En más de un siglo de historia, en las Grandes Ligas ningún pelotero ha llegado a los 310 batazos de tres bases. En los 100 primeros jugadores en estas estadísticas, apenas hay dos latinos. Cada vez que uno habla con los técnicos, con los instructores y con los capataces en el béisbol de las Grandes Ligas, todos coinciden, sin titubeo alguno, que el batazo más difícil para cualquier pelotero es el Triple.
Cada vez que uno habla con los técnicos, con los instructores y con los capataces en el béisbol de las Grandes Ligas, todos coinciden, sin titubeo alguno, que el batazo más difícil para cualquier pelotero es el Triple, hasta el punto que en más de un siglo de historia, nadie ha llegado a los 310 inatrapables de tres almohadillas, cuando en cuadrangulares, la máxima expresión de la ofensiva del Rey de los Deportes, más de uno superó el registro de los 700 leñazos de circuito completo.
Los expertos señalan, con verdaderos fundamentos, que el Triple es un batazo en donde se combinan la velocidad, la fortaleza de las piernas, la agilidad mental y, sin duda alguna, la clase a la defensiva, del jugador que está al campo, para capturar la pelota en juego y enviarla, en cuanto le sea posible, al campo interior. El menor parpadeo del jugador que está en el campo, le otorga ventajas, indiscutibles, al hombre a la ofensiva.
Es que el batazo de circuito completo sale, ningún bateador por bueno que sea, intenta enviarla a la calle así porqué sí. Un ‘’bambinazo’’ tiene la etiqueta desde cuando la pelota tropieza con el bate. El sonido del estacazo de vuelta entera es percibido de manera inequívoca y por lo tanto, sólo hay que seguirle la trayectoria a la esférica, para admirar la máxima expresión a la ofensiva, y mejor, si ese tablazo es con las bases llenas.
En cambio, el Triple es un imparable que se alcanza con la pelota dentro del terreno, que por lo regular, se estrella contra algunos de los rincones del diamante, por cuya zona nunca hay un jardinero ocupando los predios. Por eso, la sola partida desde el pentágono camino al primer cojín, del bateador-corredor, es valioso para alcanzar la ‘’esquina caliente’’ con el indiscutible.
Una muestra indiscutible
En los más de 100 años de actividades en el béisbol de las Grandes Ligas, ningún pelotero ha compilado 310 batazos de tres esquinas, lo que es la prueba indiscutible de lo difícil que es acreditarse ese tipo de acciones ofensivas, al tiempo que en cuadrangulares, más de uno ha superado el registro de los 700 tablazos de circuito completo.
En el grupo de los 100 mejores bateadores de Triples en todos los tiempos de la Gran Carpa, apenas aparecen dos latinos, y los demás, son jugadores que, al reunir una serie de condiciones que pocas veces se dan en el béisbol, lograron sumar esa clase de tablazos.
Para otros críticos, sin embargo, “si se observa en qué época se produjeron la gran mayoría de los batazos de tres esquinas, hay que aceptar que por esos años —finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX—, en el béisbol la defensiva no era lo que es hoy día, con la implementación de tantas y tan buenas técnicas estratégicas, y por eso el número de Triples ha disminuido de manera considerable”. Es una verdad de a puño: los grandes líderes en los triples se acumularon en las tres primeras décadas del pasado siglo.
Las dos marcas
Las estadísticas del béisbol de la Gran Carpa, indican que el mejor jugador para una temporada con triples, es John ‘’Chief’’ Wilson, quien jugando para los Piratas, acumuló 36 indiscutibles de tres bases en la temporada de 1912, registro que se mantiene incólume hasta la fecha.
Sin embargo, después de esa sensacional temporada, Wilson se fue quedando en esa tarea, y culminó su carrera con 114 triples, jugando para los Piratas y los Cardenales.
Los dos peloteros que más cerca han estado para superar la cifra de Wilson, han sido Sam Crawford, de los Tigres de Detroit, en la temporada de 1914, y Kiki Cuyler, de los Piratas, en la campaña de 1925, ambos con 26 tablazos de tres esquinas cada uno. Cuyler además jugó con los Cachorros y los Rojos.
La tabla de los mejores en Triples bateados, está encabezada por cierto por San Crawford, quien tiene anotados 309 en toda su carrera, cuya marca también está vigente después de más de 100 años de haberla compilado.
Esos dos registros, por el momento, no parecen peligrar, porque cada día son más escasos los indiscutibles de tres bases en las Grandes Ligas, y desde luego, a medida que transcurran los años, los especialistas para alcanzar las tres almohadillas con su bate serán muy contados.
La gran anécdota
Por muchos años se creyó que el mejor pelotero con triples en una temporada, estaba en manos del siempre bien recordado Nap Lajoie, de los Atléticos de Filadelfia y de los Indios de Cleveland.
Lajoie estaba signado con 44 triples conectados en la temporada de 1903, cuando jugaba con los Atléticos, por lo que cuando ‘’El Chief’’ Wilson marcó los 36 en 1912, nadie le dio importancia.
Sin embargo, por esas cosas de la vida, hubo una acción de revisión de juego por juego de Lajoie en ese 1903, y cinco años después, en 1917, y se comprobó que Nap apenas había alcanzado 11 triples en esa temporada.
Al concluir la temporada de ese 1917, oficialmente se dio a conocer que ‘’El Chief’’ Wilson era el pelotero con más triples en una campaña con sus 36 batazos en 1912, y se le notificó a Nap Lajoie que, inexplicablemente, se le agregaron a la casilla 33 inatrapables triples que ciertamente no existieron.
Es una de las grandes anécdotas del béisbol de las Grandes Ligas, pero gracias a las planillas de anotación, que revelan de por vida, todas las acciones de los desafíos, se pudo corregir el error y darle a Wilson el crédito que efectivamente merecía, y eliminar del historial de Lajoie los triples que no había conectado.
Los 10 mejores
En la tabla de los 100 mejores bateadores de Triples en las Grandes Ligas, como ya lo habíamos anotado, aparecen apenas dos latinos: el inmortal boricua Roberto Clemente,’’El Cometa de Carolina’’; y el dominicano, José Reyes.
Pero veamos los 10 mejores en la tabla acumulada de todos los tiempos en el mejor béisbol del mundo.
La primera casilla está en poder de San Crawford, de los Tigres, con 309 triples en su carrera dentro de la Gran Carpa. Su mejor año fue en el 1914, cuando alcanzó a sumar 26 batazos de esa categoría.
La segunda posición es ocupada por Ty Cobb, ‘’El Melocotón’’ de Georgia, de los Tigres, con 295 triples, quien tuvo dos sensacionales temporadas con 24 batazos de esa jerarquía, compilados en los años de 1911 y 1917.
Honus Wagner, de los Piratas, ocupa la tercera casilla con 252 triples despachados en su carrera, con 22 conectados en la campaña de 1900.
En la cuarta aparece Jake Beckley, de los Piratas, con 244, y su mejor temporada fue la de 1890, cuando acumuló 22 triples.
Roger Connor, de los Gigantes de Nueva York, está adueñado de la quinta posición en la galería de los 10 mejores, al sumar 233 tablazos de tres almohadillas, y 20 de ellos, acumulados en la temporada de 1886.
Tris Speaker, de los Medias Rojas de Boston, ocupa la sexta posición, con 222 triples, y su mejor campaña fue la de 1913, cuando alcanzó 22 batazos de tres esquinas.
En la séptima posición aparece Fred Clarke, de las novenas de los Coroneles de Louisville y de los Piratas de Pittsburgh, de la Liga Nacional, quien en 1896 alcanzó 18 batazos de tres esquinas y acumuló 220 en su carrera en las Grandes Ligas. Clarke fue uno de los pioneros en el Béisbol Organizado en ser además de jugador activo en las dos novenas cuyo uniforme lució, ejerció como estratega en ambos equipos.
Dan Brouthers, de los Orioles, ocupa la octava casilla, con 206 triples, y su mejor año con ese indiscutible fue en 1894, cuando marcó 23 inatrapables de tres bases.
Joe Kelley, también de los Orioles, está adueñado de la novena posición en la tabla de los 10 mejores, al acumular 194 triples, 20 de los cuales los sumó en la temporada de 1894.
Y, finalmente, en la décima posición aparece Paul Waner, el bateador zurdo de los Piratas, con 191 imparables de tres bases en toda su carrera, y una campaña con 22, compilados en 1926.
Los dos latinos
Dentro de los 100 mejores peloteros que más han bateado triples en las Grandes Ligas, apenas aparecen dos latinos: el inmortal Roberto Clemente, de Puerto Rico, y José Reyes, de República Dominicana.
Clemente, el inolvidable astro de los Piratas de Pittsburgh, y un ejemplo como persona y como jugador del béisbol, sumó 166 batazos de tres esquinas, para ocupar la vigésima séptima casilla entre los mejores de todos los tiempos, con 14 triples en la temporada de 1965, su mejor guarismo en ese departamento.
El dominicano José Reyes, quien jugó para los Mets de Nueva York, los Marlins de Miami, los Azulejos de Toronto y los Rockies de Colorado, compiló 131 triples en la Gran Carpa, ocupando la casilla 98 dentro de los 100 mejores, con un año sensacional con 19 indiscutibles de tres esquinas, anotándoselos en la campaña de 2008.
El Triple, como ya hemos dicho, es el batazo más difícil para cualquier pelotero, y más complicado para obtener cuando se juega en las Grandes Ligas.