Por: Hugo Artunduaga Salas
El inicio del segundo gobierno Santos, debe tener como referente sustancial finiquitar las “sinfonías inconclusas”, que son de todo orden.
Las tenemos de infraestructura vial, de justicia, de política social, de política partidista, de salud, educación y la primordial el de lograr la PAZ.
Sumeramente veamos:
Infraestructura vial. Tenemos varias “autopistas” que a pesar de haberse iniciado hace más de tres décadas no se vislumbra para un futuro inmediato su terminación. La Bogotá – Tunja – Sogamoso, el ministro Andrés Carriel, QEP, juró en un consejo comunitario en Villa de Leyva que el presidente Uribe la inauguraba antes del 7 de agosto del 2010, como están las cosas no la veremos antes del 2020, si bien nos va. La tan publicitada autopista al Llano, lleva 8 cuatrienios presidenciales, ojala que mis bisnietos la puedan gozar. Y si comentamos la de Cali – Buenaventura, el túnel de la Línea, Bogotá – Espinal – Ibagué, en Magdalena Medio, Cartagena – Barranquilla – Santa Marta, Cali – Pasto – Mocoa, hacen parte del muestreo que evidencian el atraso, el desgreño y falta de compromiso para terminar la tarea y eso que no nos ocupamos de las secundarias y terciarias.
En la justicia se requiere una profunda intervención de forma y de fondo pensando en la gente y escogiendo personas probas y preparadas en las variadas disciplinas del derecho. Nada de amiguismos, carruseles, tiene que establecerse una real carrera judicial.
La política tanto social como partidista, se encuentra en cuidados intensivos, quizá son los temas donde clama la más profunda reforma, para reotorgarle al pueblo el ámbito de confianza y credibilidad que se ha perdido. El problema no se arregla con soluciones mediáticas, hay que ir a la raíz, la condición humana de quienes nos van a representar tanto en el legislativo como en el ejecutivo. Es menester que sean personas comprometidas en lo social, con rendición periódica de cuentas sobre el desarrollo de los compromisos preelectorales.
La salud no puede ser un negocio, es un servicio, que se debe prestar integralmente, desde la gestación hasta la geriatría, sin estratos, el ser humano es el mismo, así sea blanco, negro, amarillo o indio.
La educación es la base fundamental para lograr el equilibrio, el desarrollo y una duradera y plena PAZ.
Si tenemos un pueblo educado, formado dentro de los parámetros elementales de equidad alcanzaremos las metas que nos propongamos.
Esto se logra con un real compromiso, y no puede ser de unos pocos, este imperativo es de todos los colombianos.
Con la coordinación en cabeza del señor Presidente y Vicepresidente de la República, el gabinete, superministros, altísimos consejeros, y nosotros los ciudadanos del común, unidos podemos lograrlo. MANOS A LA OBRA
PDA: Quedan pendientes de comentar otros temas sensibles: el campo, el agua, servicios públicos, etc.
El expresidente José Vicente Concha, afirmaba “tras los secretos los decretos, y tras las conceptuaciones las aceptaciones” la historia se repite.
Promesa de campaña: “reforma política, ampliación y unificación de los periodos de elección del ejecutivo, no reelecciones, condiciones para ser candidato y para ejercer un cargo de elección, partidos con plataformas y ordenación jurídica – política y administrativa. Lo lograremos?
Algo para recordar:
La historia es conocer el antes – interpretar el presente y analizar las consecuencias a futuro. El historiador no es un notario, sino un participe de lo que quedara escrito.
La historia se ha echado a un lado. Recibimos historia, hacemos historia y dejamos historia la vida toda, cambia de sentido.