Los Dodgers ¿en bancarrota?

La novena está comprometida económicamente hablando, por circunstancias ajenas al béisbol.

En el béisbol de las Grandes Ligas la franquicia para adquirir una plaza en la competencia, cuesta muchos millones de dólares, y adicionalmente, si se le agrega la tradición de un nombre, de una afición fiel y comprometida, pues el valor de la divisa tiene agregados que elevan su costo, al momento de entrar a ser parte de la oferta y la demanda en el mundo de los negocios, y en este caso, estrictamente dentro del Béisbol Organizado.

Desde cuando los Dodgers jugaban en Brooklyn, el equipo es parte esencial de la pelota organizada, y cuando se desplazó a Los Ángeles, encontraron un nicho con apoyo de una afición que le ha tomado cariño, respeto y admiración a todos sus integrantes año tras año.

Hasta hace poco, los Dodgers siempre se constituían en serios contendientes en la zona Oeste de la Liga Nacional y en más de una ocasión, brilló con luz propia, tanto en la fase de la postemporada, conquistando un gran total de 21 títulos divisionales, el último de ellos en el 2088, bajo la dirección de Joe Torre; dos títulos de ‘’comodín’’  del Viejo Circuito; como en el momento de las grandes definiciones, al conquistar nueve estrellas de la Liga Nacional y  seis coronas de la Serie Mundial, la última de ellas, en 1988.

Los Dodgers jugaron hasta 1957 en Brooklyn y luego, en 1958, se desplazaron a Los Ángeles, en donde acaban de cumplir hace muy poco, medio siglo de permanencia. Y en este 2011, por esas cosas de la vida, por algo en que la novena nada tiene que ver, el equipo se acaba de declarar en bancarrota, por un problema conyugal entre el propietario de la novena, Frank McCourt, y su esposa Jamie Mc Court, quien para los efectos de la separación, pide nada más y nada menos que el cincuenta por ciento de todos los activos de su ex esposo, en donde obviamente, está lo que representa la novena económicamente hablando.

Con estrellas durante muchos años dentro del béisbol, los Dodgers contaron con estrategas como Walter Alston, quien con más de 20 años comandando las acciones, se erigió como el piloto con mayor número de victorias con la divisa; con peloteros como Jackie Robinson, el primer jugador de color en cruzar la barrera en las Grandes Ligas, y otros como Roy Campanella, el formidable receptor que hizo historia con el uniforme;  y Sandy Koufax, aquél extraordinario lanzador de brazo equivocado que en los años 60 dio mucho de qué hablar; Duke Snider, de una época inolvidable del equipo, y más recientemente, Don Sutton, un lanzador de etiqueta que le ofreció tantas satisfacciones al club y a sus cientos de miles de seguidores; sin poder olvidar al mexicano Fernando Valenzuela, quien hizo de sus actuaciones, algo inolvidable para los seguidores de la divisa, en años recientes, y tantos otras luminarias, que por el momento se nos escapan.

Pocos casos

Ciertamente hace tres años, los Cachorros de Chicago afrontaron dificultades económicas, no por cuenta y riesgo del propio equipo, si no por las inesperadas fluctuaciones que se presentan en el mundo de los negocios, y eso fue lo que en su debida oportunidad le ocurrió al club, cuando del grupo del Herald Tribune, Tribune Co., se declaró en bancarrota y procedió a vender al equipo, uno de los más carismáticos con que cuenta el béisbol de las mayores, a pesar que desde 1908, no gana una Serie Mundial.

Los Cachorros pasaron de las manos del Herald Tribune a la de la poderosa y multimillonaria familia Riketts , por unos 845 millones de dólares, incluyendo parte de la cadena de radiodifusión de la organización beisbolera, para quedarse con el noventa y cinco por ciento de las acciones del club de las mayores.

Pero en este caso, los Dodgers no tienen culpa alguna, como igualmente ocurrió con los Cachorros en el 2009. Allá fueron cosas de negocios, que a veces se gana y en muchas otras ocasiones, se pierde. Pero en el tema del equipo de Los Ángeles, vale la pena resaltarlo, nada tiene que ver con lo que desarrolla la novena en los estadios beisboleros, con la valiosa controversia de la sociedad conyugal de los Mc Court.

Pero obviamente, cuando el dinero de caja empieza a hacer falta, cuando no hay con que cumplir con el pago de la nómina, cuando las obligaciones del equipo se ven postergadas por carencia de liquidez, es el equipo el que finalmente padece los males.

En el último lugar

Para rematar los problemas de los Dodgers, hay que decir, que esta no ha sido la mejor campaña de la novena en los últimos años.

Contando con Don Mattingly, el famoso jugador de los Yanquis de Nueva York y experto estratega del béisbol, aun cuando carezca de la suficiente experiencia en estos menesteres, los Dodgers están ocupando el frío sótano de la división Oeste de la Liga Nacional, al momento de escribir estas líneas, en donde los Gigantes de San Francisco, los actuales campeones de la Serie Mundial, son los líderes del sector, confirmando que los pronósticos que dieron a  su favor los expertos, hace parte de las posibilidades de acierto para ver a los dirigidos por Bruce Bochy nuevamente en la disputa de la corona del Viejo Circuito este año.

Y aquí se vale la pena decir lo que en una ocasión dijera Casey Stengel, aquel famoso capataz del béisbol de las mayores, cuando salió de los Yanquis y entró a dirigir a los debutantes Mets de Nueva York, por allá en los años 60: ‘’si la chequera tiene dólares, dígame que pelotero se resiste a firmar…’’

Los Dodgers se quedaron de la noche a la mañana si el suficiente poder económico para adquirir jugadores que le dieran el suficiente respaldo al equipo para la temporada de este año, pese a que, a ojo de buen cubero, la nómina con que cuenta Mattingly no es nada despreciable. Empero, las lesiones de varios de sus peloteros titulares, han hecho mucha mella al equipo en los más decisivos que ha tenido en la actual temporada.

Desde luego, la propia organización del béisbol de las Grandes Ligas no le ha dado ni la dará las espaldas a los Dodgers, mucho menos en las actuales circunstancias que está viviendo la novena, aun cuando se diga, sin que exista prueba algún por el momento, que en ese tira y afloje que tienen los esposos Mc Court, algo más de 100 millones de dólares se gastaron innecesariamente. El salvavidas ya le fue lanzado al club, desde el momento en que un representante del Comisionado del Béisbol se ha hecho cargo administrativamente del equipo, mientras concluyen las acciones legales en la separación de los Mc Court.

Si los Dodgers, al decir de los expertos, puede tener un precio entre 1.200 y 1.500 millones de dólares, lo que está pidiendo doña Jamie para que los activos de Mr. Frank hagan parte integral de la liquidación de la sociedad conyugal, es más o menos entre 600 y 750 millones de dólares, suma apetecida por cualquier mortal, así los hipócritas digan todo lo contrario… el dinero no lo es todo en la vida, pero ayuda a resolver muchos problemas a los seres humanos, así no se lleven un solo dólar al momento de decirle adiós a este mundo…