Por: Germán Matamoros G.
Es el año 2000, Sidney, Australia, sede de una nueva versión de los Juegos Olímpicos. En escena aparece una competidora de la raza negra, corpulenta, con un metro 75 ctms de estatura y pesando 72 kilogramos.
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Tirofijo, el circulo vicioso de la historia de Colombia
Por: Gilberto Castillo
Manuel Marulanda Vélez "alias" Tirofijo o Pedro Antonio Marín como era su verdadero nombre fue, sin duda, el mayor azote que tuvo Colombia durante los últimos cincuenta años.
Tibuna
Por: Joaquín Villalobos
Cuando comencé a conocer el conflicto colombiano me costó creer que los jefes de lasFARC viajaban en vehículos con aire acondicionado y que sus campamentos tenían muchas comodidades; igual me sorprendió el evidente sobrepeso de algunos de sus comandantes.
Sonia Gandhi, la italiana que llegó al poder en la India, detestándolo
En las historias del mundo son pocas las reales con aires de ficción y muchas son de la ficción que parecen de la vida real. Y por lo general sus protagonistas son grandes personajes, grandes héroes o heroínas que aportan al desarrollo socio-político del planeta tierra.
Leer más »Ritual de un colombiano en Nueva York: “Yo también fui umbrellero”.
Por: Manuel Tiberio Bermúdez.
Es posible que muchos habitantes del Archipiélago de San Andrés y Providencia,inclusive, no sepan que desde allí se contribuyó en forma decidida a la Independencia de Colombia...
Hombre rico, hombre pobre: la verdadera frontera del mundo
El mundo definitivamente se divide en dos: el de los ricos y el de los pobres.
Leer más »Reflexiones sobre el periodismo de ayer y de hoy
En julio de 1.981 el presidente Alberto Lleras Camargo recibió por primera vez el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en la versión especial Premio especial a la vida y obra de un periodista.
Leer más »Famosos que hacen empresa por el «rebusque»
Por: Germán Matamoros G
“No todo lo que brilla es oro”, es una frase muy popular que bien podría aplicarse a algunos de los famosos, quienes por estar en la cima del éxito y la popularidad, y porque además todo el tiempo están sonriendo, no se les perdona una equivocación, una palabra mal pronunciada como tampoco el más simple gusto en la manera de vestir.