Por: Antonio Andraus Burgos
Las querencias para las novenas están intactas, pero los sufrimientos vienen por dentro. Nuevos ‘’diamantes en bruto’’ que despiertan mucho interés. Algo de estadísticas y otras cosas.-
El béisbol, aun cuando muchos no lo quieran aceptar, siempre da sorpresas. Un día más que otros, pero sorpresas, siempre las hay.
Pablo Sandoval, el antesalista de los Medias Rojas de Boston, perdió su posición de titular frente al novato Travis Shaw, durante los entrenamientos primaverales. Sorpresa de primer tenor, si se analiza el fondo de la situación.
John Farrel, el estratega de los Medias Rojas, hizo el anuncio una vez comprobó que el nuevo pelotero de la divisa reunía las condiciones para ocuparse de la tercera almohadilla. El ‘’Panda’’ venezolano Sandoval, además de perder el puesto, ahora está lesionado y no le aporta nada a la novena bostoniana desde cuando empezó la campaña.
Y viene otra gran sorpresa, la cual, sin duda alguna, se constituye en un verdadero ‘’dolor de cabeza’’ para el piloto de los Cardenales de San Luis, Mike Matheny. Llevó a ocupar la posición de paracortos al novato cubano, Aledmys Díaz, de 25 años, una vez se conoció que su titular, Johnny Peralta, por una lesión, estaría por fuera de la nomina al comenzar la temporada.
La pregunta del millón de dólares para Matheny es: ¿Cómo piensa sentar al cubano Díaz, el líder bateador de la novena, de la Liga Nacional y del béisbol de las Grandes Ligas, para que Peralta vuelva a ocupar su posición regular en la alineación del club?
Aledmys, un nombre extraño, que seguramente no tiene tocayo en el resto del mundo, ¿Cómo puede ser llevado al banco de los suplentes por Matheny, cuando está bateando para 423 puntos — 30 indiscutibles en 71 turnos oficiales —, al concluir el mes de abril? Algo pensará el estratega de los Cardenales para contar tanto con Diaz como con el veterano Peralta en su alineación regular.
Y este otro botón. Cuando los Rockies de Colorado cedieron a mitad de la pasada campaña a Troy Tulowitzki, su torpedero y buen bateador, a los Azulejos de Toronto, tanto los aficionados como los críticos del béisbol, señalaron que era bien difícil, después de más de 9 temporadas con el uniforme de esa novena, reemplazarlo de un momento a otro. Y más demoró el gallo en cantar, que los Rockies extraer de sus divisiones menores, a un pelotero que está dando de qué hablar, tanto a la defensiva como a la ofensiva.
Ese jugador se llama Trevor Story, el mismo que fue llevado a los campos de entrenamientos primaverales de este año, como simple invitado, sin estar en la nómina siquiera de los 40 protegidos. Y miren por donde va. Se adueñó
del campo corto, y ahora mismo, al concluir abril, al lado de su compañero de equipo, Nolan Arenado, es líder en cuadrangulares de las Grandes Ligas, dándole a los Rockies un gran apoyo a la defensiva, y sobra decir, que a la ofensiva también.
Walt Weiss, el piloto general de los Rockies, tiene un diamante en bruto en su nómina, como lo es Trevor, el que al irse puliendo, de manera lenta pero con paso seguro, tendrá un brillo tan grande o superior al que dejó Tulowitzki al cambiar de uniforme.
Grandes líderes
En el primer mes del tramo de seis, hay dos cosas que se pueden resaltar en el béisbol de las Grandes Ligas. Más de una desde el punto de vista positivo, y otras tantas, desde el ángulo negativo.
En lo positivo: el espectacular inicio de temporada de los Cachorros de Chicago, que esta exhibiendo un juego de quilates, como fue indicado por la crítica del béisbol, que de la mano de Joe Maddon, está transitando a paso de vencedor.
Los Cachorros tienen al cierre de abril, la mejor marca de las Grandes Ligas, con 17 triunfos y 5 derrotas, para 773 puntos, con la racha de 8 victorias y apenas 2 derrotas, en sus últimas 10 presentaciones, liderando la división Central de la Liga Nacional. Pero todavía hay mucha agua por ver pasar… hasta la última semana de septiembre.
Las otras muy buenas. Las actuaciones de los Nacionales de Washington, de la mano del cotizado estratega, Dusty Baker; y con 16 ganados y 7 perdidos, encabezando el Este del Viejo Circuito, en donde los Mets de Nueva York son los favoritos; y el cerrado mano a mano entre los Dodgers de Los Ángeles y los Gigantes de San Francisco, con 12 triunfos y 13 derrotas, cada uno, dominando la división Oeste de su liga.
En cuanto a la Americana, los Medias Blancas de Chicago, se erige como el mejor club del circuito, con 17 victorias y 8 reveses, para 680 puntos, cuando los pupilos de Robin Ventura, además de estar produciendo carreras en los momentos indicados, sus lanzadores han respondido a todas las exigencias del juego, tanto que mandan en la división Central de su liga.
Los Orioles de Baltimore están adueñados de la zona Este del circuito, bajo la conducción de Buck Showalter, con 14 victorias y 9 derrotas; y los Vigilantes de Texas, con Jeff Bannister al mando de la tropa, con 14 triunfos y 10 derrotas, imponen su ley en el Oeste de la liga.
Los Orioles no son los favoritos de la zona, son los Azulejos de Toronto; mientras que los Vigilantes se le abona estar incluido en la fórmula ganadora de su sector, aun cuando todos esperan que los Astros de Houston cambien la torta en poco más adelante, y los Reales de Kansas City, no solo por ser los actuales campeones de la Serie Mundial sino por su propia capacidad de juego, que sabe explotar muy bien Ned Yost, acaparan el boleto a ganador del sector en donde ahora mandan los Medias Blancas.
Parte de lo negativo
Y viene ahora lo negativo. Pésimo comienzo de los Bravos de Atlanta. Sus guarismos en ganados y perdidos, lo arrinconan al triste lugar de ser, por el momento, la novena con el sol pleno pero a sus espaldas. Tiene registro de apenas 5 ganados y 18 perdidos, para 217 puntos de promedio, situación que pone en peligro la presencia del técnico cubano, Fredi González, en la ‘’cueva’’ de juego del Turner Field, para los días venideros.
A los Bravos, desde cuando concluyeron los entrenamientos primaverales, se les pudo palpar que este año no contaba con el equilibrio suficiente para aspirar a grandes cosas. Y eso se está cumpliendo.
En cambio, la protuberante nota negativa del mes de abril, es la inesperada e inexplicable actuación de los Astros de Houston, conducidos por A.J. Hinch, el club favorito para ganar el Oeste de la Liga Americana, que iguala con los Mellizos de Minnesota, que dirige el inmortal Paul Molitor, con 7 ganados y 17 perdidos, para 292 puntos de promedio, entre los rezagados de la contienda.
Los Mellizos no cuentan con muchos puntos a su favor para la temporada, por lo que aun cuando deben mejorar en la campaña no serán los grandes rivales de turno. En cambio, los Astros por el contrario, lo tienen todo para desarrollar un juego de mejores proyecciones, por lo que el mes de mayo va a ser definitivo para lo que será el 2016 para los pupilos del paciente y tranquilo estratega Hinch, en donde la capacidad de sus lanzadores y su bateo oportuno, tienen que despertar antes de que sea demasiado tarde.
Líderes individuales
Veamos otra página de este primer mes de temporada en las Mayores, destacando a los líderes individuales de la campaña.
Con 25 años y novato en la Gran Carpa, el cubano y torpedero de los Cardenales, Aledmys Díaz, es el líder bateador, con 30 inatrapables en 71 turnos, para 423 de promedio.
Nolan Arenado, de 25 años, en la tercera base, y Trevor Story, el novato que está haciendo de las suyas en el campo corto, ambos con el uniforme de los Rockies, los jonroneros, con 10 ‘’bambinazos’’ cada uno de ellos.
Robinson Canó, de los Marineros de Seattle; Bryce Harper, de los Nacionales y Anthony Rizzo, de los Cachorros, encabezan la tabla de empujadores, con 24 carreras impulsadas cada uno.
Jordan Zimmerman, de los Tigres de Detroit; Jake Arrieta, de los Cachorros; Chris Sale, de los Medias Blancas y Rick Porcello, de los Medias Rojas,