Las alfombras de flores del Corpus Christi: una tradición de más de 500 años
Por Guillermo Romero Salamanca
Cada año, el 20 de junio, desde hace más de 500 años, decenas de ciudades españolas celebran la fiesta del CorpuChristi construyendo kilómetros de alfombras con flores y en una sana competencia intervienen arquitectos, diseñadores, jardineros y centenares de personas.
Sitges, por ejemplo, a unos 35 kilómetros de Barcelona, se llena de colorido y de olor a flores en estos días de junio. Es el momento más esperado del año. Intervienen desde niños hasta adultos en una tarea que va desde dibujar en el piso los tapetes que se hacen con claveles, rosas, aserrín, cal y arenas pintadas.
Familias enteras participan en su elaboración. Con mucho misterio se preparan los diseños porque la idea es dar la sorpresa el 20 de junio. Un jurado premiará las mejores alfombras, todas ellas elaboradas con gran gusto y dedicación. Posteriormente, la procesión del Santísimo Sacramento pasará sobre estas obras de arte que adornan las principales calles de Sitges.
Además, durante estos días tienen lugar otras actividades como la Exposición Nacional de Claveles, la Muestra de Bonsáis y el Concurso de Ornamentación Floral de Fachadas y Balcones, así como los desfiles de Gigantes de la villa.
La celebración del día del Corpus Christi en Barcelona data del 1320. El eje central de la fiesta es la Procesión de la Custodia por las calles para recordar el significado que tiene para los católicos esta fiesta: la transubstanciación del cuerpo de Jesús en el pan y el vino en la Eucaristía.
Miles de personas de Europa se movilizan hasta España para presenciar el espectáculo y llevarse las mejores fotografías de estos monumentales tapetes de flores. Decenas de habitantes de estas ciudades colaboran de diferentes maneras: dibujando, rellenando los tapetes, cortando flores, cuidando que nadie pise o dañe el trabajo que se inicia en la madrugada.
La Cofradía de la Minerva es a lo largo de los siglos la cofradía devocional más importante de Sitges, que Gaidar, incluso en los oficios, de una posición prominente por delante de la Junta de Obra. Iniciada en 1739, en el correspondiente libro de cofrades se encuentran anotados 408 miembros.
Es un legado que se extiende de padres a hijos y para ellos representa un honor participar en esta fiesta.
El origen de la tradición
Entre los diversos milagros Eucarísticos que han ocurrido a lo largo de la historia, el ocurrido en 1264 en la ciudad italiana de Orvieto dio origen a la tradición de la Fiesta del Corpus Christi.
El sacerdote Pedro de Praga dudaba de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, cuando se dirigía a Roma, descansó una noche en Bolsena, cerca de Orvieto, puesto que la población es relativamente cerca de la Ciudad Eterna. Allí, en la Iglesia de Santa Cristina, solicitó celebrar la Santa Eucaristía, con la esperanza de hallar una respuesta a sus dudas.
La mañana siguiente, cuando consagraba el Pan y el Vino se hizo palpable el gran misterio de la transustanciación del Cuerpo y la Sangre de Cristo, cuando la Sagrada Hostia se convirtió en carne, comenzó a sangrar y manchó el corporal.
Atónito por lo sucedido, comunicó el prodigio divino al Papa Urbano IV, quien por entonces se encontraba en Orvieto. Él solicitó la hostia y el corporal para verificar lo ocurrido. Al ver el milagro, el propio Pontífice se arrodilló frente al corporal y luego lo mostró a toda la población.
Por esta manifestación sobrenatural, el Papa Urbano IV, a través de la Bula ‘Transiturus’, instituyó muy pronto la Solemnidad del Corpus Cristi, festividad que ocurre el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad. Fue precisamente este pontífice quien solicitó a Santo Tomás de Aquino preparar el Oficio Litúrgico para la conmemoración en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo.
En América en algunos lugares de Perú, México y Colombia también engalanan el paso de la procesión con la elaboración de tapetes florales.
(Con información y fotos de spain.info y sitges.cat)