Verbien magazin El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo
Como sorpresiva e inesperada para todo el círculo político y social fue la noticia del pasado miércoles, 23 de abril, relacionada con la publicación de la carta enviada por Álvaro Leyva Durán al Presidente Gustavo Petro, el martes 22 de abril, en su condición de exCanciller de Colombia.
Leyva/Petro. (Imagen: archivos particulares-VBM).
Con sentido franco el exfuncionario del gobierno Petro, deja notar a través de la misiva su preocupación por la difícil situación que atraviesa el país, a raíz de la serie de falencias del presidente para gobernar, según lo expresa Leyva, argumentando entre otras cosas, la poca o casi nula comunicación con sus ministros, y la adicción a la droga.
“Durante semana enteras venía pensando-dice Leyva en su carta-en qué hacer para que usted escuchara la voz del suscrito, exministro de Estado suyo, sobre preocupaciones que me han surgido a raíz del conocimiento directo que de tiempo atrás he tenido y que aún tengo de situaciones y hechos que en mi sentir lo han afectado y lo siguen afectando en lo personal, como Jefe de Estado, y consecuencialmente al país todo Presidente”.
Entre las preocupaciones que expresa Leyva Durán hace referencia al poder que tiene Laura Sarabia, hoy Canciller de la república, como escudera del mandatario, y de quien dice en la carta que “cuando iba a buscarlo la señora Sarabia conocida de autos me hacía esperar por horas con la excusa de que usted eventualmente me recibiría. Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí, que era ella la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”.
Leyva no solo habla de los viajes inoficiosos del presidente, entre los que hace referencia a la visita que hizo a París, Francia, en donde en su cargo como Canciller lo acompañó. Fue en la ciudad parisina en donde se dio cuenta de la adicción a la droga de Petro, que, entre otras cosas, es el punto que más ha sorprendido de las revelaciones que hace Leyva en la carta.
Dice textualmente Leyva: “Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. ¿Pero que podía yo hacer? Seguro fui inferior. Lo he debido aproximar, ayudar, asistir oportunamente”.
Dicha publicación confirmaría los comentarios que se tejan en diversos círculos sociales en los que se hace referencia a los posibles enredos mentales del presidente.
Por lo pronto el presidente se pronunció a través de la red social X de siguiente la manera: “Somos adictos al amor”, “Se volvió pecado estar con mi familia”.
