La crisis de Siria

A pesar de que algunos consideran positiva la caída de Bashar al Assad la que fue calificada como cruel, por dejar muchas personas desplazadas, muertos, heridos y civiles en la cárcel entre ellos mujeres y niños por protestar contra sus medidas; es decir, la violación a los Derechos Humanos y a las libertades individuales fueron enormes, pienso que es muy rápido para evaluarla, ya que su régimen duro 25años, de los cuales 13 fueron de guerra civil.

Con el derrocamiento de Bashar al Assad se pone fin a 60 años de poder de la dinastía Assad en Siria.

En la guerra siria hubo muchos actores con diversos intereses. En esta crisis intervinieron tanto el ejército ruso, el turco, el estadunidense, como el iraní, el israelí y actores extraestatales.

Recordemos que la primera manifestación contra esta dictadura en la que el pueblo pedía la caía del gobierno del dictador, debido al abandono que el Estado tenía a sus ciudadanos, a la tortura de algunos jóvenes, y a la crisis agrícola que existió por lo que el pueblo pedía reformas de carácter social y político, se dio el 15 de marzo de 2011

El 30 de abril del año 2013 el conflicto sirio se regionalizo debido a que entraron nuevos actores.

Recordemos también que Hezbolá que tiene la connotación de ser un grupo terrorista que apoyaba a las tropas oficiales y que se tomó a una ciudad fronteriza con el Líbano en la región de Homs, lo que hace que permanezca en la zona, debido a la lucha actual que libra Israel contra este grupo terrorista.

(Imagen: CNN-VBM).

Lo preocupante de la caída del dictador es quien gobernará y qué clase de Estado se formará ya que uno de los grupos que ocasionó dicha caída es musulmán y se teme que se termine como Afganistán o Irán, con lo cual no se sabrá si la medicina será peor que la enfermedad.

Con la caída del dictador se evidencia también la falta de apoyo de Rusia, así como Irán que está metido en un conflicto con Israel, y se constata que el ejército sirio estaba agotado después de 13 años de guerra y a la vez desmoralizado, por lo que fue incapaz de seguir defendiendo a su dictador. Así mismo se observó una falta de respuesta rápida y eficaz por parte de Hezbollah para apoyar al régimen, pues la guerra con Israel lo ha debilitado.

Hoy Putin enfrenta dos tensiones de importancia que son Siria y Georgia.

De otra parte, recordemos que el apoyo de Rusia a Siria se da desde 2015, con principal interés en el freno al Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), involucrado en la multifacética guerra civil siria.

Por otra parte, la guerra de Rusia contra Ucrania, y las sanciones de Occidente la han debilitado un poco, y esta situación unida a la presión de la toma por parte de la oposición liderada por el grupo insurgente Hayat Tahrir al –Sham o HTS, junto con un grupo de milicias sirias que se denomina Ejército Nacional Sirio, apoyados por Turquía, la obligó a retirarse, lo que muestra un evidente debilitamiento en la región y un mal mensaje para los países africanos que piensan que Rusia los protegerá.

Valdría la pena recordar que el grupo HTS fue la rama siria de Al Qaeda hasta el 2016, y el líder de este grupo rebelde que, aunque ha ido moderando su discurso, tuvo su origen en el extremismo islámico.

Turquía que es un actor clave en este conflicto, tiene una guerra casada con los kurdos, y en Siria existen algunos de ellos; pues las fuerzas kurdas de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y otras milicias árabes junto con las Fuerzas Democráticas Sirias fueron fundamentales para el avance y derrocamiento del dictador sirio.

Con lo anterior el mapa geopolítico en Oriente Medio está cambiando y esperemos que el que llegue al poder en Siria sea para bien y no se repita la historia de Libia en Siria.

Esperemos como se desarrollarán los acontecimientos en Siria y de los apoyos que consiga en nuevo gobierno. Un actor importante es Estados Unidos, pero ha sido prudente en este conflicto. El gran ganador es el presidente turco.

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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.

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