Tres palabras que de entrada no me dicen mucho, pero cuando me aclaran que se trata del restaurante del chef suizo-colombiano Simón Buhler, de reconocida trayectoria en el Canal Fox, miembro de la Chaine des Rotisseurs, etc., etc., la cosa cambia. Y que Bistro Latino se refiere a su cocina de autor de clara influencia latinoamericana con ingredientes que van desde el chipotle y el nopal mexicanos hasta remembranzas patagónicas en el nombre de algún plato, mi mente se transporta a la pregunta: que me van a ofrecer y con que me van a salir este sitio?
Al llegar soy rápida y amablemente atendido por el gerente del restaurante y es el, quien me explica que dentro del establecimiento funcionan 3 negocios concatenados: El Bistro Latino, abierto al público en general y sobre el que enfocaremos esta crítica gastronómica, El Clandestino (me encanta el nombre), un espacio reservado, un privee atendido personalmente por Simon y La Cevicheria que como tal, está próxima a ser inaugurada.
Me explica que Simón se encuentra ocupado en una entrevista para una prestigiosa revista gastronómica local, y pienso para mis adentros, que maravilla que este ocupado, toda crítica constructiva o destructiva es más fácil hacerla sin el ojo inquisidor del dueño de casa. Además finalmente, no estoy interesado en hacerle una entrevista a él, sino en probar su comida latinoamericana.
Al compás de una refrescante copa de Sauvignon Blanc aparecen 6 mini arepitas con mantequilla de cocido boyacense. Si, leyeron bien mantequilla saborizada con cocido cundiboyacense, estupendas, graciosas no grasosas y espectacular inicio a este juego de sabores y texturas andinas, caribeñas, “latinas”, criollas, suramericanas, propuestas por Simon Buhler en una corta pero completa carta que incluye desde ceviches vegetarianos y de pescado hasta Entrecote, pasando por tilapia, cerdo o cordero.
Como era de esperar el maíz americano hace su presencia en diversas formas y texturas como también lo hacen frijoles, habas, tomates o el queso Paipa (único queso colombiano con denominación de origen). Pero lo que me llego a descrestar, fueron los injustamente mal reconocidos cubios que en este caso venían encurtidos. Acepto públicamente que no soy fan de cubios, hibias, chuguas, mellocos, etc., todos esos parientes pobres dela papa pero el Carpacio de trucha con cubios encurtidos lo encontré espectacularmente fino.
Y sin lugar a dudas mi recomendado de hoy son las costillas laqueadas de cerdo con polenta crujiente de maíz. No dejen de probar el pulpo chipotle, el risotto de “ajiaco”(A Simon, no le gusta que digan que es de Ajiaco) y la ropa vieja con habas sobre puré de frijol blanco. Sinfonía de sabores y colores, sabiamente entremezclados bajo el dominio de un profesional y bajo el ritmo pegajoso del son cubano como música de fondo.
Simon Bistro Latino cuenta con varios ambientes: la terraza, el salón del primer piso, el bar y un reservado en el segundo piso, por donde distribuye sus 99 sillas, dentro de un ambiente agradable e informal compuesto por ejecutivos jóvenes del sector a la caza de propuestas gastronómicas interesantes. Por encima de destacar decoración, iluminación o mobiliario, encuentro aquí los fundamentos de lo que para mí es un buen restaurante: la comida y su atención, lo demás puede venir después por añadidura. Destaco eso sí, el vino de la casa, en este caso un crianza de Marques de Cáceres, pues joder, que agradable es finalmente encontrar en Bogotá, buen vino a buen precio como vino de la casa.
Y desde luego me encantara volver y sentarme en la Mesa del Chef (con capacidad de 4 a 12 personas) de El Clandestino para ser atendido a manteles por Simon como si estuviéramos comiendo en su propia casa. Queda pendiente!
SIMON BISTRO LATINO
Carrera 14 # 97 – 09
Bogotá – Colombia
+571 616 3400
www.simonbistrolatino.com
De $13.000 a $55.000