de alerta a los órganos y nervios. Esto desencadena ciertas alteraciones físicas que pueden hacer que se vea todo borroso.
Ejemplo: cuando se vive una situación estresante, se liberan dos hormonas que afectan directamente la visión: la adrenalina y el cortisol. La adrenalina hace las pupilas se dilaten, lo que estimula una mayor entrada de luz y una visión más borrosa como resultado. El cortisol, por otro lado, se mantiene alerta, por lo que es menos probable que las personas estresadas parpadeen para lubricar el ojo.
Además, la respuesta de huida que se siente cuando se entra en un estado de ansiedad hace que la presión arterial, el nivel de glucemia y la respiración cambien, lo que también se traduce en problemas visuales. Después de todo, la visión depende de la arteria oftálmica y la arteria central de la retina, que suministran sangre a cada ojo.
Si esta circulación se daña, el cerebro no puede procesar la luz ni traducirla en imágenes. Es por eso que las personas con diabetes o problemas cardiovasculares tienen una peor visión.
Aunque también existen otras posibles explicaciones para la visión borrosa causada por la ansiedad. Como por ejemplo, el hecho de que el agotamiento puede estar acompañado de problemas visuales.
Sin embargo, en cualquier caso, los problemas visuales que sufren las personas estresadas ocurren cuando se produce el oscurecimiento de la zona central de la retina. Esto por culpa de alguna sustancia química o una reacción.
¿Cuándo se habla de visión borrosa por estrés o ansiedad?
Es importante tener en cuenta que la visión borrosa no es el signo más frecuente en una situación estresante. Existen otros síntomas que pueden ayudarte a identificar si su problema visual es por culpa de la ansiedad, como, por ejemplo:
- Una mayor sensibilidad a la luz y el movimiento.
- Espasmos en los ojos que dificultan la visión, los famosos “tics”.
- Resequedad o dolor.
- Inflamación en los párpados o blefaritis.
- Y destellos al intentar enfocar la vista, es decir, pequeños puntitos de luz que cubren la retina.
Si padece estos síntomas cuando está trabajando, viendo una clase o después de acabar la jornada, su visión borrosa es producto del estrés.
Estos problemas visuales son, de hecho, un clásico entre los estudiantes que están en época de exámenes o los profesionales con picos de trabajo o tareas acumuladas. Por lo general, afecta a personas entre 25 y 55 años, aunque puede aparecer en la adolescencia si sufre de estrés crónico o depresión.
¿Todos podemos llegar a ver el mundo borroso?
Como sociedad, se ha aceptado el estrés como algo natural debido al trabajo, a los quehaceres diarios, a las responsabilidades, horarios y rutinas de cada curso. Por lo tanto, es probable que se experimente en algún momento este tipo de visión borrosa.
Sin embargo, no se trata de un síntoma tan común como el dolor de cabeza o las taquicardias. Las personas que sufren estos problemas de visión suelen manejarlos con la regla 20-20-20, que consiste en abandonar la tarea cada 20 minutos para mirar un objeto lejano durante 20 segundos.
Así que, es posible tratar la visión borrosa durante una crisis de estrés para continuar siendo productivo. Aunque lo ideal sería abordar este problema de la forma correcta: reduciendo la ansiedad para no tener que ver manchas durante varios días o meses. (elmundoalinstante.com).