La visita de cuatro días a Colombia del Príncipe Harry y su esposa Meghan –Markle duques de Sussex, invitados de honor por la vicepresidencia Francia Marques es interesante, ya que ellos no solamente representan su lucha por combatir los problemas mentales, sino abordan temáticas de actualidad como el ciberacoso y la discriminación, la que al parecer la duquesa Markle sufrió en el Reino Unido; un problema que es una realidad en el mundo y que se acrecienta cada vez más.
El Príncipe Harry representa también la reconstrucción de los valores que no solamente en Colombia como sociedad hemos perdido sino en el mundo. Es decir, la prioridad de la familia, la coherencia, la independencia y el valor de la felicidad que están por encima; que en su caso, los deberes reales fueron la prioridad por lo que dejan entrever los medios de comunicación, superfluos, dándole así más relevancia a una institución quizás anquilosante y no las personas, constituyéndose en una especie de esclavitud, en la que el ser humano pasa a ser propiedad de una tradición institucional y del Estado, produciendo en las peresonas depresiones y toda clase de inestabilidades.
La actitud del príncipe es de valentía y reconstituye la dignidad humana, algo que se ha perdido en este mundo superfluo, competitivo y veloz.
Temas como el futuro digital responsable, las luchas sociales y culturales de las comunidades afrodescendientes son aspectos de importancia en el mundo de hoy, que tienen relación o se engranan con otras realidades como la violencia a través de las redes sociales, el abandono del Estado para con sus minorías, el papel de los grupos étnicos en el cuidado de la naturaleza, el cambio climático, entre otros más.
En el agitado mundo actual y su tecnología que, así como tiene de positivo tiene de negativo, corta toda interacción humana robotizando a las personas, y haciendo que, en sociedades como la inglesa, por ejemplo, la concepción del valor del ser humano esta medida por el rol que desempeña, y en el caso del príncipe Harry por la monarquía en los que sus sentimientos y manera de pensar no importan.
Estas problemáticas también nos cuestionan, ya que hemos olvidado el rol de la familia, su significado y su papel en la construcción del Estado y de una sociedad que requiere reconstruir valores tales como la solidaridad, la caridad, la tolerancia, la ética, y el respeto, entre otros más.
El Príncipe y su esposa que a través de sus fundaciones se hacen presentes para traer una luz de esperanza, se constituyen en símbolos de esos valores que debemos rescatar como es la importancia de constituir una familia unida, sana y de poder escoger en libertad y responsabilidad su propio destino.
La visita de los duques de Sussex, realza con su presencia la imagen internacional de Colombia y las características positivas de nuestro país, además que poder contar con el apoyo de ellos para con las comunidades vulnerables en las labores que ellos llevan a cabo
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.