Donald Trump fue reelegido como presidente de los Estados Unidos a pesar de su inicial pérdida de popularidad debido a los juicios penales en su contra ya que fue condenado por 34 cargos de falsificación de registros, y en este mes, estará de nuevo en los estrados judiciales.
Según versiones de prensa aún enfrenta un juicio al parecer por haber cambiado los resultados electorales del estado de Georgia en el 2020, por el asalto al capitolio y por intentar conspirar para anular los votos.
Que mal mensaje envía al mundo la superpotencia que se considera la cuna de la democracia, y la creadora del orden internacional liberal el cual entierra poco a poco por su incoherencia entre lo que predica y lo que realmente práctica.
Donald Trump/Vladimir Putin. (Imagen: archivo internacional – VBM).
Un personaje al que la prensa y algunos estadounidenses han señalado como un exconvicto, mentiroso y sin propuestas serias gana las elecciones y además tiene el control del senado, la cámara y la rama judicial, por lo que se podría catalogar como un emperador que no se sabe si devolverá o no el poder; y al parecer la impunidad reinará. ¿Cuál será el argumento moral para darle al mundo lecciones de ética y de fortalecimiento del Estado de Derecho, si por lo que se conoce en medios de comunicación, el hoy presidente electo de los Estados Unidos la debilita?
Rusia debe estar celebrando el ascenso de su aliado encubierto. Lo único cierto es que, si Trump vuelve a aislar a los Estados Unidos del contexto internacional, finalizar su función de gendarme internacional y alejarse de sus aliados europeos y de la OTAN, Putin tiene todo el camino despejado para seguir invadiendo a Europa y en particular a las excolonias soviéticas, con lo cual el orden internacional se reacomodará con nuevos actores y con una ultraderecha hitleriana que acabará con los valores democráticos y sus libertades.
En este sentido, Ucrania se quedará sola y en peligro, si no la obligan a ceder parte de su territorio a Rusia; con ello otros temas se ponen sobre la mesa como son: las migraciones, la relación con China una gran aliada de Rusia y de los amigos de Putin, así como Gaza, Israel y el Medio Oriente.
Por supuesto, África y América Latina serán las regiones que menos le interesarán al nuevo presidente estadunidense, por lo que Colombia deberá cambiar su discurso y volverse atractiva a fin de ofrecerle algo interesante a su socio tradicional y que signifique un plus para la nación colombiana, y a la vez impulsar la diversificación de sus relaciones diplomáticas y fortalecer también la cooperación sur-sur.
Con el crecimiento de la ultraderecha, es evidente que el mundo no aprendió de sus errores, y que la izquierda no supo aprovechar el cuarto de hora que ha tenido.
Lo lamentable de todo esto es que problemas como el cambio climático, el deterioro del medio ambiente, la producción de energías limpias como la eólica, por ejemplo, se quedaran en el olvido para Trump, y la gran perdedora será la supervivencia humanidad, ya que a él le interesa continuar con la exploración y explotación de petróleo al precio que sea, y si ya este país es uno de los más contaminantes del mundo, con ello, el calentamiento del planeta se disparará.
Habrá que pedir al creador que nos haga el milagro para que nuestros políticos por primera vez piensen en el país y se pongan de acuerdo en lo fundamental y en los temas prioritarios, a fin de alcanzar la paz y el desarrollo que Colombia requiere dejando de lado las mezquindades, y los populismos de cualquier vertiente, para que se generen políticas de Estado de corto, mediano y largo plazo.
Dios nos libre de un segundo Hitler y de la mala creencia en las superioridades étnicas, ya que la única raza que existe es la humanidad, y en su diversidad esta la riqueza cultural.
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Clara Inés Chaves Romero: Exdiplomática y escritora. Comunicadora con amplia experiencia en columnas de opinión, en análisis de la política nacional e internacional. Escritora del libro Justicia Transicional, del laberinto a la esperanza catalogado de consulta y del libro Crónicas de Juegos y maquinaciones políticas. Columnista de la revista “Realidades y Perspectivas” universidad de Chile Columnista. “revista Ola Política”, febrero 2019- actualmente.