Los Cascabeles de Arizona, por la Liga Nacional, y los Vigilantes de Texas, por la Liga Americana, ambos comodines en la post, disputan la Cita de Otoño de este 2023.
Cascabeles de Arizona. (Imagen: ESPN VBM).
La versión de esta Serie Mundial es otra Cita de Otoño inédita por los contrincantes que disputarán la corona.
Salta a la vista esta pregunta: Sinceramente, ¿ustedes pensaron en marzo, abril, mayo, junio e inclusive, julio, qué se iba a dar esta final en las Grandes Ligas este 2023? Nosotros no.
Al comienzo de la temporada, todo el mundo hablaba de los Bravos de Atlanta, los Dodgers de Los Ángeles, los Mets de Nueva York, los Cardenales de San Luis; los Yanquis de Nueva York, los Astros de Houston, los Rayas de Tampa, los Mellizos de Minnesota y hasta de los Guardianes de Cleveland. Y esos favoritos, tanto de una liga como de la otra, figuraron hasta la última semana de julio.
Y luego aparecieron, los Orioles de Baltimore, los Rayas de Tampa, los Mellizos de Minnesota, los Vigilantes de Texas; los Marlins de Miami, los Cerveceros de Milwaukee, y hasta hablaron de los Padres de San Diego. Pero por ningún lado aparecían los Cascabeles de Arizona. Esa es la pura y sincera verdad.
Una simple respuesta a nuestra pregunta al comienzo de esta nota. Cuando concluyeron los entrenamientos primaverales este año, los Vigilantes contaban con el 2 por ciento a su favor para llegar a la Serie Mundial. ¿Y saben qué? Los Cascabeles figuraban apenas con 0.5 por ciento de posibilidades.
Tanto los Cascabeles, de Arizona, por la Liga Nacional, como los Vigilantes de Texas, por la Liga Americana, por primera vez entre sí, llegan a la disputa de la gran cita final del béisbol de las Grandes Ligas; y llegan, gracias al nuevo formato de los comodines, que amplió la presencia de novenas para la post.
Unos sí, otros no
Los Cascabeles fueron campeones del Clásico de Octubre de 2001, venciendo nada menos y nada más que a los afamados Yanquis de Nueva York, con una nómina que encabezaron dos sensacionales lanzadores, el derecho Curt Schilling y el zurdo Randy Johnson, ungidos, por cierto, los ‘Peloteros Más Valiosos’ de esa Serie Mundial.
El partido final se efectuó el 3 de noviembre, en el antiguo ‘Bank One Ballpark’ de Phoenix, ante la asistencia de 49.589 aficionados, como consecuencia del acto terrorista de las Torres Gemelas de Nueva York, que obligó a suspender las actividades de las Grandes Ligas durante una semana.
La victoria fue producto de un corto indiscutible al centro del diamante de Luis ‘Gonzo’ González, el latino nacido en Tampa, en el cierre del noveno acto del séptimo y último juego, frente a una oferta del panameño Mariano Rivera, cuando el cuadro interior jugaba a mitad de camino, intentando hacer out en el plato al corredor Jay Bell, quien anotó la carrera del triunfo, esperando que el batazo fuese en la zona de las almohadillas, lo cual no ocurrió.
Y desde ese año, los Cascabeles, que estuvieron manejados por Bob Brenly, no habían regresado al Clásico de Otoño.
En cambio, los Vigilantes han llegado en dos ocasiones a la gran cita de la Serie Mundial, y en ambas oportunidades, no han alcanzado el objetivo.
Lo hicieron en el 2010, cuando palidecieron frente a los Gigantes de San Francisco, entonces dirigidos por Bruce Bochy, perdiendo 4 juegos y apenas ganando 1; y en el 2011, cuando rivalizaron con los Cardenales de San Luis, cuyo capataz era el inmortal Tony LaRussa, en una confrontación de 7 emocionantes desafíos, cayeron en 4 de los 7 compromisos. En las dos oportunidades, los Vigilantes estuvieron bajo la orientación de Ron Washington.
Con la corona del 2001 de los Cascabeles establecieron la marca de ser la primera novena de hacer parte de la expansión de las Grandes Ligas, en conquistar la Serie Mundial luego de 4 años de pertenecer al mejor béisbol del mundo, superando a los Marlins para entonces de la Florida, que lograron en 1997 el título, con 5 años de estar vigente la franquicia en el Béisbol Organizado.
Por los comodines
Bud Selig, el alto Comisionado del Béisbol de las Grandes Ligas que estuvo al frente de la entidad entre 1992 y el 2014, primero en calidad de encargado y luego en propiedad, fue el creador del formato de los comodines, no cómo se le conoce en estos momentos, sino con el ‘’juego adicional de vida o muerte’’ entre los mejores equipos por circuito con ganados y perdidos ocupando el segundo y el tercer lugar, para completar, con el ganador, el número de cuatro participantes para desarrollar las rondas divisionales en ambos circuitos.
Ese cuarto equipo que adquiría su pasaporte para ir a la postemporada lo hacía con una ‘tarjeta de invitación’, más conocida como ‘’Wild Card’’, que estuvo vigente entre 1996 y el 2021.
Rob Manfred, el comisionado que reemplazó a Selig desde el 2014, le dio un giro descomunal el año pasado, al cambiar el formato, incluyendo un total de seis (6) equipos por liga, clasificando de manera directa a los dos mejores por circuito para la vuelta divisional, mientras que los cuatro restantes llegan a disputar la vuelta de los comodines, clasificando al último ganador de zona con menor promedio de ganados y a las tres mejores novenas con ganados para hacer dos llaves en series de tres partidos a jugarse en casa de los dos clubes con mejores guarismos, para clasificar a la ronda divisional al ganador de dos juegos de cada llave.
Vigilantes de Texas. (Imagen: aldiadallas- VBM).
Y aquí estamos. Los Vigilantes llegaron con el mejor conteo en ganados y perdidos a la postemporada, vía comodín, de la Liga Americana, con 90-72, para vencer a los Rayas de Tampa en su casa en 2 partidos, en la serie del comodín; luego superaron a los Orioles de Baltimore en los 3 primeros de los 5 compromisos previstos en la divisional; y, finalmente, eliminaron a los Astros de Houston, venciéndolos en los 4 juegos en el ‘Minute Maid Park’ luego de perder sus tres compromisos en el ‘Globe Life Field’, de Arlington, para capturar el título de la liga.
Por su lado, los Cascabeles agónicamente alcanzaron la última casilla para el comodín de la Liga Nacional, con 84 y 78, igualados con los Marlins de Miami. En la ronda del comodín, los Cascabeles ‘barrieron’ a los Cerveceros en Milwaukee en 2 partidos consecutivos; luego se enfrentaron a los Dodgers de Los Ángeles, derrotándolos en 2 juegos en su casa y 1 más en Phoenix; y seguidamente, en una final de sensación, superaron a los favoritos Filis, después de perder los 2 primeros juegos en el ‘Citizens Bank Park; ganar 2 y perder 1 en el ‘Chase Field’ de Phoenix, regresando a Filadelfia, para triunfar en los juegos 6 y 7.
Cara a cara
Esta Serie Mundial será un cara a cara inédita por los contrincantes que han llegado, pero en donde ambas divisas, en pasadas ocasiones, han luchado por la valiosa corona.
Los Cascabeles la ganaron en el 2001 frente a los cotizados Yanquis de Nueva York, pero no habían vuelto a la cita. Los Vigilantes en el 2010 y en el 2011 también la disputaron, pero en ninguna de las dos oportunidades, alcanzaron la gloria.
Bruce Bochy, el capataz de los Vigilantes, está por quinta vez en el clásico, tras ganar 3 coronas con los Gigantes de San Francisco, en el 2010, ante los Vigilantes; en 2012 frente a los Tigres de Detroit; y en 2014, contra los Reales de Kansas City; para contar con la mejor marca de un estratega en este siglo; y perdió una final dirigiendo a los Padres de San Diego frente a los Yanquis de Nueva York, en 1998, al caer en 4 partidos en línea.
Torey Lovullo, el estratega de los Cascabeles, se estrena como dirigente en el clásico, con un grupo de peloteros que viniendo de atrás, contra todos los pronósticos, están en el Clásico de Otoño.
Los dominicanos Ketel Marte y Geraldo Perdomo, el venezolano Gabriel Moreno, el cubano Lourdes Gurriell Jr., el boricua Enmanuel Rivera, Corbin Carroll, Christian Walker, Evan Longoria, hacen parte de ese contingente desafiante de los Cascabeles frente a los pronósticos y sus rivales.
El cubano Adolis García, el dominicano Leody Taveras, Evan Carter, Mitch Garver, Corey Seager, Marcus Semien, Josh Jung, Jonah Heim, Nathaniel Lowe, integran el sólido grupo que aspira a más para esta temporada, porque están a 4 triunfos de llegar a la cúspide y ganar por primera vez la Serie Mundial.
Posibles
El derecho Zac Gallen, la mejor carta de Lovullo, con 2 ganados y 2 perdidos y 5.24 de efectividad en su primera post, está anunciado para abrir en la lomita el primer juego de la Serie Mundial por los Cascabeles en el ‘Globo Life Field’ de Arlington, que será este viernes 27 de octubre.
El curtido derecho, Nathan Eovaldi, ha sido escogido por Bochy para abrir el primer partido, con 4 ganados y 0 perdidos, con 2.42 carreras limpias por juego, en esta post; pero con 8 y 3, y 2.87 de efectividad de por vida, se muestra con un camino bastante recorrido que hay que tener en cuenta.
La experiencia de Bochy puede ser decisiva en el manejo de la estrategia de esta final, en cada uno de los desafíos; pero Lovullo puede hacer de su juego con sus entusiastas muchachos, con el estilo que está aplicando, algo diferente y a lo mejor, exitoso.
En una serie tan corta, el buen béisbol debe prevalecer, y los errores tanto físicos como mentales, pueden cambiar la gran final.
Por todo y con todo, sin que sea un vaticinio, son los Vigilantes los llamados a conquistar por primera vez el cetro de la Serie Mundial.
Pero otra cosa, muy distinta por cierto, pueden ofrecernos los Cascabeles y sus deseos de terminar con el sueño cumplido.
¡Ya estamos en las Serie Mundial! lo demás sobra.