Estamos a menos de sesenta días de las elecciones presidenciales, pero en lugar de tener los colombianos unas expectativas por los temas novedosos, realizables y esperanzadores para tener un país mejor, no hay sino desilusión y frustración.
Ninguno de los candidatos expone nada nuevo. Todo lo que hablan son lugares comunes, sin contenido. Es obvio que hay que mejorar la salud, la malla vial, el agro, da educación, la justicia, etc., etc. Pero no exponen como, cuando ni con qué.
Han cogido como escudo para llegar a la Casa de Nariño, el tema de La paz, pero no explican en qué condiciones, si hay desarme, desmovilización masiva, si hay penas de cárcel, si entregan los grandes capitales frutos de sus fechorías, si hay reparación a la gran cantidad de víctimas, que se ofrece a los guerrilleros rasos, si habrá granjas agrícolas.
El avance que presenta el candidato – presidente, no convence y de ahí la precaria ventaja que aparece en las encuestas (tan poco creíbles) no le garantizan su reelección. Los otros aspirantes, no registran: El del centro democrático, Oscar Iván Zuluaga no avanza; La de la izquierda, Clara López, con el aporte de Aida Avella no ha surtido; “la godita” Martha Lucia Ramírez, se quedó en el partidor y lo de Enrique Peñaloza es inmediatista, es la ilusión de un día.
El futuro es incierto, algunos creen que “más vale malo conocido que bueno por conocer”, porque los émulos no han mostrado su acerbo.
Sera que estamos en una crisis de liderazgo?, que a los capaces no les interesa participar en la tarea democrática y apetecen al sector privado y las asesorías internacionales?.
El desprestigio de la clase política es tal, que aleja a los mejores de comprometerse con el país. Que tristeza…, parodiando la frase del Ex Presidente Senador Álvaro Uribe.
A quien tendríamos que recurrir?. Quien contara con la astucia?…!!