Somos un país increíble, en donde todo pasa, en donde sucede una noticia cada minuto, en donde se violan todas las normas, es decir un lugar sui géneris en este globo.
Y tenemos de todo: minerales por doquier, café más suave, esmeraldas únicas, agudo ingenio, todos los climas, riqueza e inteligencia.
Armamos los debates más insulsos, desabridos, anodinos, zonzos y bobos, como ahora ocurre con el fallo de la Corte Constitucional, que entronizó las mascotas en el insuficiente transporte público, porque nos hemos convertido en idiotas y esclavos de estos especímenes.
Como quiera que la mascota es animal de compañía, esta puede ser un perro, un gato, una araña, una serpiente, un gallo, un pato, o cualquier ser irracional.
Estos pueden ahora, transportarse en transmilenio, en buses, taxis o en cualquier transporte público, si van en una jaula o guacal especial para el caso.
Fuera de los vehículos públicos, atestados de mascotas, se descubre la mayor corrupción de la historia nacional, AIS, megafraude de la Dian, desfalco en la salud, anomalías en estupefacientes, falsos positivos y desmovilizaciones, Nules, las chuzadas con plata gringa, yidispolítica, y demás desafueros permitidos por un gobierno que dejó hacer de todo, e implantó el todo vale.
Y mientras esto ocurre, Prensa, radio, televisión, cocteles, corrillos y cuanta reunión exista, solo se ocupan del perro que podrá introducirse en el vehículo de transporte público.
En los atronadores parlantes de los buses se da a conocer la cifra de nuestros desplazados, que nos coloca en el “honroso” primer lugar del mundo, merced a la patente de corso que se les otorgó a los paras y a las bacrim.
Y nadie reacciona, porque el clima sigue enrarecido, pues la Corte, no especificó si los borregos de las mascotas, esos que van por parques y prados, tras las “gracias” del perrito, pueden entrar al bus con un sabueso de mayor tamaño, o con la araña peluda, la serpiente o el gato.
El narcotráfico, la guerrilla, la crisis que creó Gallego a nuestra infraestructura y demás desbarajustes que heredó esta nación, pasan a un segundo plano, porque lo único importante, por estos días, son las mascotas.
BLANCO: La eliminación de la “letra menuda” en documentos bancarios. Tendrá que haber claridad y eliminar las llamadas “permanencias”.
NEGRO: El portazo que la Universidad de los Andes le dio al ilustre profesor José Félix Patiño.
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