La coyuntura actual expone una doble crisis: por un lado, la inusual maniobra de negociar directamente con Rusia —sin la participación activa de Europa ni de Ucrania— ha dejado al continente en una posición vulnerable y desorientada. Por otro, emergen críticas internas acerca del aparente debilitamiento de los valores democráticos, un debate que se agudizó durante la Conferencia de Seguridad de Múnich. En este contexto, la necesidad de una defensa autónoma se impone, mientras se revaloriza el compromiso con los principios democráticos.
El hecho de que los Estados Unidos y Rusia se sienten a negociar la paz de Ucrania sin la participación del país que ha sido agraviado y sin sus socios europeos que sin olvidar que Ucrania forma parte del viejo continente, es violatorio de los siguientes tratados internacionales:
(Imagen: Conecta-VBM).
- La Carta de las Naciones Unidas:
- Esta carta consagra la soberanía, integridad territorial y el derecho de autodeterminación de los pueblos. Excluir a Ucrania de las negociaciones va en contra del principio de que cada Estado tiene el derecho a decidir su propio destino sin injerencias externas.
- El Memorándum de Budapest (1994):
En este acuerdo, Rusia, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia se comprometieron a respetar la independencia y las fronteras de Ucrania, a cambio de que Ucrania renunciara a sus armas nucleares. Un acuerdo de paz que se negocie sin el consentimiento de Ucrania menoscaba estos compromisos, socavando la garantía de seguridad que se le otorgó en ese momento.
- Los Acuerdos de Helsinki (Final Act de la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa):
Estos acuerdos enfatizan el respeto a las fronteras, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados. Negociar la paz sin incluir a las partes directamente afectadas contradice el espíritu de cooperación y respeto mutuo que estos acuerdos promueven.
Además, se podría argumentar que tal exclusión vulnera el principio de buena fe en las negociaciones internacionales, consagrado en la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, al imponer soluciones sin contar con el consentimiento de todas las partes involucradas.
En resumen, cualquier intento de imponer un acuerdo de paz en Ucrania sin su participación y sin la de sus aliados europeos contraviene normas esenciales del derecho internacional, debilitando tanto la seguridad como la legitimidad de cualquier resolución al conflicto.
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.