Empieza el 2012 con optimismo y con expectativas en diferentes campos, pero muy especialmente en el económico, aunque hay algunos temas que vale la pena analizar antes de que, aprovechando el optimismo, el alborozo y la euforia, nos apliquen dosis negativas de ciertas medicinas que resulten peores que las enfermedades que nos diagnostiquen.
Excelente lo del salario mínimo, aunque no equilibra la pérdida de valor del mismo. Muy buenos los anuncios de Petro de controlar tarifas de servicios públicos, empezando con las del agua… que por cierto nos ahoga. Y… la prohibición del porte de armas. Vemos unas reservas internacionales que sobrepasan los 32 mil millones de dólares, frente a una deuda ubicada en los 72 mil millones. Es un equilibrio alentador, como alentadora la ayudita de nuestros compatriotas residentes en el exterior, que nos han enviado durante el año, hasta noviembre, casi 3.800 millones de dólares.
Son múltiples los ánimos con los que empezamos el año y los que nos traerá el Tratado de Libre Comercio, cuando a mediados de este 2012, empiece a funcionar. Claro que tendremos que vencer el principal escollo, que nos dejaron la corrupción y los malos manejos de los dineros públicos, que han rezagado nuestra infraestructura vial.
Pero en general, la cosa está bien, gracias a los frenos al desbarajuste, que le ha aplicado el actual gobierno. Era urgente eliminar las prácticas que se pusieron de moda y que saquearon los bolsillos de este sufrido pueblo.
Hablando de la precaria infraestructura vial que nos dejaron, vale la pena que el titular de Transporte, hombre ponderado y ecuánime, actúe como lo hizo su colega de Minas con los precios de los combustibles y nos de un respiro con las tarifas de los peajes. Por lo pronto, aplazó la tradicional alza de enero, pero bien vale la pena estudiar los desequilibrados e injustos costos que debemos soportar. Cada kilómetro vale una suma diferente, sin que nadie lo explique. Es hora de una autocrítica, que venga del propio gobierno, si queremos ingresar a un TLC, sin funestas inequidades. Las pensiones, ni tocarlas. Las cosas empiezan bien, pero ojo con los escollos injustificados.
BLANCO: La valiente posición del gobernador Álvaro Cruz, frente al tren de cercanías. ¿Para qué despilfarrar dinero con un transporte para unos pocos usuarios?
NEGRO: El caso de la joven norteamericana que fue deportada hacia Colombia, porque dijo ser de nuestro país. No habla ni papa de español y es gringa.
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