Abelardo de la Espriella. (Imagen: archivo particular-VBM).
-¿Cómo es un guayabo con Defensor?
Guayabo y Defensor son antónimos porque ni la buena comida engorda ni el buen trago emborracha; por lo tanto, mucho menos da guayabo.
-El filósofo de Envigado Fernando González dijo “gobernado por carajos a uno se le embolata el yo” ¿sabe dónde está el suyo?
Sí, está en el lugar en el que corresponde, adentro. El problema con muchos ‘yo’ es que se vuelven selectivos, mutables o estratégicos.
-¿En qué se diferencia un costeño de un corroncho?
En que un costeño tiene adentro la alegría de vivir y un corroncho no tiene miedo ni vergüenza de vivirla.
-¿Todo le sigue importando cinco pesos o prefiere comprarle a la vida cinco centavitos de felicidad?
A mí las cosas me importan cinco pesos dependiendo de quién vengan. Yo aprendí a no dejarme encandilar por los aplausos ni detenerme por las críticas.
-¿Cómo vio el chu chu chu de Petro con las EPS?
Como una ofensa a lo más sagrado que tiene una persona que es su dignidad y a lo más valioso y próspero que tiene una Nación que es ver a sus ciudadanos con buena salud.
-¿Aristócrata u oligarca? Demócrata. ¿Qué lo emputumaya?
La injusticia, la flojera y la doble moral. En varias oportunidades he dicho que en mi caso ‘lo que ves es lo que hay’, por eso estoy listo para hablar con los polos opuestos a mi manera de pensar.
-¿Mujer a la que no le pudo?
Me cuesta contestar esta pregunta porque siempre veo a las mujeres con mucho respeto. A mi madre le agradezco cada enseñanza, a mi esposa la he amado con toda mi alma, a mis hijas las protejo con toda mi fuerza, a mis compañeras de trabajo las admiro profundamente.
-¿Y el wiski marca fiscal cuándo?
La única marca que me interesa por ahora es la marca personal, hombre a hombre y en zona que le vamos a hacer a la tiranía y a la corrupción. Mientras tanto, no te olvides que el mejor whisky se llama Ron Defensor.
-¿En la Costa si hay suficiente indio pa’ ser cacique?
En la costa todo indio tiene espíritu de cacique. Eso es lo que nos ha hecho grandes, lo que nos ha permitido demostrarle a Colombia que con trabajo, disciplina y alegría uno lo logra todo. Entonces sí, acá todos somos caciques.
-¿Pecado capital al que más se aproxima?
Si tuviera que elegir uno sería la gula porque disfruto la buena comida, la buena mesa.
-¿En tres palabras un mensaje para Petro?
Vengo a enfrentarte.
-Abelardo, ¿qué recuerda de plaza sésamo?
Que tenía un primo con cualidades maravillosas: la honestidad, el entusiasmo, la capacidad de resolver problemas y el amor por las letras.