Por: Antonio Andraus Burgos
¿Arrasarán los Medias Rojas o repetirán los Astros, en la Liga Americana? ¿Serán los Dodgers ganadores en la Liga Nacional o los Cachorros vuelven a la gran cita?
Si los fríos números acumulados por las novenas en esta temporada de las Grandes Ligas, que entra en el mes de las decisiones, como lo es septiembre, tienen el valor de lo que han hecho en los diamantes hasta ahora, todo el mundo se inclinaría por pensar que los Medias Rojas de Boston deben arrasar en la Liga Americana, y los Cachorros de Chicago serían los favoritos para conquistar el título en la Liga Nacional.
Pero en el análisis real y verdadero del béisbol, es que una cosa es la buena reputación obtenida con los guarismos hasta el 30 de agosto, y otra diferente, es la que se asoma cuando llega septiembre, con tantos cambios y recambios, con la cerrada lucha entre las novenas por capturar el banderín de su división para no ir a la disputa del juego ‘’de vida o muerte’’ que define al ganador del comodín del circuito, como ocurre en la Liga Nacional, y otra, totalmente diferente, es cuando se pasa a la postemporada.
Es que a veces, no siempre ocurre, los numeritos engañan. No es que digan mentiras, es que los peloteros en la instancia de la postemporada, algunos se apagan, pierden la combatividad, por decir lo menos; y otros, que vienen con actuaciones dentro de lo normal, se crecen, ¡y de qué manera!, para darle vuelta a un partido en el momento en que más lo necesita su equipo, o que encuentran la chispa ganadora con ese pelotero de último momento que llegó a reforzar la nómina del club, como ha ocurrido, una vez más, en la agonía de agosto, porque su inclusión hasta el 31 de ese mes, permite que pueda jugar en la vuelta de las grandes confrontaciones en la liga.
¿Arrasará Boston?
Los Medias Rojas de Boston, camino a superar sin dificultad alguna el registro de 100 victorias, algo que por cuarta vez obtendría el equipo en más de un siglo de existencia —la última fue en 1946, cuando compiló 104 triunfos contra 50 reveses—, tiene tarjeta a ganador entre los expertos de 7 a 10, para conquistar la Serie Mundial, que en caso de suceder, se acreditaría la cuarta corona de la Cita de Octubre en este nuevo siglo, después de romper el ‘’ayuno’’ de 86 años en el 2004, cuando destruyó por completo el ‘’hechizo’’ del Babe Ruth.
Asegurado tiene el paso para la postemporada, como el virtual ganador de la división Este de la Liga Americana; y desde luego, suma a su favor, la forma en que la novena, comandada por el boricua Álex Cora, debutante en estas actividades en la Gran Carpa, ha actuado en todo el campeonato.
Cientos de veces se ha dicho, y nosotros los hemos sostenido en más de una ocasión, que una cosa es la participación en la temporada regular; otra, la actuación en la postemporada; y más allá, lo que significa jugar la Serie Mundial. De tal manera que si bien es cierto que los ‘’Pati-rojos’’ de Boston son los inmensos favoritos para arrasar, de nuestra parte, no la vemos tan fácil por el momento, porque las consideraciones del juego, cuando ya se está sobre el terreno, es otra cosa.
David Price, por ejemplo, no ha sido por el momento el hombre del dominio y de la sapiencia desde la loma de los sustos con sus lanzamientos con el brazo equivocado; en cambio el zurdo venezolano, Eduardo Rodríguez, se ha desempeñado a la altura de las exigencias; ya no están David Ortiz y Dustin Pedroia, dos baluartes del club que ha ofrecido cientos de alegrías a sus seguidores; ni cuentan con Terry Francona en el timón del club, quien después de ganar las coronas del Clásico de Octubre en el 2004 y en el 2007, se le vino la estantería abajo en aquella campaña brillante del 2011, pero con una lánguida actuación al final de la jornada regular.
De modo que vaticinar que los Medias Rojas van a ganar sobradamente la Serie Mundial, no nos parece prudente en este momento. En otras palabras, cuando se haya colgado el último out de la última entrada de todos y cada uno de los juegos de la postemporada, se podrá conocer la verdad de la verdad; y esperar entonces, la gran cita del Clásico de Octubre.
En la línea
Los Indios de Cleveland, precisamente ahora dirigidos por Terry Francona, estuvieron cerca de conquistar la corona en aquella sensacional Cita de Otoño de 2016, cuando perdieron la batalla frente a los endemoniados Cachorros de Chicago que, sacando fuerzas y exhibiendo un espíritu combativo pocas veces vistos, derrotaron en casa a los campeones de la Liga Americana en los juegos sexto y séptimo, en dos desafíos para nunca olvidar.
La Tribu tiene mucho terreno abonado para pensar en serio en alcanzar el título de la Cita de Octubre. Y la postemporada dirá la última palabra en esta confrontación.
Y en esa línea, los actuales monarcas de la Serie Mundial, los Astros de Houston, cuya nómina está intacta con relación a la de octubre del pasado año, cuando vencieron de manera indiscutible a los Dodgers de Los Ángeles, para conseguir por primera vez la corona de laureles del béisbol de las Grandes Ligas, tienen los ingredientes para eliminar a cualquiera de sus encopetados rivales de turno, pensando en que pueden ganar de manera consecutiva, el segundo título del clásico otoñal.
Nada es fácil para los pupilos de A.J. Hinch, a quien le acaban de extender su contrato como capataz de los Astros, conseguir una segunda corona en el béisbol de la crema y nata del mundo, pero tampoco puede desecharse por ningún motivo, pues es un contrincante de mucha jerarquía.
Y tal como están las posiciones en los momentos de escribir esta nota, los Yanquis de Nueva York, y los alegres y difíciles Atléticos de Okland, tendrían a su cargo la disputa de la tarjeta del comodín en el circuito, en donde cualquiera de las dos novenas que triunfe en esta cita de ‘’vida o muerte’’, lo tendría más que merecido por las actuaciones del año.
Y los Dodgers
Cuando se mira hacia la Liga Nacional, los Dodgers de Los Ángeles han perdido, momentáneamente, el favoritismo para repetir corona en su circuito, más que todo por los altibajos que ha tenido el club a lo largo del año, y la ausencia de muchas de sus figuras regulares, por problemas de salud.
Sin embargo, los Dodgers de Dave Roberts, no van a aflojar y cuando comienza septiembre, ya están sobre los terrenos de los Cascabeles de Arizona, el club que ha acogido el mayor número de tarjetas a su favor para conquistar el banderín del Oeste del Viejo Circuito.
En esa lucha tan cerrada del Oeste de la Nacional, los Dodgers encuentran en los Cascabeles de Arizona, los pupilos de Torey Lovullo, y en los Rockies de Colorado, al mando de Bud Black, a dos contrincantes que van a disputarse out por out, cada uno de los desafíos que hacen falta para concluir el calendario regular, y llegar, por el mejor camino que les sea posible, a la postemporada.
Dodgers, Cascabeles y Rockies muestran equilibrio en todas sus líneas, y de aquí al 30 de septiembre, ya hay poca agua para pasar por debajo del río, y una derrota puede ser el costo de no pasar a la ronda de los cuatro grandes de la campaña.
Mientras tanto, los Cachorros de Joe Maddon, viniendo de atrás hacia adelante, ahora se perfilan con el aura ganadora de su liga, y de repetir en la contienda por el trono de la Serie Mundial, cuando en los actuales momentos es el club con la mejor tarjeta de juegos ganados y perdidos de la temporada en su circuito.
Empero, los Bravos de Atlanta, caminando lentamente pero a paso seguro, de la mano de Brian Snitker, de la reconstrucción del equipo pasó a ser parte en los actuales momentos de un rival valioso en la Liga Nacional, disputando juego a juego el título del Este del circuito, con unos aguerridos Filis de Filadelfia, que no han cedido en sus pretensiones de ser duros contrincantes hasta el último juego de la campaña.
Como están las cosas al cierre del mes de agosto, los Cardenales de San Luis y los Cerveceros de Milwaukee, tendrían a su cargo el juego del ‘’me voy y tú te quedas’’, mientras que los Dodgers, los Cascabeles y los Rockies, saben que, por ahora, lo único que les queda es triunfar en la división, porque los numeritos de las tres novenas, no alcanzan a llevarlos a la disputa de la tarjeta del comodín de la Liga Nacional.
Difícil es escoger a los posibles clasificados, desde ahora, para la Serie Mundial de este año. Sin embargo, sin descartar a nadie, la balanza se inclina por los Yanquis y los Cardenales para conseguir el tiquete de última hora para la postemporada, tanto en la Liga Americana como en la Liga Nacional, respectivamente.
Y ya veremos cuando los planetas se ajusten a la realidad del juego, si son los Astros de Houston, por la Americana, y los Dodgers de Los Ángeles, por la Nacional, sean las dos novenas que se enfrenten por la codiciada corona de la Cita de Otoño, en octubre venidero.