Verbien magazin El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo
Desde hace un tiempo nos hemos visto confrontados a múltiples incendios ocasionados en su gran mayoría por los colombianos, con lo cual se refleja la falta absoluta de compromiso para con el país y para con el planeta.
El Congreso debería legislar para aplicar las penas máximas a quien produzca incendios contra el medio ambiente, su flora y su fauna, o intente siquiera hacerlos.
Es inconcebible que a pesar de que hace muchos años atrás se ha venido informando sobre la gravedad del cambio climático existan algunos negacionistas sobre el particular.
Científicos de distintas nacionalidades han explicado la importancia de que cuidemos el medio ambiente en particular los países que como Colombia poseemos la Amazonia que es uno de los pulmones del mundo, a fin de controlar el calentamiento del planeta, evitar nuevas pandemias y virus que nacen a raíz de los daños que se les ocasionan a los distintos ecosistemas.
Conservar la Amazonia es fundamental para la vida de todos los seres vivos y para garantizar la lluvia. Lamentablemente a pesar de que se han hecho algunos adelantos, esa región es la más afectada y los resultados se están viendo con las sequías que el país está teniendo, ya que hemos dañado el ciclo de los ríos voladores que permiten la lluvia.
Recordemos que existen causas naturales y humanas que producen el calentamiento climático.
Entre las causas naturales están las erupciones volcánicas que liberan aerosoles que bloquean la energía solar, y también la distancia entre el sol y la tierra. Pero estas causas no generan tanto daño en comparación con las que produce la humanidad.
(Imagen: archivo particular – VBM).
La quema de combustible fósil, los rellenos sanitarios, la agricultura con sus pesticidas y la ganadería que son agentes liberadores de metano, la quema de vegetación, la falta de control de las basuras, el botar plástico y otros residuos a los mares, ríos y cañadas son acciones letales para el medio ambiente y que contribuyen al calentamiento climático.
No se entiende cómo, ante la crisis hidráulica que sufrimos debido a la falta de lluvias y la emergencia por el presunto desabastecimiento de gas y de energía, el país se encuentra confrontado a un apagón y a razonamiento de agua, y los colombianos no tomen conciencia de ello, siendo que las personas que atentan contra la naturaleza también van a padecer estas nefastas consecuencias.
Recordemos que existen muchas especies de fauna y flora en vías de extinción, y si una especie se extingue, se acaba con ella otras más, ya que es una perdida en cadena.
La pérdida de biodiversidad en un habitad tiene efectos negativos en un ecosistema debido a que todos sus miembros se relacionan entre sí en mayor o menor medida, y esto da vía a que las especies sean vulnerables a otras invasoras.
El agua es el elemento vital para la vida de la raza humana, animal y vegetal; por ello, debemos ser conscientes del daño que nos hacemos a nosotros mismos y a los demás, como también al planeta.
Los gobiernos nacionales, departamentales y municipales deben generar estrategias que permitan una educación de las comunidades para que comprendan la gravedad de la situación, seamos solidarios, cuidemos nuestro entorno, la naturaleza y todo lo que ello implica, y se reciclen las basuras previa su debida clasificación.
A su vez, se deben ejercer medios coactivos legales para penalizar de manera ejemplar a quien al menos intente dañar el medio ambiente y sus ecosistemas.
Se requiere aunar esfuerzos para evitar los apagones y el desabastecimiento de gas, ya que los efectos negativos colaterales serían enormes para la economía del país y para la cohesión social.
De otra parte, los países en desarrollo que son los que menos contaminación producen, deberían constituirse en un grupo de presión para obligar a las naciones desarrolladas a cumplir con sus compromisos internacionales y reducir la producción de gases efecto invernadero.
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.
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