Los favoritos, ¿Son realmente favoritos?

En la Liga Nacional tampoco hay representación en las ruedas divisionales, de la zona central del circuito. Los Dodgers y los Bravos, son favoritos; los Padres y los Marlins, a romper esos pronósticos.

Dodgers de Los Ángeles (Imagen: El Fildeo)

La ronda de las series Divisionales de la Liga Nacional, tiene atractivos más que interesantes, y por los equipos que clasificaron, uno puede advertir, tal como ocurrió en la Liga Americana, que la zona del Viejo Circuito las representaciones de la región Central, está por fuera de competencia.

¿Qué pasó? Nadie lo sabe, pero salieron los Cachorros de Chicago, los Cerveceros de Milwaukee y los Cardenales de San Luis, lo que ciertamente no puede significar, de ninguna manera y bajo ningún punto de vista, que ese núcleo competitivo de la liga carece de buen béisbol. No, lo que ocurre es que los rivales, en este caso, los Marlins de Miami, los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego, simple y llanamente, jugaron mejor.

Pero en el béisbol, los Dodgers son los Dodgers, los Bravos (siempre los Bravos) son los Bravos, los Marlins son los Marlins y los Padres, son los Padres. Estos cuatro equipos muestran la clase y calidad beisbolera que se viene evidenciando en los últimos años. Nadie puede, en estos momentos, eliminar de un tajo a las novenas que serán rivales de los llamados favoritos, como son los Dodgers y los Bravos, para disputar la corona de la Liga Nacional, como lo son los Padres y los Marlins.

Los Dodgers eliminaron a los Cerveceros; los Cachorros que eran los favoritos, cayeron en dos juegos consecutivos frente a los admirables Marlins; y los Cardenales perdieron en tres sensacionales juegos frente a los Padres; y los Bravos, mostrando un juego con una proyección muy grande, blanquearon en 22 episodios, para derrotarlos en 13 episodios y en 9 capítulos, en dos cerrados desafíos, a los Rojos de Cincinnati.

Eso ya es historia, y lo que tenemos sobre el escritorio, es el desarrollo de las dos ruedas divisionales, para llegar finalmente a la disputa de la corona de la Liga Nacional.

Marlins vs. Bravos

Marlins de Miami (Imagen: Fish Stripes)

Brian Snitker, una vez más, lleva a sus Bravos, al camino que conduzca a la conquista de la corona de la Liga Nacional. Los Marlins, que durante 17 años no han estado en la contienda de la postemporada, vuelven a ella luego de eliminar a los también favoritos de la ronda de los “comodines”, los Cachorros.

Don Mattingly, con el irrestricto apoyo del nuevo gerente general de los Marlins, el inmortal Derek Jeter, le cambió la faz a la novena de los “siempre perdedores” del Este de su circuito, con peloteros que vienen surgiendo de las “cosechas” que arrojan sus fincas de las ligas menores.

Hay que ver a estos “peces” nadando contra la corriente, para conquistar triunfo tras triunfo, con un entusiasmo que pocos equipos ofrecen sobre los diamantes, sin estrellas pero con deseos siempre de salir adelante. Y saber que la novena aparece calificada, por los expertos, última en la alineación, en defensa, en rotación, en relevo y en jugadores suplentes.

Los venezolanos Jesús Aguilar y Miguel Rojas; el dominicano Magneuris Sierra; el colombiano Jorge Alfaro; Corey Dickerson, Brian Anderson, Lewis Brinson, Garret Cooper, Jon Berti, Monte Harrison, Chad Wallach, Matt Joyce, para citar a los principales, han dado la lucha de principio a fin en esta atípica temporada, bateando cuando se necesita, cumpliendo defensivamente en los momentos propicios, respondiendo con sus peloteros suplentes a la hora que son llamados al campo de juego, y además, superar los contratiempos que se les presentaron con la del Covid-19.

Los dominicanos Sandy Alcántara y Sixto Sánchez, dos brazos poderosos, el venezolano Pablo López; y detrás de ellos, James Hoyt, Brad Boxberger, Richard Bleier, Yimi García y el taponero Brandon Kintzler.

Los Bravos tienen etiquetas valoradas como el venezolano Ronald Acuña Jr., el curazaleño Ozzie Albies, el dominicano Marcell Ozuna, el panameño Johan Camargo, Freddie Freeman, Dansby Swanson, Adam Duvall, Nick Markakis, Austin Riley, Travis D´Arnaud, ofreciendo una alineación que mete miedo; con una defensiva aceptable, una rotación buena y un cuerpo de relevistas bien calificado.

Max Fried será el abridor del primer juego frente a los Marlins; lo seguirá Ian Anderson; en el tercero está anunciado Kyle Wright, y conservan una fuerte línea de relevistas con Will Smith, Chris Martin, Darren O´Day, Shane Green, A.J. Minter y su taponero Mark Melancon.

Bravos de Atlanta (Imagen: El Uiverso)

Como era esperado, el dominicano Sandy Alcántara abrirá el primer juego por los Marlins. El venezolano, Pablo López, será el hombre del montículo para el segundo compromiso. El dominicano Sixto Sánchez será el encargado del tercer partido.

Anotemos que los Bravos tienen la ventaja sobre el papel y según los expertos; pero los Marlins todo lo que hagan en esta serie, será grato para sus aficionados y para la dirigencia del equipo, que está armando su “rompecabezas” para dentro de dos o tres años, hacer de la novena una divisa respetable.

Los Marlins siempre han ganado en las postemporadas. Por lo menos así lo han demostrado en 1997, cuando llegaron como “invitados” a la vuelta de los grandes y se alzaron con la corona de la Serie Mundial ante los Indios de Cleveland; y luego, en el 2003, también llegaron como “invitados” para volver a conquistar el título del Clásico de Otoño, nada más y nada menos que frente a los Yanquis de Nueva York.

Dodgers vs. Padres

Una rivalidad de zona, una confrontación de jerarquía, en donde ciertamente los Dodgers tienen, sobre la mesa, una ventaja de apreciación, sin que por lo mismo, los Padres estén perdiendo la buena calificación que traen desde la propia temporada.

Las dos novenas están equiparadas en el campo de juego; lo mismo ocurre en la rotación de sus lanzadores; los “frailes” superan por la mínima diferencia a sus rivales con su cuerpo de relevistas; se mantienen equilibrados en cuanto a jugadores suplentes, pero los “Esquivadores” tienen cierta ventaja a la defensiva.

La mayor preocupación para las próximas horas por parte de los Padres, es saber a ciencia cierta si pueden contar con dos de sus lanzadores de la rotación, como lo son Mike Clevinger y Dinelson Lamet, cuya presencia es necesaria para una confrontación de esa jerarquía. De lo contrario, Jayce Tingler, el capataz de los Padres, tendrá que hacer más de una maroma para poder rearmar su grupo abridor para la contienda, a sabiendas de que cuenta con un rebaño de calidad.

Los dominicanos Fernando Tatis Jr., Manny Machado; el curazaleño Jurickson Profar; Wil Myers, el novato Jake Cronenworth, Eric Hosmer, Mitch Moreland, Austin Nola, Tren Grisham, entre otros, hacen parte de la fortaleza en la alineación de los Padres.

Zach Davies, Adrián Morejón y Chris Paddack encabezan la rotación, si Clevinger y Lamet no llegan a estar disponibles, con los brazos relevistas de Drew Pomeranz, el colombiano Luis Patiño; Austin Adams, Trevor Rosenthal, Emilio Pagán y Garret Richards, pueden hacer la gran diferencia en la serie.

Dave Roberts, el estratega de los Dodgers, muestra moderado optimismo para la serie, en consideración a que conoce a fondo que el rival de turno, tienen ansias y agallas para pretender llegar a la final para la dirimir el título de la liga.

Padres de San Diego (Imagen: VBM)

Cody Bellinger, Corey Seager, Max Muncy, Justin Turner, Mookie Betts, Joc Pederson, A.J Pollock, Chris Taylor, Will Smith, y los boricuas Enrique Hernández y Edwin Ríos, hacen parte del poder de los Dodgers a la ofensiva y a la defensiva.

Clayton Kershaw, Walker Buehler, Dustin May, el mexicano Julio Urías y Tony Gonsolín, armar la rotación, mientras que el curazaleño Kenley Jansen, el dominicano Pedro Báez, Brusdar Graterol y Joey Kelly, tienen la responsabilidad de salvar los partidos, para el tramo de los últimos episodios.

Walker Buehler será el abridor del primer partido frente a los Padres y en el segundo desafío será Clayton Kershaw, su estelar zurdo. Por ahora, no hay probable lanzador indicado para el tercer compromiso de la serie.

Jayce Tingler, el técnico de los Padres, hasta las 8 de la mañana de hoy martes 6 de octubre, hora de Nueva York, no había dado a conocer los nombres de sus serpentineros para abrir los juegos de la serie.

En Texas

Los partidos entre los Marlins y los Bravos tendrán como escenario el “Minute Maid Park”, de los Astros de Houston, en Texas, que para todos los efectos, se jugará sin público y será una plaza neutral para los rivales.

Y la serie entre los Padres y los Dodgers, se jugarán en el moderno parque de pelota “Globe Life Field”, de los Vigilantes de Texas, en Austin, también sin público y desde luego, un escenario neutral para los contrincantes.

Y podemos agregar, para estas dos series divisionales de la Liga Nacional, que todo lo que hagan los Marlins será “ganancia de pescadores”, mientras que los Bravos tienen que probar que su favoritismo se basó en realidades y no en especulaciones.

En el caso de los Padres, tienen que confirmar que las inversiones que han hecho sobre la nómina valió la pena, y es la hora de probarlo. Pero para los Dodgers ser favoritos en esta contienda para llegar a la gran final del Viejo Circuito, no es cosa de palabras sino de hechos, ha llegado la hora de que prueben que tienen la base suficiente para salir adelante en esta rueda y en lo que hace falta para ganar la Serie Mundial: es decir, para conquistar la corona de esta Cita de Otoño necesitan de 11 triunfos más. Ni uno más, ni uno menos.

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