El Directorio Conservador de Cundinamarca, cumpliendo el mandato de formalizar una Declaración, que integre el pensamiento de lo expresado en la Asamblea de Presidentes, Vicepresidentes, Directorios Municipales y Lideres, celebrada en la ciudad de Bogotá en el salón Álvaro Gómez del Directorio Nacional, el pasado 7 de mayo del 2013.
DECLARA:
El Conservatismo es una actitud ante la propia vida y ante la sociedad en la que ella se halla inscrita. Busca la claridad en los fines, la lógica interna de los procesos, la confiabilidad en la bondad de los propósitos, la serenidad, la fortaleza, la prudencia, la templanza, el orden. Todo ello enmarcado dentro de una moral conocida y sentida, apoyada en valores que tienen vigencia trascendente. Estas fueron las razones que estaban en la mente de los fundadores de nuestro partido. Las enunciadas son cualidades, son virtudes y, como tales, llevan implícito el compromiso de propagarlas y defenderlas. Por ser esta una labor colectiva se hace necesaria la existencia de lo que denominamos partidos políticos.
El Conservatismo debe ser aportante, no usufructuante, tiene que pensar y actuar para lograr ser un elemento determinante en la toma de decisiones. No se puede llegar a lo contrario, como lo describió un periodista de radio: “El partido conservador es una olla de arroz en fuego lento, para acomodarse a la comida burocrática que aparezca”; la vergüenza a lo que ha llegado el partido de: CARO-OSPINAS – LAUREANO-ALZATE-MISAEL-ALVARO-BETANCUR Y ANDRES, entre otros.
Hoy, los que tenemos esa concepción conservadora de la vida y de la acción colectiva en la sociedad, nos preguntamos angustiados ¿existe en Colombia un partido conservador?. Los que detentan ese significado nombre están representado el conservatismo que está en el corazón de la inmensa mayoría de los colombianos? Hagamos un breve análisis:
¿Sabemos cuál es el fin de la política que se está practicando? ¿Este confuso galimatías de proceso de paz, tiene alguna lógica interna? ¿Podemos tener alguna muestra de la serenidad, de la templanza y del orden necesario para una paz que no sea una claudicación?
¿Qué relación de enlace existe entre el partido y los funcionarios que fungen como conservadores a nivel nacional, departamental y municipal? ¿Será que lo hacen insularmente para sus eventuales patrocinadores?
No encontramos la respuesta a estas preguntas y, lo que es más grave, el conservatismo no las está haciendo. Ello nos lleva al desamparo que produce la evaporación del partido, que no da muestra alguna de supervivencia. No aparece estar en capacidad de opinar. Se ha convertido en el clásico “convidado de piedra”.
La colaboración en un programa de gobierno con el que hay acuerdo en lo fundamental es una cosa; la adhesión a una persona, independiente de su desempeño es otra.
Ni una pregunta, u observación, o reclamo se ha escuchado por parte de quienes se atribuyen el apelativo de dirigentes.
La dinámica del acontecer nacional ha sido acelerada, con contenido profundos en el ejercicio político y de toma de grandes decisiones y reformas, pero el partido no es percibido en planteamientos y propuestas que nos permitan ser protagonistas en el presente y futuro del país.
Podríamos continuar en la enumeración de actuaciones contrarias a nuestros principios. A manera de ejemplo las mencionadas resultan de plena claridad.
Con angustia hemos esperado alguna acción que muestre que el partido conservador se está ocupando de los temas que justifican su existencia. En cambio sólo ha merecido atención el tema de quienes serán los administradores de la oficina de empleos. Parece que serán muchos, para una distribución equitativa de lo que ahora se denomina “mermelada”.
Frente a la gran mayoría de los colombianos que tienen un sentimiento conservador, por dentro y por fuera del partido, se ha producido un inmenso vacío: el de la ausencia del conservatismo.
Creemos interpretar el sentimiento de angustia que experimentan quienes creen en los principios y la doctrina que han sido representados por nuestra causa. Y nos preguntamos: ¿ese conglomerado sin perfiles que parece no tener estructura alguna, querrá o podrá ocupar el lugar que le corresponde frente a la política?
Quienes vienen representando al conservatismo, no parecen haberse dado cuenta de la enorme amenaza que se cierne sobre Colombia. Todo nos indica que se pretende instalar en nuestra patria un régimen de características chavistas, que sería lo contrario de nuestra razón de existir ¿Vamos a tolerarlo a cambio de las prebendas?
Bogotá D.C., Mayo 15 de 2013
ASAMBLEA DE DIRECTORIOS MUNICIPALES,
DIRECTORIO CONSERVADOR DE CUNDINAMARCA
ALIRIO NAVARRETE U.
Presidente
HUGO ARTUNDUAGA SALAS
Vicepresidente