Sidney, escenario de las Grandes Ligas

Los Dodgers de los Ángeles y los Cascabeles de Arizona, abrirán la temporada del 2014, en esa deportiva ciudad australiana.-

Mientras concluye el calendario oficial de la presente temporada, en donde denodadamente luchan los equipos que procura de alcanzar por lo menos la tarjeta del comodín, digamos que la expansión de béisbol por el mundo, es un hecho notorio, así muchos dirigentes con espíritu olímpico, no lo quieran reconocer, incluyendo la pelota que se juega en las Grandes Ligas, que no es otra cosa que la crema y nata de lo mejor que se puede concebir en esta disciplina.

El béisbol de las mayores, por ejemplo, ya dio otro paso para popularizar aun más la práctica del Rey de los Deportes, al anunciar que su temporada del próximo año, empezará disputándose de manera oficial, con dos partidos en Sidney, Australia, considerada una de las ciudades deportivas del mundo.

Australia no es ajena el béisbol de las Grandes Ligas, pues varios de sus jugadores han hecho presencia en la Gran Carpa, y a la representación de esas lejanas tierras, siempre se le guarda respeto y admiración en las contiendas internacionales, a nivel de selección, y su capacidad de juego es de buen recibo por parte de sus rivales.

De acuerdo con las estadísticas del Béisbol Organizado, un gran total de 31 peloteros australianos han llegado a jugar en las mayores. Y precisamente en los actuales momentos, los Dodgers cuentan con los servicios del lanzador Peter Moylan, que hace parte de la nómina, en calidad de serpentinero relevista.

Partidos oficiales

La Oficina del Comisionado del Béisbol de las Grandes Ligas, al anunciar el calendario oficial de partidos para la campaña del 2014, destacó el hecho de que dos de esos juegos válidos para la competencia de las Grandes Ligas, se harán en la ciudad de Signey, Australia, en una nueva muestra del interés de los dirigentes del Béisbol Organizado en seguir promoviendo este deporte por todos los rincones del mundo.

Los Dodgers de Los Ángeles y los Cascabeles de Arizona, tendrán ese honor. Se enfrentarán en dos encuentros válidos para temporada, los días 22 y 23 de marzo, mientras que la campaña regular en los estadios de los Estados Unidos, se abrirá el 30 de marzo. Es decir, una semana antes de que empiece el calendario regular en los escenarios oficiales y regulares del Tío Sam, los aficionados al béisbol en Sidney, en donde por cierto se dice que existe una inmensa afición por este deporte, se darán el gusto de observar par de juegos de la pelota organizada.

Los dos compromisos se jugarán en un estadio debidamente acondicionado, con una inversión que llega a los 13 millones de dólares, con capacidad para 40.000 espectadores, y en donde normalmente se juega cricket.

Y no es la primera vez que el béisbol de las Grandes Ligas inaugura sus actividades en una temporada en parques de pelota diferentes a los Estados Unidos. Basta con recordar que estadios de Japón lo ha sido en cuatro oportunidades; en otra ocasión fue la ciudad de San Juan, en Puerto Rico, que sirvió como anfitrión en la apertura de las mayores, y en otra ocasión, fue Monterrey, en México, en donde se efectuaron encuentros válidos para la temporada oficial de la Gran Carpa.

Monterrey fue la primera ciudad fuera de los Estados Unidos, en contar con la realización de un partido oficial de Grandes Ligas en su parque de pelota, evento que se cumplió antes de la iniciación de la campaña en 1999, cuando las novenas de los Padres de San Diego y los Rockies de Colorado, se enfrentaron en encuentros válidos en de la Gran Carpa.

Luego fue en tierras del Japón, en el año 2000; y en San Juan, Puerto Rico, en el 2001. Posteriormente, en los años 2004, 2008 y 2012, volvieron las novenas de las Grandes Ligas a jugar en los escenarios japoneses.

Los australianos tienen una gran experiencia en materia de organización deportiva, y bastaría con recordar que en esa zona del mundo, en dos ocasiones se han efectuado Juegos Olímpicos: los primeros, en Melbourne, en 1956, y precisamente en Sidney, los segundos, en el año 2000. De tal manera que el éxito económico está asegurado por el respaldo que seguramente le dará la afición beisbolera de esa nación a los dos desafíos, y la calidad del espectáculo va a ser de primera categoría, porque ambas novenas ofrecen nóminas que tanto ahora como para la próxima jornada, contarán con jugadores de valía en su alineación regular.

La historia señala además, que no es la primera vez que en Sidney se juega béisbol de las Grandes Ligas, pues el próximo año se cumplirán los primeros 100 años en que en esa ciudad australiana se desarrollará un partido de exhibición, entre los famosos de la época, Gigantes de Nueva York, y los Medias Blancas de Chicago. Eso fue en 1914, cuando la pelota de la Gran Carpa estaba en ciernes en materia de organización, cuando todavía el béisbol no despertaba el interés y el entusiasmo que hoy día suscita en muchos puntos cardinales.

Empero si es la primera vez que serán choques oficiales del calendario del Béisbol Organizado, jugándose partidos en Sidney, lo que evidentemente es una manera de incrementar, globalmente, las actividades del Rey de los Deportes.

Apertura en USA

De acuerdo con las informaciones oficiales dadas a conocer por la oficina del Comisionado del Béisbol de las Grandes Ligas, la inauguración en los estadios de Estados Unidos se hará con un encuentro el 30 de marzo, juego que está por confirmarse y que en principio parece ser que sería entre los Nacionales de Washington y una novena no establecida por el momento; y el 31 de marzo, se desarrollarán 14 encuentros en las diferentes sedes de los clubes de las mayores.

Por ahora no se ha confirmado si el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama concurrirá a hacer el lanzamiento de la primera bola del juego inaugural; pero si se sabe que espera asistir a por lo menos, uno de los partidos de la serie de tres que harán los Nacionales en Washington frente a los Bravos de Atlanta, iniciándose el viernes 4 de abril, algo que ya es costumbre dentro de las actividades habituales del presidente de los Estados Unidos.

Es una sencillísima ceremonia la que se cumple cuando se efectúa el lanzamiento de la primera bola por parte del presidente de los Estados Unidos, quien por razones de seguridad, nunca sale al campo de juego, si no que hace la apertura enviando la pelota desde una silla preferencial en la primera fila ubicada detrás del pentágono, y hasta allí, y a pocos metros, concurre el receptor de la novena de casa, en el estadio donde se hace presente, para recibir la esférica que lentamente suelta el primer mandatario de la Nación norteamericana. Y nada más.

Una vez cumplido el acto, el presidente de los Estados Unidos permanece par de episodios del juego y luego se retira del escenario. En muchas ocasiones, abandona el recinto una vez hace el primer lanzamiento del juego. Todo por tratarse del hombre sobre el cual existe el mayor dispositivo de seguridad en el mundo.

Juego de Estrellas

Al mismo tiempo se confirmó que el Juego de Estrellas del 2014 tendrá como escenario al parque de pelota de los Mellizos de Minnesota, uno de los más modernos del Béisbol Organizado y de los Estados Unidos.

El Target Field de los Mellizos recibirá a las luminarias del choque de mitad de año entre los más sobresalientes peloteros de las ligas Nacional y Americana, en la noche del martes 15 de julio, sirviendo además en la jornada previa del lunes 14 de julio, como escenario del ahora esperado espectáculo del Derby de Jonrones, evento que a medida que transcurren los años, incrementa la expectativa entre los aficionados que gustan de esta clase de competencias.

Siendo el parque de béisbol donde se jugará el Juego de Estrellas perteneciente a la Liga Americana, las dos novenas tendrán que usar en sus alineaciones al bateador designado, tal como lo señala la regla en las Grandes Ligas.

El béisbol, pues, sigue abriéndose camino en este mundo globalizado, capturando el interés de los aficionados que están dispersos por todos los rincones del planeta, y nada mejor que ver en acción a los peloteros de las Grandes Ligas, cuando del deporte de los bates y las manillas se refiere, con alta jerarquía, excelente calidad y suficiente talento.

En la finalísima

Y para concluir, digamos que los comodines de este año, parecen tener nombres propios, en la finalísima de esta temporada que ya agoniza.

En la Liga Americana, da la impresión, y que ojalá simplemente sea impresión, que los Medias Rojas de Boston, los Tigres de Detroit y los Atléticos de Oakland deben ganar sus respectivas coronas divisionales, en tanto que las tarjetas de invitación se las deben disputar los Rancheros de Texas, los Rayas de Tampa y los Indios de Cleveland. Poco crédito se le da en los actuales momentos a los Orioles de Baltimore y los Yanquis de Nueva York.

Pero en la Liga Nacional, los Bravos de Atlanta y los Dodgers de los Ángeles, deben triunfar cómodamente en sus sectores, y en el sube y baja tan cerrado que se ha armado de la división Central del circuito, los Cardenales de San Luis, los Piratas de Pittsburgh y los Rojos de Cincinnati, tendrán a su cargo la opción de ganar su zona y los otros dos, clasificarse para las tarjetas de invitación de este año. No hay más nada que decir por el momento.