Dietas, ejercicio… Lo hace todo para perder peso menos pensar en su respiración. Y esta puede ser clave para que consiga rebajar kilitos.
¿Sabía que la respiración no solo nos da el oxígeno necesario para vivir? También nos ayuda a quemar las grasas y los azucares de los alimentos y convertirlos en energía.
La clave para acelerar el metabolismo
Cuanto más oxígeno tomamos, es decir, cuanto más aprovechamos nuestra capacidad pulmonar, más aceleramos nuestro metabolismo y más calorías quemamos.
Como ve, no se trata de respirar con más frecuencia –lo que nos llevaría a hiperventilar–, sino de hacerlo en profundidad. Piense que por cada litro de oxígeno que consume, quema 5 calorías.
Como quemar más. Solo usamos una tercera parte de nuestra capacidad pulmonar porque mantenemos una respiración superficial con la que solo cogemos medio litro de aire en cada respiración y quemamos solo 2,5 calorías. En cambio, alguien que ha entrenado su capacidad pulmonar puede tomar hasta tres litros y medio y quemar 17,5 calorías.
¿Es consciente de cómo lo hace?
Normalmente respiramos de manera automática, sin prestar atención. Disciplinas orientales como el yoga, el pilates o el qi gong trabajan la respiración para hacerla plenamente consciente y, de este modo, conseguir que utilicemos nuestra capacidad pulmonar al completo.
Aunque estas disciplinas proponen posturas y técnicas diversas, para la práctica de la respiración consciente solo necesita un lugar tranquilo, ropa cómoda que no le apriete y unos diez minutos sin que nadie le interrumpa. Aquí tiene diversos ejercicios de respiración.
El Método Matmu
Los beneficios de respirar bien están siendo divulgados por diversos científicos en todo el mundo. Recientemente se ha popularizado Matmu, un método inventado por un científico español experto en medicina tradicional china, Joaquín Almería. Su método propone implementar en nuestra rutina una serie de ejercicios respiratorios durante 30 días. Entre estos ejercicios, encontramos la respiración diafragmática, es decir, respirar utilizando el diafragma. En este libro explica su método.
Para realizarlos, tenemos que hacer inspirar profundamente por la nariz, contando hasta dos. Seguidamente, tenemos que espirar el aire contando hasta 4, notando como todo el aire sale de nuestro cuerpo. Una vez hechos, haga cinco repeticiones.
¿Cómo aplicar estas técnicas en casa?
-Sea consciente de su respiración. Siéntese erguida, sin apoyar la espalda y en una posición que le sea cómoda. Tome aire por la nariz y visualice como penetra por las fosas nasales, pasando por la garganta y los pulmones hasta hacer que se “hinche” el abdomen. Luego, suelte el aire y visualice como hace el recorrido inverso.
-Apueste también por un entrenamiento sencillo. Tome aire por la nariz y cuente mentalmente hasta cuatro de forma pausada, completando una respiración no forzada. Después, aguante el aire contando hasta dos. Finalmente, suéltelo muy lentamente contando hasta seis. Mantenga este ritmo de 4-2-6 unos 5 minutos.
-Aumente el ritmo. Cuando se haya habituado a esta respiración, aumente el tiempo a 10 minutos. Y cuando sea capaz de hacerlo en este tiempo, complique el ejercicio cambiando, es decir, alargando la exhalación hasta contar hasta 8.
Perder peso respirando y andando
Sin duda, combinando respiración y ejercicio físico. Por ello le proponemos un “paseo respiratorio” que consiste en andar cogiendo aire en dos pasos y soltándolo durante los cuatro siguientes. La natación es otro deporte donde se trabaja mucho el ritmo respiratorio, alternando el lado por el que se coge aire y el número de brazadas en el que se hace.
Más beneficios de respirar bien
-La respiración consciente también puede ayudar a rebajar nuestro estrés.
-¿Al borde de un ataque de nervios? Cuando está muy nerviosa, su respiración es rápida. Céntrese en ralentizarla y verá cómo se calma. No se trata solo de un alivio momentáneo, sino que acostumbrarnos a una respiración plena nos libera del estrés crónico, que causa otras enfermedades.
-Dormirá mejor. La respiración también está muy ligada a procesos metabólicos que influyen en la regulación del sueño y la vigilia. Si respira bien, descansará mejor y se levantará pletórica.
-Defensas altas. Una buena oxigenación refuerza el sistema inmunológico. Además, gracias a la respiración se desechan parte de las toxinas.
–Corazón protegido. Respirar bien normaliza los latidos del corazón, controlando palpitaciones y arritmias.
–Cerebro en forma. El cerebro consume hasta 3 veces más oxígeno que el resto del cuerpo, por lo que la respiración influye en el rendimiento intelectual, la memoria, etc. (elmundoalinstante.com).