A muchos les parece increíble que la ex contralora Sandra Moreli se haya escapado del país y, como cualquier “coneja” Hurtado, Andrés Felipe Arias, Luis Carlos Restrepo y demás, esté disfrutando de las mieles que la libertad y el buen dinero ofrecen a quienes evaden la justicia colombiana. Los reos, sindicados y maleantes, prometen no buscar embajada o refugio alguno. Se burlan del país y de los medios de comunicación, prometiendo a través de reportajes y comunicados respetar la justicia, mientras los espera un avión, para llevarlos a lujosos alojamientos muy lejanos, amparados por gobiernos indecentes y cómplices.
A ningún delincuente le sirve nuestro sistema judicial, para ningún pillo existen garantías. Todos se sienten perseguidos y recusan a las autoridades para sacarle el cuerpo las investigaciones y a las penalidades.
Nuestras autoridades, acuden a todos los mecanismos para lograr traerlos a responder por sus crímenes, picardías y delitos, pero estos recurren a cuanto vericueto exista para impedir que los países y la Interpol, puedan capturarlos y deportarlos para que respondan por sus fechorías.
La doctora Sandra Moreli, a quien le entregamos la vigilancia de los manejos de las cuentas del Estado, nos la hizo. Traicionó la confianza y la fe públicas y se voló, antes de responder por los desafueros que se le imputan. ¿Qué podrán decir los colombianos de bien que depositaron en ella esa vigilancia? Es cierto que el vetusto edificio en donde funcionaba la Contraloría en el centro de Bogotá, era un peligro para la salud de los funcionarios, pero otra cosa es cómo se hizo el cambio. Ella podría haberlo explicado, así como era su deber, acreditar la procedencia de los dineros de que habla el abogado Ramiro Bejarano. ¿Por qué puso los pies en polvorosa, si era inocente? Son las cosas que tendremos que explicarnos los que nos hemos quedado aquí, porque los fugitivos y los que pronto huirán… están en la hora del deleite, burlándose de todos nosotros.
BLANCO: Por fin otra vez las corridas. Buenas para unos y malas para otros. Pero el terco Petro, que seguramente será otro de los que están preparando viaje, como la Moreli, burlará de nuevo la justicia e impedirá los “6 Toros 6” en Bogotá.
NEGRO: La despreciable declaración de las Farc sobre los secuestrados y contra Clara Rojas y su niño, Emanuel. Qué desfachatez la de estos bandidos.
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