El zurdo Madison Bumgarner blanqueó a los Piratas de Pittsburgh y San Francisco clasifica para la ronda de los cuatro grandes del Viejo Circuito.
El trabajo dictatorial del zurdo Madison Bumgarner y el apoyo de un leñazo de cuatro esquinas con las bases llenas del torpedero Brandon Crawford, le permitieron a los Gigantes de San Francisco ganar el comodín de la Liga Nacional frente a los Piratas de Pittsburgh, a los que vencieron por pizarra de 8 carreras por 0, y pasar a la jornada de las series divisionales del Viejo Circuito.
Bumgarner estuvo totalmente intransitable durante el compromiso, superando ampliamente al derecho Edinson Volquez, el abridor de los Piratas, a quien Crawford le despachó el cuadrangular en el cuarto episodio con la casa llena, para convertirse en el primer paracortos en conectar un tablazo de esa jerarquía en la historia de la Liga Nacional, en esa instancia de la campaña.
El ‘’bambinazo’’ de Crawford silenció a los 40 mil y tantos espectadores que colmaron el PNC Park de Pittsburgh, y a partir de ese momento, los Gigantes fueron acumulando anotaciones hasta coronar la victoria sin dificultad alguna al concluir los nueve episodios del compromiso.
Mientras tanto, Bumgarner amarró por completo a la artillería de los Piratas, dejándolos en apenas 4 diseminados indiscutibles, entregando una sola base por bolas y llevándose a diez bateadores por la vía de los buenos lanzamientos, pintando de blanco las nueve casillas a la ofensiva de sus rivales de turno.
El trabajo del zurdo de los Gigantes fue elogiado hasta por sus propios rivales, al reconocerle que había tenido una noche espectacular, y que bajo la labor desarrollada, los bates rivales no encontraron la forma de descifrar sus lanzamientos en todo el trayecto del juego.
Además del racimo de cuatro carreras en la apertura del cuarto acto producidas con el jonrón de Crawford, los Gigantes fabricaron una carrera más en el sexto, dos más en el séptimo y la última en el octavo, frente a las ofertas de Vólquez, quien apenas pudo laborar en cinco episodios completos, siendo el perdedor del juego; Justin Wilson, Jared Hughes, Bobby LaFramboise , John Holdzkom, Mark Melancon, a quienes les conectaron 11 inatrapables, recibieron media docena de bases por bolas y encajaron 7 ponches.
No es jonronero
Crawford, con 27 años de edad, un pelotero de 246 de promedio ofensivo durante la campaña regular en 153 encuentros en donde participó, apenas despachó 10 cuadrangulares en la campaña y produjo 69 carreras para la novena de San Francisco, fue indiscutiblemente el hombre grande a la ofensiva de los Gigantes, para marcar la ruta ganadora que le permite a su divisa llegar a la competencia por la corona de la Liga Nacional.
Compilando sus tres años en las Grandes Ligas, Crawford en 511 partidos apenas ha despachado 26 cuadrangulares. En otras palabras, su poder ofensivo no es considerado de mucho cuidado en materia de largometraje, pero sin duda alguna sorprendió a Volquez, al devolverle la opereta en ese cauto acto hacia las tribunas del bosque derecho, para darle la ventaja necesaria y más adelante suficiente, en el juego del comodín de la Liga Nacional.
La clasificación de los Gigantes para las series divisionales de su liga, al ganar el comodín de la Nacional, le permite a la novena de San Francisco pensar en grande en lo que puede ser el remate de la temporada, e inclinar aún más la balanza, de que la Serie Mundial de este año sea discutida por dos equipos de la zona Oeste en el béisbol de las Grandes Ligas.
Las divisionales
Con la clasificación de los Gigantes, las series divisionales de la Liga Nacional, señaladas a cinco juegos para declarar finalista a las dos novenas que conquisten tres victorias, quedan previstas de la siguiente manera:
Los Gigantes van en calidad de visitantes, a jugar contra los Nacionales de Washington, los dos primeros encuentros, el primero este viernes 3 de octubre y el segundo, el sábado 4. Las dos novenas se trasladan a San Francisco para jugar el tercer compromiso el lunes 6 de octubre. Si es necesario el cuarto desafío, se hará el martes 7 en la casa de los Gigantes. Pero si se necesita el quinto juego, volverán los dos equipos a Washington para efectuar el choque, el jueves 9.
El partido de este viernes 3 de octubre que abre las series divisionales de la Liga Nacional, está señalado para iniciarse a las 3 de la tarde, hora del Este de los Estados Unidos, llevando los Gigantes a la loma de los sustos al derecho Jake Peavy, con tarjeta de 7 ganados y 13 perdidos, con 3.73 carreras limpias por juego, en una temporada que no ha estado a la altura de su calidad tradicional, pero que mejoró ostensiblemente en la fase final de la campaña; frente al también derecho y crédito de la novena, Stephen Strasburg, de los Nacionales, con registro de 14 ganados y 11 perdidos, y 3.14 carreras limpias por juego, de cuya actuación depende básicamente la novena del Este de la Liga Nacional.
Mientras tanto, este mismo viernes 3 de octubre, los Cardenales de San Luis visitan a los Dodgers de Los Ángeles, en el primer juego de la otra serie divisional, también a cinco partidos para declarar ganador al triunfador en tres compromisos.
Al igual que en la serie de los Gigantes y los Nacionales, los dos primeros juegos de esta divisional, se jugarán en el estadio de los Dodgers, los días viernes 3 y sábado 4 de octubre; el domingo será día de descanso, y el lunes 6 de octubre, los Cardenales recibirán en su casa a los Dodgers. Si son necesarios los partidos cuarto y quinto, estos se harán en San Luis y Los Ángeles, respectivamente.
El primer choque de este viernes 3 de octubre, en Los Ángeles, está previsto para iniciarse a las 6:30 de la tarde hora del Este de los Estados Unidos, y los pilotos han anunciado al derecho Adam Wainwright, por los Cardenales, que tiene marca de 20 ganados y 9 perdidos, y 2.38 carreras limpias por juego; frente al estelar zurdo de los Dodgers, Clayton Kershaw, con 21 victorias y apenas 3 derrotas, y 1.78 de efectividad, y gran candidato de la Liga Nacional para capturar una vez más el codiciado trofeo Cy Young.
Si las cosas salen dentro de lo normal, algo que no nos acostumbramos a ver en el béisbol, este primer choque entre Cardenales y Dodgers puede resultar un sensacional duelo de lanzadores. Pero hay un ingrediente adicional a esta serie divisional: es la gran revancha que puedan tener los Dodgers frente a los Cardenales, equipo que el año pasado los eliminó para ir a la Serie Mundial.
Los Dodgers y los Gigantes son nuestros favoritos para ir a la disputa del título de la Liga Nacional.