Verbien magazin El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo
Recientemente los distintos medios de comunicación nos han informado de que el país está plagado de incendios, pero claro estos no se producen por obra y gracia del Espíritu Santo sino por personas irresponsables que votan un cigarrillo prendido, no apagan las fogatas, etc., o por manos criminales como es el caso al parecer de Jhon Fredy Williams Ruiz, de 43 años, que en la mañana del jueves 25 de enero de 2024. “Fue sorprendido al momento de iniciar un incendio, donde ya se habían consumido más de cincuenta metros de zona boscosa. Los policías reaccionan, mitigan el mismo y dan captura de esta persona, la cual fue puesta a disposición de la autoridad judicial competente”, indicó el coronel Andrés Serna, comandante de la Policía de Cundinamarca.
Según esta noticia del diario El Espectador del pasado 25 de enero, se conoció posteriormente que la Fiscalía del municipio de Facatativá determinó que el hecho por el que fue detenido el Sr. Ruiz “no es delito mayor” y, por lo tanto, lo dejaron en libertad.
(Imagen: EFE – VBM).
Parecería que la Fiscalía de ese municipio olvida que es delito el atentar contra los ecosistemas y el medio ambiente, por ello debido el problema del recalentamiento climático, la protección de los recursos naturales y del medio ambiente son prioridad en la agenda internacional y también en la de Colombia.
Además, el ARTÍCULO 338 del Código Penal colombiano dice: Cuando la conducta se cometa en ecosistemas naturales que hagan parte del sistema nacional o regional de áreas protegidas, en ecosistemas estratégicos, o en territorios de comunidades étnicas; y el Art. 352 del mismo código establece lo siguiente: Los que incendiaren montes o masas forestales, serán castigados con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses.»
Es tal la importancia del Sistema Nacional Ambiental que la ley 99 de 1993 creó el Ministerio de Ambiente y organiza el Sistema Nacional Ambiental y define el ordenamiento ambiental territorial como “la función atribuida al Estado de regular y orientar el proceso de diseño y planificación de uso del territorio y de los recursos naturales renovables de la Nación, a fin de garantizar su adecuada explotación y su desarrollo sostenible” (artículo 7º).
Recordemos también que el Artículo 79, la Constitución Nacional (CN) consagra que: ¨ Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. Esto significa que las secuelas que están dejando los incendios para el medio ambiente son altas, ya que no solamente tendremos menos oxígeno, sino que se dañaron muchos ecosistemas en particular los que se encuentran en los páramos, y sobre este tema en especial deja mucho que pensar, más aún cuando existen intereses creados para la explotación de la minería en estas zonas, las que son vitales para que tengamos agua pura y se conserven muchas especies de fauna y flora.
El solo hecho de que para que un frailejón crezca un centímetro se demore un año, entonces nos preguntamos cuantos años se van a necesitar para recuperar los frailejones que se quemaron, y cual será además el costo para el clima en el país y en el mundo, pues lo que suceda en una zona geográfica influye en todo el planeta.
Existen muchas otras disposiciones que consagran la protección del medio ambiente y sus ecosistemas, como por ejemplo los Artículos 8, 79, y 80 de la Carta Política; son deberes constitucionales del Estado proteger las riquezas naturales, la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica, planificar el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar su conservación y restauración, así como prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental y en ese orden de ideas, es obligación de todos los colombianos protegerlo.
En estos lamentables sucesos le traerán al país y a los colombianos un alto costo que verá reflejado en la salud y el costo de la vida, pero también a la humanidad porque sus efectos serán negativos para el cambio climático.
Por todas las razones anteriores, a este fiscal se le debería investigar, pues al parecer desconoce la norma.
Con estos hechos no solo se evidencia que para algunos colombianos el país no les duele, y que a los funcionarios públicos en particular los que se encargan de estas temáticas les falta previsión y más responsabilidad, y ética.
Es lamentable que una vez más sea la Fiscalía la que genere esta clase de noticias funestas al dejar libre a una persona a la que se le cogió en flagrancia, pues es un mal mensaje para el país ya que una vez más el ente del control debilita el Estado de Derecho y es una manera indirecta de empoderar a los delincuentes para que sigan violando la ley porque no les pasará nada.
Debería investigarse si hay manos negras en todo esto, pues no es lógico que en tantas zonas del país existan incendios al mismo tiempo y en particular en los páramos donde hay al parecer tantos intereses económicos por parte de algunas empresas y grupos de dudosa moral si tomamos en cuenta lo que nos han venido contando a través del tiempo los distintos medios de comunicación relacionados con este tema puntual.
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.
