Por circunstancias propias de nuestros quehaceres, pos- pandemia, hemos recorrido cinco departamentos (Boyacá, Cundinamarca, Bogotá, Meta, Casanare). Se observa en ellos la acción, no solamente en obras civiles, sino en múltiples frentes viales. Hay infraestructura y se aprecia el resurgimiento de micro y medianas empresas, trabajando con febril empuje. Es motivante ver ese surgimiento.
Si logramos controlar el Covid-19, cuyos orígenes parecen advertidos por la ciencia, la reactivación nos llevará a puerto seguro.
El antes y el después que nos ha trazado esta pandemia, nos permite despejar el panorama y alcanzar un positivismo alentador y muy próspero. Esto nos obliga a actuar en equipo para aprovecharlo.
Si el panorama es similar en los cuatro puntos cardinales, en proporción y equidad, tendremos un nuevo amanecer esperanzador para Colombia.
Ojalá pudiéramos sumar a ese renacer, una transformación a fondo de la política – partidista, en todos sus estamentos gubernamentales, que abarque un freno pleno a la corrupción y malas prácticas, qué nos han invadido en todos los órdenes.
Si logramos controlar el COVID 19, porque no, esta pandemia, cuyos orígenes, los tenemos detectados y localizados.
Dirán mis sufridos lectores,”este exgordo” es un soñador empedernido, pero recorriendo y hablando con la gente, encuentro muchas personas con ganas de hacer y contribuir, en lograr un mejor estar personal y por ende, el país que añoramos, para las presentes y futuras generaciones.
P. D.
Es necesario leer con detenimiento y releer, la encíclica del Papa Francisco, para asimilarla y poner en práctica, así sea parcialmente.
Para repensar:
–“Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, solo será cuestión de tiempo recoger sus frutos”: Thomas Carlyle.
–“Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender cómo se hace”: Franklin D. Roosevelt.
–“Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad”: Thomas Hobbes
–“Si la paciencia vale algo, debe perdurar hasta el final de los tiempos. Y una fe viva durará en medio de la tormenta más negra”: Mahatma Gandhi