Se va acercando el día 29 de mayo, fecha en la cual se llevará a cabo la primera vuelta para elegir Presidente y Vicepresidente de la República para un periodo de cuatro años que iniciará el 7 de agosto del presente año, en medio de un ambiente de problemas de orden público y de falta de credibilidad y desconfianza en el manejo de la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Es muy importante que el gobierno nacional y los gobiernos departamentales y municipales tomen medidas extraordinarias y especiales de orden público, que garanticen el normal desarrollo de las elecciones y la tranquilidad ciudadana tanto en las ciudades como en el campo en época preelectoral, el día de los comicios y después de los mismos para la segunda vuelta, si es que ninguno de los candidatos en la primera vuelta, saca la mayoría calificada que lo de como ganador
Por otra parte la aparición de más de un millón de votos para una de las fuerzas políticas en las elecciones que se llevaron a cabo para el Congreso de la República han tenido como efecto que la mayoría de Colombianos hayamos perdido la absoluta confianza y credibilidad en el trabajo de la Registraduría Nacional del Estado Civil, más aún cuando no vemos ni conocemos los resultados de las investigaciones que deberían estar adelantando las instituciones a las que corresponde esta labor, como lo son la Procuraduría General de la Nación y/o la Fiscalía General de la República, si es que hay encuentro de delitos penales en las fallas cometidas.
Pero lo peor del caso, es
que estás anomalías puedan conducir a que se ponga en duda los resultados de
las elecciones presidenciales, si las votaciones que se presenten resultan muy
ajustadas o con poca diferencia entre uno y otro candidato de los que se
jueguen en la segunda vuelta, es decir el 19 de Junio.
Serán días difíciles que pueden traer como
consecuencia que algún candidato no acepte el resultado y que la gobernabilidad
sea precaria.
Ahora bien. Cuando se llevaron a cabo las
elecciones donde fue elegido el actual Presidente Iván Duque, su contendor, el actual candidato Gustavo Petro, declaró que anunciaba su oposición en las calles
durante todo su mandato decisión está que la vimos convertida en realidad, pero
que gracias a la pandemia del COVID se vio disminuida por no decir que acabada,
lo que permitió que regresara la tranquilidad a las calles. Esta situación
puede volverse a presentar en el futuro en perjuicio de la economía del país y
la tranquilidad de los colombianos.
A este respecto la fuerza pública debe prepararse
a actuar para garantizar la normalidad en las calles, en el marco del Estado de
Derecho, defendiendo el derecho de la ciudadanía a trabajar y llevar a cabo sus
actividades empresariales y personales.
En otras palabras tenemos que actuar con la mayor
inteligencia y diligencia no permitiendo que la inseguridad aumente porque ya
como estamos es objeto de máxima preocupación del pueblo colombiano.