Un partido moribundo

Que pensaran desde el más allá don José Eusebio Caro y don Mariano Ospina Rodríguez, sobre el acontecer del Partido Conservador que fundaron hace 164 años. Da dolor, rabia, desencanto, frustración que una agrupación política que ha escrito la historia de nuestra democracia, aportando doctrina, filosofía, programas y a sus mejores valores humanos, estoy postrado por causa de una dirigencia inferior a la cauda, que clama la recuperación del legado que nos aportaron los que de verdad fueron leales interpretes del ideario conservador: Laureano Gómez, Mariano Ospina Pérez, Gilberto Álzate, Luis Navarro Ospina, Rafael Azuero, Luis Ignacio Andrade, La inolvidable doña Bertha, el mal logrado Álvaro Gómez Hurtado, Hernán Jaramillo Ocampo, Rodrigo Lloreda, Evaristo Surdís, Raimundo Emilianis Román, entre otros.

No hay derecho que los que fungen como representantes del partido hayan proscrito todo un ideario para recibir en contraprestación migajas y limosnas de poder y solo pensando en el provecho personal. El partido se ha convertido en una colcha de retazos, hoy solo hay “feuditos” manejados al arbitrio de unos jefecitos que no piensan con grandeza, “No me toquen mi espacio y yo no toco el de los demás”. Haciendo caso omiso del sentir de un pueblo que clama una actitud digna, propia de la estirpe “goda”, con vocación de poder, haciendo planteamientos serios, futuristas, con iniciativa en programas para el cubrimiento social, restableciendo la confianza perdida por causa de los malos procederes que riñen con la moral, la honestidad. No se ve por parte alguna que haya entrega a favor de los desprotegidos ni por el respeto por los demás, no hay proyección para tener un mejor presente y un promisorio futuro para las nuevas generaciones.

Como contrasta la postura de partidos con menor trayectoria que el conservador, postulando candidatos presidenciales y este solo aspira el ser apéndice de otros y esos no los ven como una unidad coherente, saliéndole barato el aporte electoral a través de ”los gamonales dueños de los feuditos”. Cobra vigencia el pensamiento de Álvaro Gómez: “ en Colombia hay mucho conservatismo pero poco partido”.

Santos, resucitado…

Mientras el partido conservador esta desahuciado, el presidente Juan Manuel Santos, anuncia oficialmente lo que ya era un secreto a gritos, su aspiración a la reelección, utilizando el “ Articulito del constitucionalista Uribe”, que le legó al país, luego de haber cortado la cintica de inauguración, con su cuestionado segundo periodo.

Al Presidente Juan Manuel se le aparecieron los “santos”, pues como se ve en el panorama, no aparece el contendor de quilates que pueda ser el candidato valido, para sacarlo del palacio presidencial; el buenazo de Oscar Iván Zuluaga no registra, y los demás están pegados en el partidor. Amanecerá y veremos. En el mes de la virgen – mayo, esperamos un milagrito. Por ahora una reflexión final, hagamos el propósito de votar, pensando, analizando en conciencia no caigamos en el inmediatismo, ni en los espejismos. El voto es sagrado, no se compra ni se vende.

Sobre Hugo Artunduaga

A esta edad no hay hoja de vida, solo queda un recordatorio.

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