Con los primeros 40 partidos de la temporada, empiezan las especulaciones. El panorama para las novenas que tendrían que pensar sobre lo que viene en el inmediato futuro. La hazaña del novato colombiano, Jordan Díaz.
En los primeros 40 partidos de la temporada de las Grandes Ligas, dicen los que saben, ‘está comprometida’ la cuota inicial de lo que puede ser el futuro para disputar los 122 partidos del resto de la campaña.
Se dice muy fácil, pero debe ser muy difícil concretarlo mental y espiritualmente, cuando sobre la nómina hay la base suficiente como para esperar una buena reacción y encarar el camino que está por delante.
Nadie puede negar — y el que lo diga debe estar pensando en todo menos en béisbol — que los Cardenales de San Luis con lo que tienen, deben reaccionar de un momento a otro, antes de que sea demasiado tarde — están ocupando el último lugar de la tabla en la zona Central con 15 ganados y 25 perdidos—, para figurar una vez más dentro del programa de postemporada de octubre.
Otro caso es el de los Mets de Nueva York, con 19 triunfos y 21 reveses, diezmado por muchos ángulos, pero especialmente en su cuerpo de lanzadores, es una divisa que está llamada a ser protagonista de la gran final de la Liga Nacional este año. Bueno, pero hay que ganar los partidos, no hay de otra.
Eso por los lados de la Liga Nacional. Y por la Liga Americana, otros dos equipos que no están pasando por su mejor momento.
Los Yanquis de Nueva York —con 22 ganados y 18 perdidos, la misma tarjeta que muestran los Medias Rojas de Boston —, digan lo que digan, tienen con qué desarrollar una temporada superior a lo que ha ofrecido hasta el momento. Pero es que la lista de lesionados no da esa opción, y sí los peloteros que están por fuera de juego, no se reintegran rápidamente, los sufrimientos llegarán en cada juego que disputen.
Y los Astros de Houston —terceros en el Oeste con 20 triunfos y 18 derrotas —, tampoco han respondido a las exigencias del torneo en los primeros 40 partidos, porque ahora mismo están a 4 juegos del primer lugar, en donde los Vigilantes de Texas, con 25 y 15, están mandando.
Cosas agradables
Volteando la página, hay que decir que hay sorpresas agradables, por lo menos en este primer cuarto ya jugado del calendario de la campaña.
Ver a los Tigres de Detroit dando batalla, tienen 18 y 20, y están terceros en la tabla de la Central de la Americana, en donde los Mellizos de Minnesota, con 22 y 18, encabezan el sector Central, y a los Orioles de Baltimore, con 26 y 14, escoltando a los formidables Rayas de Tampa, los líderes absolutos e indiscutibles de la zona Este y de todas las Grandes Ligas, son cosas agradables, por decir lo menos.
Pero dentro de las paradojas que tiene el béisbol, hay un detalle que probablemente ha pasado inadvertidamente por los ojos de muchos.
Por ejemplo. Los Dodgers de Los Ángeles, con 25 y 15, ya se apoderaron del primer lugar en el Oeste del Viejo Circuito; los Cascabeles de Arizona son segundos, tienen 22 y 18, con una actuación llamativa y digna — con ofensiva de 270, la mejor del circuito, pero con 4,69 carreras limpias por juego de sus lanzadores, para estar en la casilla 14 de la liga —; los Padres de San Diego, son terceros, con 19 y 21; los Gigantes de San Francisco, están en la cuarta casilla, 17 y 23; y los Rockies, son últimos, con 16 y 24, pero con actuaciones decorosas.
¿Saben ustedes que los Dodgers y los Padres ocupan las dos últimas casillas en promedio de bateo en la Liga Nacional? Al cerrar los 40 desafíos por club, los ‘Esquivadores’ marcan 229 colectivamente, ocupando la casilla 14o. de la liga, y los Padres con 226, son los últimos del circuito.
Los Dodgers están por encima de los Bravos de Atlanta — la mejor novena de la liga, con 25 triunfos y 15 derrotas—, cuando encabezan la tabla de carreras remolcadas con 214 y de cuadrangulares, con 68 estacazos de circuito completo.
Y en la Americana
Nada que hacer. Los Rayas de Tampa van a paso de vencedores.
Con 30 ganados y 10 perdidos en sus primeros 40 partidos del año; con 19 victorias y 3 derrotas en casa; con 11 triunfos y 7 reveses como visitantes, Kevin Cash y sus muchachos están haciendo de las suyas.
Se han volado la cerca en 81 ocasiones; han remolcado 249 carreras y tienen ventajas en carreras sobre todos sus rivales, con más 120, pues han anotado 260 contra 140 que les han fabricado, y tienen, nada más y nade menos, que 3.26 en la efectividad de sus lanzadores, acaparando los primeros lugares en esos departamentos estadísticos.
¡Qué vayan a ser los campeones de la Serie Mundial! Nadie lo puede asegurar en este momento. Que merecen conquistar el galardón de la Cita de Octubre, sí que vale la pena. Pero es que faltan 122 partidos por jugar, de modo que anticiparse es una aventura en la que no podemos caer.
Y tengan en cuenta esto: de los 15 equipos de la Liga Americana, 10 están sobre la línea de 500 en ganados y perdidos; y en la Liga Nacional, solo 6 novenas aparecen con 500 o más en esa materia, y los 9 restantes, por debajo de esa línea.
Valoren esto también: hemos dicho en más de una ocasión, que la zona más cerrada y fuerte es la del Este de la Liga Americana. Los resultados nos están dando la razón. Todos sus integrantes tienen más ganados que perdidos en los primeros 40 partidos de esta temporada. Pero en los actuales momentos, también la del Oeste de ese circuito, con excepción de los Atléticos de Oakland, están mostrando un verdadero equilibrio en sus fuerzas, por lo que todo está por verse qué puede pasar de aquí al Juego de las Estrellas.
¿A la venta?
Desde ahora hasta concluido el Juego de Estrellas, que este año tendrá como escenario al T-Mobile Park de los Marineros, en Seattle, el martes 11 de julio venidero, las especulaciones no se harán esperar: ¿qué equipo pensará en entrar a ofrecer jugadores y qué novenas estarían interesadas en adquirir sus servicios?
Nosotros no vemos en ese plan, ni ahora ni después, a los Mets, a los Cardenales, a los Astros ni a los Yanquis, cuyas nóminas aparentemente están necesitando puntos de apoyo pensando en la postemporada; pero los Atléticos, los Rojos de Cincinnati, los Reales de Kansas City y los Rockies de Colorado, podrían sentarse a la mesa de las ofertas y las demandas.
Obviamente que la industria del béisbol no se va a paralizar porque algunos equipos que son favoritos desde el escritorio no estén en los actuales momentos en posiciones de vanguardia; pero sus seguidores, no hay duda de ello, están esperando una pronta reacción, porque en la recta final del calendario entre agosto y septiembre, el que se quedó se quedó.
Pero en todos los casos, la prudencia, el pensar qué es lo que más conviene a la organización, harán parte del menú de las negociaciones de mitad de año.
El caso de Jordan
Este novato colombiano, de 22 años y 269 días, Jordan Díaz, firmado por el curtido caza-talentos Tito Quintero para los Atléticos de Oakland —lástima que esté con un equipo de pocas proyecciones por lo menos para este año —, acaba de registrar su nombre para la historia de las Grandes Ligas.
De las manos del reconocido instructor Luis ‘Gringo’ Escobar, una gloria del béisbol colombiano que se dedica a forjar niños para el béisbol de Montería y de Córdoba, Tito no dudó en firmarlo, al conocer quien lo estaba formando como pelotero.
Con sus 3 tablazos de circuito completo en la noche del 9 de mayo en el mítico ‘’Yankee Stadium’’, Jordan entró a una galería exclusiva de peloteros novatos con 3 cuadrangulares en un mismo juego, frente a los Yanquis en Nueva York, siendo el primer pelotero colombiano en alcanzar esa cifra en las Grandes Ligas, hazaña que no registraron nombres tan sonoros para el béisbol de su país, como Édgar Rentería, Orlando Cabrera, Gio Urshela, Harold Ramírez y Jorge Alfaro, para apenas citar unos pocos.
La mágica noche de Jordan es apenas superada por Mickey Cochrane, también de los Atléticos, quien a los 22 años y 45 días, bateó 3 cuadrangulares en un mismo encuentro de la Gran Carpa, en 1925.
Los tres tablazos de circuito completo de Jordan, fueron contra ofertas del abridor de los Yanquis, Clarke Schmidt, en el cuarto episodio, que cayó a 388 pies de distancia sobre el bosque izquierdo, a 105.2 millas por hora; el segundo, en la séptima entrada, ante una oferta del dominicano derecho, Albert Abreu, cuya pelota se fue a las graderías entre el bosque izquierdo y el central, a 382 pies, con velocidad de 100.9 millas por hora; y el tercero y último, con un compañero en la ruta, en el octavo episodio, ante un lanzamiento de ‘bola barredora’ (sweeper) de Greg Weissert, un descomunal batazo que depositó a los 413 pies con una velocidad de 106.3 millas por hora, en las sillas del bosque izquierdo.
De acuerdo con reconocido compilador Angelillo Benítez, quien vive en Barranquilla, la lista de peloteros colombianos con más de un jonrón en un juego de Grandes Ligas apenas llega a 8, empezando con Édgar Rentería, quien conectó 2 ‘bambinazos’ en 7 partidos de la Gran Carpa.
Luego aparece Orlando Cabrera con 2 cuadrangulares en 3 partidos; Jorge Alfaro con 2 tablazos de circuito completo en 3 juegos; y con dos estacazos de cuatro esquinas en un partido aparecen Gio Urshela, Harold Ramírez, Oscar Mercado, Donovan Solano y Jólber Cabrera.
Todo esto para decir que por lo que estamos viendo, esta temporada de las Grandes Ligas va a estar llena de expectativas y de buen béisbol, porque el nuevo formato de la campaña permite un mayor número de juegos entre todas las novenas y es, para nosotros, es simple y llanamente, un todos contra todos.