La fruta que tiene más calcio que un yogur

No es necesario tomar lácteos para obtener calcio, hay muchos alimentos que son ricos en este mineral. 

(Imagen: archivo particular – VBM).

Los lácteos están muy consolidados en la dieta diaria y sin duda, son una manera fácil de adquirir proteínas de buena calidad y cumplir con las cantidades recomendadas de calcio. Por ejemplo, el yogur aporta a nuestro cuerpo calcio y organismos vivos a nuestro intestino. Pero, lo que, quizá, mucha gente no sabe es que tomar lácteos no es imprescindible porque todos los nutrientes podemos encontrarlos en muchos alimentos como alternativa a los lácteos.

Por ejemplo, un plato de legumbres nos aporta proteínas, las verduras fermentadas, microorganismos vivos para nuestra microbiota y las espinacas o las almendras tienen mucho calcio, los últimos 254 miligramos por cada 100 gramos de peso.

Y es que, el calcio es el mineral más presente en el cuerpo humano, tal y como recogen los Institutos Nacionales de Salud. El cuerpo necesita calcio para que los músculos se muevan y los nervios transmitan mensajes desde el cerebro hasta las distintas partes del cuerpo. Además, el calcio ayuda a que la sangre circule a través de los vasos sanguíneos por todo el cuerpo y a liberar las hormonas necesarias para muchas funciones del organismo. La vitamina D ayuda a que su cuerpo absorba el calcio. Por suerte, el calcio se encuentra en un montón de alimentos que consumimos a diario.

¿Las frutas tienen calcio?

Las frutas no suelen ser buenas fuentes de calcio, algunas destacan más que otras, pero no se pueden comparar con los lácteos. Sin embargo, siempre hay una excepción. Se trata de una fruta muy navideña, por cierto, que se recolecta en verano y se deseca durante semanas para vender en la época de Navidad. Hablamos del higo seco. Los higos frescos tienen un contenido bajo de calcio (aportan 38 miligramos por cada 100 gramos de peso). Pero, al desecarlos, hace que este mineral se concentre y que su presencia crezca en proporción al peso. Pasa a tener, por tanto, 180 miligramos de calcio por cada 100 gramos.

Como todas las frutas, la gran mayoría de la composición de los higos está formada por el agua: algo más del 80%. Sin embargo, después de desecarlos, este porcentaje cae y la proporción del resto de nutrientes se eleva. Esto tiene como consecuencia inevitable el aumento de la proporción de azúcares, que en los higos frescos ya es bastante alta con respecto al resto de frutas. Por tanto, el higo seco es una buena alternativa a los lácteos si un día prefieres tomar esta fruta de postre, en vez de un yogur.

Propiedades del higo desecado

Tal y como explica la dietista y nutricionista Cinthya Morillas  “los higos secos son ricos en fibra, calcio, magnesio, potasio y antioxidantes. También proporcionan una buena dosis de energía natural”. Su gran aporte de fibra, por ejemplo, te ayuda a hacer una buena digestión, lo que viene genial después de las comidas copiosas de Navidades.