Estamos ante un país polarizado en las ideas y las actitudes, una inseguridad que ya no tiene límites, un ambiente de incertidumbre y temor en el ámbito nacional, un gobierno que requiere mayor coordinación, una dirigencia política sin rumbo y una economía que todos los días se ve menos dinámica y creciente.
Pero si vamos al análisis internacional las cosas no están mejor, tal y como lo demuestran la guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto entre Israel y los Palestinos, la situación de política interna de los Estados Unidos, las dificultades económicas y políticas de Europa y la incertidumbre de su próximo político en países cercanos como el caso de España, donde no se ha logrado una alianza mayoritaria para conformar gobierno después de las últimas elecciones.
(Imagen: archivo particular – VBM).
Todo lo anterior exige que la sensatez y la responsabilidad de los líderes tanto nacionales como internacionales demuestren su gran responsabilidad histórica y de compromiso con el desarrollo de nuestros países y el mantenimiento de la Paz mundial.
En medio de este panorama en Colombia se dará el próximo 29 de Octubre el proceso electoral donde hemos de elegir las autoridades regionales y municipales tanto de los poderes ejecutivos como de los cuerpos colegiados. Hoy más que nunca los colombianos tenemos que actuar con inmensa claridad y responsabilidad pues esta decisión debe convertirse en una especie de examen del momento político y una posibilidad clara para elegir a los mejores para liderar el escenario donde se toman las decisiones más cercanas a los intereses de la comunidad y el desarrollo de nuestras regiones.
Por eso no debemos olvidar que debemos aprovechar la oportunidad no solo para elegir a los mejore sino también para castigar con nuestro voto a los corruptos, a aquellos que han aprovechado para buscar beneficios personales o a quienes han estado comprometidos con la mala administración y decisiones que no son de beneficio colectivo.
Colombia y los colombianos merecemos a los mejores dirigentes. Aprovechemos este próximo ejercicio electoral para demostrar que somos capaces de elegir a los mejores y que requerimos rescatar el país de la inseguridad, defender los valores perdidos, imponer el rescate de la ética y la moral para así reconstruir un país donde impere el orden, el desarrollo con equidad , la defensa de la institucionalidad , la justicia castigando a quienes no cumplan con nuestro Estado de derecho y donde sobresalga los líderes comprometidos en la defensa del futuro de nuestra nación
Invito a todos los colombianos a que participemos en las urnas. No comulguemos con el abstencionismo y ejerzamos activamente nuestros derechos políticos. Si los colombianos de bien, que somos la inmensa mayoría, atendemos con responsabilidad y compromiso nuestro deber electoral y depositamos nuestro voto a conciencia buscando el interés general, podremos cambiar el destino de nuestro país.
Y hago este llamado a la participación, pues históricamente hemos visto como en algunas regiones la abstención y el no acudir a las urnas, ha terminado favoreciendo a aquellos que manipulan a unos cuantos o ejercen prácticas antidemocráticas, pues entre menos votantes existan más fácil les queda lograr sus objetivos ilícitos.
La democracia ha puesto en nuestras manos el más sagrado e importante derecho: El voto. Ejercer nuestro voto acudiendo a las urnas, ejercer nuestro voto actuando a conciencia y ejercer nuestro voto depositando nuestra confianza en los mejores es la mejor garantía para el desarrollo y el fortalecimiento de nuestro país.
A llegado la hora de la verdad. Si queremos contribuir a cambiar nuestro país acudamos a las urnas este 29 de octubre.