La compañía presentó varios modelos con mini y micro LEDs, y pantallas sin biseles. Todos pueden ser manejados con un control remoto solar, que recarga su batería interna con la luz del Sol, sea al aire libre o la luz ambiente en un hogar.
El Eco Remote Control está hecho en un 28 por ciento de plástico reciclado proveniente de botellas y, según Samsung, se podrá usar por un par de años antes de que su batería requiera una carga completa; de ser necesario, se puede apelar a un puerto USB-C que tiene en la base.
La batería interna del control tiene una vida útil de 7 años antes de que deba ser reemplazada; es más o menos el tiempo de recambio de un televisor en el hemisferio norte.
El de Samsung no es el primer control remoto para televisores que toma su energía del sol, pero sí es el primero que incluye un fabricante como parte de su propuesta de venta oficial.
Los controles remotos existen desde mediados del siglo pasado, cuando Zenith (entonces un gigante de los televisores) trajo al mercado dispositivos como el Flash Matic, de 1955, el primer control remoto inalámbrico que permitía cambiar los canales apuntando al televisor.