La intención es que el 9% de los habitantes usen este medio de transporte en su vida cotidiana. El dinero está destinado a apoyar un transporte urbano más eficiente y limpio
El potencial de las bicicletas en el transporte urbano a la hora de reducir las emisiones de CO2 es enorme. Y cada vez son más los países que lo reconocen. Si bien el reciente (y enorme) proyecto de ley sobre impuestos y clima propuesto por Joe Biden lo ignora por completo, el gobierno de Francia ha confirmado un subsidio que ofrece hasta €4.000 a quienes cambian sus vehículos de gasolina por bicicletas eléctricas.
El dinero está destinado a incentivar a las personas a deshacerse de sus modos de transporte contaminantes en favor de alternativas más limpias y respetuosas con el medio ambiente. El subsidio es el doble de lo que vale una bicicleta eléctrica de gama media. Aunque hay modelos bastante más caros y exclusivos.
De acuerdo con la nueva legislación, aquellas personas que viven en hogares de bajos ingresos en zonas urbanas de bajas emisiones que intercambian sus automóviles son elegibles para el subsidio total de 4000 € para comprar una bicicleta eléctrica. Las bicicletas tradicionales (sin motor), también califican para el incentivo. El subsidio, que se introdujo por primera vez el año pasado, dependerá de los ingresos declarados de cada hogar y se incrementó después de que los funcionarios determinaran que se necesitaba hacer más para alcanzar a otros países con tradición ciclista, como Holanda, Alemania o Dinamarca.
La intención del gobierno francés es que el 9% de los franceses cambie los coches por las bicicletas en desplazamientos urbanos para 2024, en comparación con solo el 3% ahora. Un paso importante, aunque lejos de otros, como Holanda que cuenta con un 27% en esta área.
La política se basa en un programa de gran éxito en Lituania. Allí los ciudadanos podían obtener hasta €1.000 de subsidios para la compra de una nueva bicicleta eléctrica, scooter, ciclomotor, motocicleta o incluso créditos de transporte público, después de cambiar su viejo vehículo.
Pero Francia no solo está gastando dinero en incentivos individuales. La idea es también invertir 250 millones de euros para hacer que la ciudad de París sea completamente ciclista. Y la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, ganó la reelección el año pasado con la promesa de agregar otros 130 kilómetros de senderos seguros para bicicletas en los próximos cinco años. (elmundoalinstante.com).